ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Sistema De Salud De Canadá

wabbzsb29 de Octubre de 2012

2.777 Palabras (12 Páginas)817 Visitas

Página 1 de 12

El sistema de salud canadiense

En el Canadá la atención de salud se proporciona por un sistema nacional simbiótico cuyo financiamiento es compartido por los seguros de salud público y privado, los usuarios y el gobierno. La Constitución canadiense delega la responsabilidad de la atención de salud a los gobiernos provinciales y territoriales. De ahí que existan, en la práctica, 12 sistemas de salud entrelazados, correspondientes a 10 provincias y dos territorios (Yukón y Noroeste), más uno bajo jurisdicción federal. Las provincias tienen la responsabilidad primordial de administrar, organizar y ofrecer los servicios y de financiar y regular las actividades de los profesionales de la salud, mientras que el gobierno federal establece el marco legal y los principios básicos del sistema, que las provincias y territorios observan con relativa flexibilidad. El sistema federal también cubre a grupos especiales, como los aborígenes, las fuerzas armadas y la policía federal. A pesar de que los sistemas provinciales y el sistema federal son independientes y autónomos, todos tienen que cumplir con los principios básicos de accesibilidad, cobertura integral, universalidad, portabilidad y administración pública. El financiamiento es compartido por el gobierno federal y los gobiernos provinciales o territoriales. La legislación federal ha sido diseñada con el fin de garantizar que todos los residentes del país tengan acceso a la atención médica que necesiten mediante un sistema de seguro de salud financiado por impuestos. Independientemente de su ingreso o capacidad de pago, todo residente puede, en principio, recibir servicios médicos y de hospitalización, además de los procedimientos diagnósticos, quirúrgicos y dentales que se consideren necesarios desde el punto de vista médico, dentro de la cobertura que ofrece el sistema. A discreción de las provincias y, más aún, de los gobiernos locales, existen ciertos planes de seguro de salud que ofrecen cobertura adicional. Sin embargo, un mandato constitucional impide que se le niegue atención a un residente del país, aunque no posea cobertura o sus recursos económicos no sean suficientes para cubrir el costo de la atención. De hecho, la condición de residente en otro país nunca puede usarse como justificación para negarle la atención a una persona. Aunque la población canadiense es relativamente pequeña en relación con el tamaño del territorio nacional, tiende a concentrarse en las áreas urbanas, principalmente del sur y el litoral, y la densidad poblacional en las áreas rurales es baja.

En Canadá, el gasto per cápita en salud y el porcentaje del producto interno bruto (PIB) dedicado a ella figuran entre los más altos del mundo. De hecho, en 1992 el gasto en salud de Canadá se estimó en 9,5% del PIB, mientras que en Estados Unidos se estimó en 13%. Si estos valores se traducen a gastos per cápita, en 1991 Canadá gastó, por persona, $US 2 107, mientras que Estados Unidos gastó $US 2 868. Cuando se comparan estos datos con los publicados para 1990 por el Banco Mundial, se aprecian ciertas diferencias. No obstante, al compararse estas cifras con las de otros países desarrollados, se confirma que el porcentaje del PIB que Canadá y Estados Unidos dedican a la salud es de los más altos del mundo.

Junto con Finlandia, Suecia y Suiza, el gasto per cápita en salud en esos países también figura entre los más elevados y se ha duplicado durante la última década.

En 1990, los gastos totales en salud de Canadá se distribuyeron de la siguiente manera: hospitales, 38%; otras instituciones, 11%; medicamentos y equipos, 16%; médicos, 15%; dentistas, 6%; actividades de investigación, 1%; funciones administrativas, 1%; y otras categorías, 12%. En Estados Unidos, los gastos se distribuyeron como sigue: hospitales, 38%; funciones administrativas, 6%; medicamentos y equipos, 10%; médicos, 19%; dentistas, 5%; otras instituciones, 8%; actividades de investigación, 2%; y otras categorías, 12% . Las grandes diferencias en los gastos administrativos de los sistemas canadiense y estadounidense explican, en parte, la brecha entre sus respectivos gastos en salud. De hecho, Estados Unidos gasta en administrar su sistema de salud aproximadamente cuatro veces lo que gasta Canadá.

