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Ciclo administrativo de la calidad

samantha1474Ensayo29 de Noviembre de 2023

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ENSAYO

EL CICLO ADMINISTRATIVO DE CALIDAD

Ensayo del ciclo administrativo de la calidad

Resumen

El círculo administrativo de la calidad, también conocido como el Ciclo PDCA (Planificar, Hacer, Verificar, Actuar), es un concepto fundamental en la gestión de la calidad. Este enfoque se centra en la mejora continua de los procesos, productos y servicios en una organización.

En la fase de Planificar, se establecen objetivos de calidad, estrategias y planes de acción. La etapa de Hacer involucra la ejecución de las acciones planificadas, donde se aplican cambios y mejoras. La fase de Verificar implica la recopilación de datos y la evaluación del desempeño actual en comparación con los objetivos establecidos. Finalmente, en la etapa de Actuar, se toman medidas basadas en los resultados obtenidos para corregir desviaciones y seguir mejorando.

Este ciclo es esencial para garantizar la calidad, la eficiencia y la satisfacción del cliente. Se aplica en una amplia variedad de industrias y ayuda a las organizaciones a identificar oportunidades de mejora, resolver problemas y adaptarse a los cambios.

La implementación exitosa del círculo administrativo de la calidad conduce a un mejor rendimiento organizativo, una mayor eficiencia operativa y una ventaja competitiva en el mercado. En resumen, el Ciclo PDCA es una herramienta esencial para lograr la excelencia en la calidad y la gestión efectiva de las operaciones empresariales.

Palabras claves:

  • Calidad
  • Mejora continua
  • Procesos
  • Eficiencia
  • Control de calidad

Introducción

La gestión efectiva de una organización se basa en una serie de principios fundamentales que guían su camino hacia el éxito. Uno de estos principios clave es la fijación de metas, que representa un faro luminoso que ilumina el rumbo de la empresa hacia el logro de sus objetivos. Las metas, o metas estratégicas, son enunciados claros y medibles de los resultados deseados que se deben alcanzar en un período de tiempo específico.

Estas metas se dividen en dos categorías principales: metas tácticas, que son resultados medibles a corto plazo, generalmente dentro de un año, y metas estratégicas, que tienen un horizonte temporal más amplio, a menudo mínimo de 5 años. La creación de metas puede tener múltiples propósitos, y una de las razones más importantes es impulsar la innovación y el liderazgo en el mercado. La planificación, organización, dirección y control son elementos fundamentales en la implementación de un proceso de gestión de la calidad. La planificación implica la toma de decisiones importantes, el establecimiento de políticas y objetivos, así como la definición de métodos y procedimientos. La organización establece roles y responsabilidades para lograr eficiencia y eficacia en la búsqueda de los objetivos comunes.

La dirección, por su parte, implica la aplicación de recursos disponibles para alcanzar los objetivos de la empresa y adaptarse a un entorno empresarial en constante cambio. Finalmente, el control y la evaluación son procesos esenciales que se aplican de manera sistemática para medir el desempeño y tomar acciones correctivas cuando sea necesario. En resumen, estos elementos son esenciales para la gestión efectiva de una organización y su búsqueda de la excelencia en calidad y eficiencia.

Los elementos del ciclo administrativo que se aplican a la calidad incluyen:

  • Políticas de calidad.
  •  Metas de calidad.
  •  Organización de metas.
  • Planes para cumplir las metas.
  • Estructura organizacional.
  •  Recursos.
  •  Medición de la retroalimentación.
  •  Revisión del avance.
  •  Incentivos basados en el desempeño según las metas.
  • Capacitación.

Políticas de calidad

Las políticas de calidad son directrices generales que establecen los principios y la dirección que debe seguir una organización en relación con la calidad. Se diferencian de los procedimientos, que detallan cómo llevar a cabo actividades específicas. Las políticas de calidad deben adaptarse a las necesidades y características individuales de cada empresa.

Cuando se desarrollan políticas de calidad por escrito, es importante considerar varios aspectos clave, como el mercado objetivo de la empresa, la elección entre liderar en calidad, competitividad o suficiencia, la naturaleza de los productos o servicios ofrecidos, la estrategia de precios y costos, la participación de los proveedores y el nivel de involucramiento de la alta dirección en la planificación y el aseguramiento de la calidad.

