Ensayo sobre el caso Enron

ENSAYO SOBRE EL CASO ENRON

El caso Enron, uno de los más emblemáticos casos de fraude empresarial en Estados Unidos. Esta empresa creada en 1985 como resultado de la fusión de las compañías Houston Natural Gas e InterNorth, encargada de la conducción de gas natural por medio de gasoductos, era considerada la 7ª corporación más grande de los EE.UU. (según la lista de las “500 empresas más importantes” de la revista Fortune) hasta el momento de su bancarrota el 2 de diciembre de 2001, esto dejó una gran interrogante para todos aquellos interesados en el caso, ¿Quiénes eran los involucrados en una de las mayores quiebras empresariales estadounidenses? Revisando su trayectoria lograremos averiguar la razón de su fatídico desenlace.

Kenneth Lay expresidente de Houston Natural Gas y actual presidente de Enron, tuvo que tomar drásticas decisiones para sacar a flote la compañía, ejemplo de esto es el despido de personal y la venta de acciones, puesto que luego de la fusión quedaron con una gran deuda se vieron en la necesidad de contratar una consultora externa, McKinsey & Co., quienes asignaron a Jeffrey Skilling para ayudar al desarrollo de estrategias nuevas e innovadoras de negocios para Enron, así nació la idea del “banco de gas”.

Este banco serviría como intermediario entre productores y consumidores, asegurando un flujo indefinido y más estable del gas, obteniendo cuantiosas comisiones a su paso.

Impresionado por la idea, Lay, creó una nueva división en 1990, llamada Enron Finance Corp., y contrató a Skilling para dirigirla, dominando pronto el mercado de los contratos de gas natural y más del 25% del mercado energético estadounidense.

Enron, como muchas otras compañías, usaba las SPE (Special purpose entities), para acceder a capital y disminuir riesgos, esto les permitía incrementar el apalancamiento y ROA (Return on Assets) sin tener que reportar deuda en su balance general. Bajo el liderazgo de Fastow, contratado en 1990 por Skilling y ascendido a director de Finanzas en el 98, Enron llevó el uso de las SPE para detener los activos problemáticos que estaban disminuyendo de valor, esto significaba que sus pérdidas se mantendrían fuera de sus libros contables; esto claro de manera interna.

Las SPE más controversiales eran LJM Cayman LP y LJM2 Co-Investment LP, manejadas por el mismo Fastow. LJM invertían en otro grupo de SPE, conocido como los vehículos Raptor, que fueron planeados en parte para cubrir una inversión de Enron en una compañía de banda ancha en bancarrota, Rhythm NetConnections. El Raptor I, SPE creada por la empresa, obtenía el capital de otra SPE (LJM2) es decir, la compañía se estaba asegurando a sí misma.

Por otra parte, en la Bolsa de Valores de Nueva York el precio de las acciones de Enron incrementó a causa de la manipulación de activos e informes contables hasta los $90 dólares, sobrevalorando sus ganancias y haciéndolas más atractivas en la bolsa, emitiendo mayor cantidad de acciones sin respaldo monetario alguno.

Incluso motivaron a sus empleados a invertir sus acciones, con las cuales eran remunerados en ocasiones, en la compañía.

Como se puede observar el caso de Janice Farmer, de 64 años quien, se retiró de la empresa con casi 700.000 dólares en acciones de Enron, pero luego del colapso de este, la señora Farmer retiró sus fondos de retiro con un monto de 20.418 dólares, una caída de 97%.

Enron contaba con el respaldo de la auditora Arthur Andersen, como se sabe una auditoría es una empresa contable externa que revisa la veracidad de los estados financieros y siendo esta una de las cinco mejores del mundo, a pesar de las sospechas que traían sus prácticas, se consideraba transparente el éxito de la empresa. No fue hasta que la periodista Bethany Mclean, escribió un artículo (“¿Está Enron sobrevalorado?”) para la revista Fortune que se destapó el más grande caso de fraude financiero en Estados Unidos.

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