En cuanto al financiamiento la distribución de los gastos en salud de Canadá revela que cerca de 95% de los que corresponden a médicos y hospitales se cubren con recursos del fisco. Sin embargo, el sector público asume aproximadamente 75% del gasto total, puesto que la diferencia se financia con fondos directos del bolsillo de los individuos y de seguros privados. En los últimos años el gasto privado ha crecido más que el público y como resultado de ello la participación pública se ha reducido a 72%. En realidad, el sector público tiene el papel fundamental de financiar el seguro de salud, en tanto que el privado financia básicamente la mayor parte de los medicamentos, la atención dental y los lentes prescritos.

El gasto del sector público en salud proviene básicamente de los impuestos y es compartido entre el gobierno provincial (61%) y el federal (37%). La distribución se basa en datos de población y en el PIB per cápita de los últimos 3 años. Los gobiernos locales y los fondos de compensación de los trabajadores comparten el 2% restante. El gasto federal en salud proviene, en su mayor parte, del fondo consolidado de rentas, que incluye, entre otras cosas, aranceles aduaneros e impuestos sobre la renta de individuos y compañías, sobre las importaciones y sobre el consumo. En cambio, lo que las provincias gastan en salud proviene principalmente de la recolección general de impuestos. En Ontario, por dar un ejemplo, 33% proviene de impuestos sobre la renta de las personas; 18% de impuestos sobre las ventas, y 7% de impuestos sobre la renta de las compañías. Existen, además, otras contribuciones: el empleador, 6%; el gobierno federal, 16%; y otras fuentes, 20%. Según datos de 1993 proporcionados por el Ministerio de Salud de Canadá, también constituyen pequeñas fuentes complementarias las primas de salud, que representan de 5 a 20% del gasto en dos provincias; las contribuciones para atención de salud derivadas de los sueldos; y los cobros por el alojamiento y la alimentación de pacientes que requieren una larga hospitalización.

Otra característica interesante del sistema canadiense es que tanto los médicos como los hospitales trabajan independientemente en el sector privado. Como el sistema de salud está basado en el concepto de un pagador único, que en el caso canadiense es el gobierno provincial (con el apoyo del federal), para cada procedimiento medicoquirúrgico se ha establecido una tarifa negociada por común acuerdo entre el gobierno y la asociación médica. Aproximadamente 95% de los médicos que trabajan en el sistema canadiense reciben un pago por sus servicios y el resto recibe su remuneración en forma de capacitación o deun salario. El establecimiento de tarifas fijas para los distintos servicios profesionales ha creado cierto descontento entre algunos médicos cuyo parámetro de referencia es el ingreso de sus colegas en Estados Unidos. Sin embargo, los médicos son los profesionales mejor pagados de Canadá. Solamente 1% (los que se ocupan fundamentalmente de actividades de salud pública, promoción de la salud y salud comunitaria) dependen del gobierno local y reciben un salario fijo. Como resultado del descontento generado por el uso de un sistema de tarifas, se observa una tendencia entre los médicos a solicitar consultas y procedimientos medicoquirúrgicos injustificados con el fin de incrementar sus ingresos.

Actualmente se están creando algunos sistemas para controlar los costos, entre ellos el pago de tarifas más bajas por servicios profesionales a médicos con ingresos anuales que superan cierta cantidad. A los médicos que ganen más de $Can 400 000 se les descuenta un tercio del ingreso y a los que ganan más de $Can 450 000 se les deducen dos tercios. Asimismo, para especialistas se han establecido tarifas más bajas, equivalentes a las que cobra un médico general, en aquellos casos en que sus pacientes no han sido remitidos desde el nivel primario.

Los hospitales, y en particular los que prestan atención a enfermos con afecciones agudas, son públicos en tanto que dependen de contratos con el Estado y que sus administradores responden parcialmente al Ministerio de Salud. Sin embargo, los hospitales, por su origen, son en realidad corporaciones privadas sin fines de lucro cuyos directores son administradores profesionales que responden ante una junta directiva con representantes de la comunidad. Cada hospital recibe de la provincia una asignación anual de fondos en forma de un paquete global basado en sus gastos previos.

Esto permite a los administradores tener cierta flexibilidad en el manejo de los recursos. Los presupuestos se incrementan anualmente de acuerdo con la situación fiscal

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (18 Kb)
Leer 11 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com