Metas de calidad

Una meta u objetivo es un enunciado que describe un resultado deseado a lograr en un período de tiempo específico. Estas metas se dividen en dos categorías principales: metas tácticas, que son medibles a corto plazo (generalmente dentro de un año), y metas estratégicas, que tienen un horizonte temporal más largo (mínimo de 5 años).

Las organizaciones establecen metas por diversas razones, incluyendo la búsqueda de la innovación y el liderazgo en el mercado, la mejora de los ingresos, la recuperación de la competitividad en el mercado, la resolución de problemas internos, la reducción de costos, y la mejora de la imagen ante clientes, proveedores y otros grupos externos. Estas metas representan un rumbo claro hacia el logro de resultados significativos y son esenciales para la planificación y gestión efectiva de una organización.

Planear

La sabiduría se define como la capacidad de prever las consecuencias a largo plazo de las acciones actuales, la disposición para renunciar a las ganancias inmediatas en favor de beneficios futuros más grandes, y la habilidad de enfocarse en lo que se puede controlar sin preocuparse en exceso por lo que no se puede. En esencia, la sabiduría se centra en la preocupación por el futuro, no como una mera predicción, sino como un intento de influir y dirigir el curso de los acontecimientos.

La previsión, que implica anticipar eventos y situaciones futuras, es fundamental para la planificación, ya que proporciona la base sobre la cual se desarrollan los planes. La planeación, por otro lado, abarca la toma de decisiones importantes, como la formulación de políticas, objetivos, programas y métodos, además de establecer la dirección estratégica y las estructuras organizativas necesarias para lograr un futuro deseado.

Sin embargo, la planeación no es solo una tarea descriptiva, sino una disciplina prescriptiva que busca identificar acciones específicas mediante una secuencia lógica de toma de decisiones, todo con el propósito de lograr un futuro deseado de manera efectiva. En manos de individuos sabios, la planeación se convierte en una herramienta poderosa, pero en manos de quienes no comprenden su importancia, puede degenerar en un mero ritual sin resultados significativos.

La planeación debe adaptarse a las características de la empresa y la situación actual, pero existen principios generales aceptados que guían su aplicación. La búsqueda de la filosofía adecuada, la organización eficiente y la sistematización de la planeación, junto con la selección de métodos, técnicas y herramientas apropiadas, son fundamentales para el éxito de este proceso. En última instancia, la planeación es esencial para proyectar y alcanzar un futuro deseado de manera efectiva en un entorno empresarial en constante cambio.

Dirigir

La dirección empresarial implica el logro de los objetivos de una organización utilizando los recursos disponibles y aplicando las funciones de planificación, organización, gestión y control. Los directivos tienen la responsabilidad de optimizar tanto los recursos humanos como los técnicos para alcanzar los objetivos de la empresa, dirigiendo los esfuerzos de otros hacia esos objetivos.

La dirección requiere una respuesta sistemática a los cambios en el entorno empresarial y comprende una serie de procesos que facilitan la toma de decisiones en un entorno en constante cambio, todo con el fin de lograr los objetivos establecidos.

La estructura jerárquica de la dirección se divide en tres niveles: la alta dirección, la dirección intermedia y la dirección operativa. La alta dirección, en la cima de la jerarquía, se encarga de desarrollar planes a largo plazo y tomar decisiones estratégicas de alto nivel, como la introducción de nuevos productos o la expansión internacional. La dirección intermedia trabaja en la implementación de planes generales y desarrolla procedimientos detallados para llevar a cabo los objetivos de la alta dirección. Por último, la dirección operativa, también conocida como dirección de supervisión, se ocupa de asignar tareas específicas a los empleados y evaluar su desempeño, manteniendo una interacción directa con los trabajadores en la organización.

Realización del trabajo

En la fase de ejecución de los procedimientos, es el momento de poner en práctica todo lo que se ha documentado previamente. Durante esta etapa, se revelan tanto las fortalezas como las debilidades de los documentos redactados, y surgen necesidades de cambio en dichos textos. El responsable de calidad desempeña un papel fundamental en la coordinación de estas actividades, asegurándose de que se consensuen los cambios con el personal involucrado y de que se lleven a cabo las revisiones y aprobaciones necesarias. También es responsabilidad del responsable de calidad mantener al comité informado sobre el progreso de estas actividades.

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