AUTOESTIMA COMO FACTOR INFLUENCIADOR EN EL ÉXITO FEMENINO LABORAL EN LAS TRABAJADORAS DEL SERVICIO ADMINISTRATIVO DE IDENTIFICACIÓN, MIGRACIÓN Y EXTRANJERÍA DE MARACAY ESTADO ARAGUA.
JohapsiDocumentos de Investigación6 de Noviembre de 2016
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AUTOESTIMA COMO FACTOR INFLUENCIADOR EN EL ÉXITO FEMENINO LABORAL EN LAS TRABAJADORAS DEL
SERVICIO ADMINISTRATIVO DE IDENTIFICACIÓN, MIGRACIÓN Y
EXTRANJERÍA DE MARACAY ESTADO ARAGUA.
Autora: Johana Mitchell
Tutor:
Maracay, Junio 2015
CAPITULO I
CONTEXTO EMPÍRICO
Hoy en día la gran mayoría de mujeres que ingresa en el mundo laboral, son muy pocas las que consiguen llegar a la cima de las diferentes profesiones. Existen barreras sociales difíciles de romper, pero también hay barreras psicológicas dentro de la mujer que hace que se frenen para llegar a lo más alto en cualquier profesión.
Hoffman (2010), menciona que, la inclusión de la mujer dentro del campo laboral en el mundo “es un reciente fenómeno ocasionado por la segunda guerra mundial, donde la mujer tuvo protagonismo y la impetuosa necesidad de llevar, el sustento a casa y de alguna manera adquirir un poco de independencia”. (p.25). Teniendo como objetivo idealizar estrategias para conseguir recursos para sus familias, ya que, la mayoría de los hombres, no podían ejercer una libre profesión puesto que, tenía la obligación de prestar servicio militar a consecuencia de la demanda social, médica y económica que exigía la época. A partir de ese momento, la mujer ha ido conquistando terrenos cada vez más amplios y exigiendo conscientemente una situación de igualdad, con el hombre en los planos jurídico, laboral y cultural.
La mayoría de las veces se espera que las mujeres sean empleadas en áreas administrativas mientras que los altos cargos son ocupados por hombres. Aun en la actualidad, la sociedad no confía en las habilidades de la mujer como empresaria y conservan ideas negativas sobre la presencia de ella a nivel empresarial. Sánchez (2009), hace hincapié en “cómo las mujeres tienen una tendencia innata a subestimar sus propias capacidades mientras que los hombres tienden a sobreestimar las suyas continuamente”. (p.54). Cuando un él realiza bien su trabajo, lo atribuirá a un “es que soy genial”; mientras que en el caso de la mujer minorizará ese buen resultado con un “tuve suerte” o “gracias a que alguien me ayudó”. Generalmente, los hombres se atribuyen el éxito a sí mismos, mientras que las mujeres tienden a atribuirlo a factores externos.
Por otro lado, tanto hombres como mujeres simpatizan mucho más con el éxito de los hombres, se percibe como algo positivo, mientras que lo ven de forma más negativa cuando se trata del éxito de una mujer y en la mayoría de los casos, no se simpatiza en absoluto.
En Latinoamérica, la mujer siempre ha estado por debajo del hombre, ya que el pensamiento masculino sobre el femenino se ha fijado más a lo largo de la historia, aunque en algunos países ya se han liberado un poco esas ideas, se pueden ver mujeres liderando países tales como Brasil, Argentina, Panamá, Chile, entre otros. Aunque sus periodos hayan sido muy cortos, han alcanzado gran popularidad en campos dominados por los hombres.
Cabe destacar, que la mujer ha sido víctima de diversos tipos de maltratos, que la ha impulsado cada vez más a luchar por sus derechos y su posición socio económicas dentro de distintas áreas. La historia habla de una condición igualitaria entre hombres y mujeres pero lamentablemente la realidad es muy distinta, las mujeres a partir de la época colonial ha sido objetos de abuso y de fechorías en campos laborales, discriminan al género femenino según las áreas en que deben desarrollarse. Encapsulan y estigmatizan las profesiones en la cual la mujer deba desenvolverse, ejemplo de ello: docencia y enfermería. Causan impresión cuando la mujer posee profesiones de índole masculina como gerencia empresarial, milicia o ingeniería.
En la actualidad en muchas de las empresa para que una mujer sobre salga, se tiene que hacer sentir en carácter, fuerza y manejo de sus emociones y poseer un grado de autoestima muy alta para enfrentar a los abuso de sus colegas. Donde existe preocupación por el futuro laboral de las mujeres y se registran creencias de que no se valora el potencial que puede tener la mujer como líder. Por otro lado existe la idea de algunos hombres de que no están listos para aceptar recibir órdenes provenientes de una mujer por que persisten con ideas de que el género femenino es el género débil.
En Venezuela, las mujeres se han incorporado al campo laboral, de forma significativa y consistente, desde hace ya varias décadas, sin embargo, persisten obstáculos, que hacen que su inserción laboral sea conflictiva. Cabe recordar, que en apenas tres cuartos de siglo, ha pasado de ser el país, donde se humilló a la gran Teresa Carreño, por sus éxitos mundiales y su conducta libre de prejuicios, al país donde muchas mujeres ocupan importantes espacios en todos los ámbitos y tratan de cambiar las condiciones de vida de las que aún permanecen en la pobreza, la exclusión y la marginalidad.
Este país inserto en el contexto latinoamericano, no escapa a todos estos cambios que buscan mejorar y revindicar las condiciones de la mujer, que por muchos años estuvo relegada al último lugar, sin derechos económicos, políticos, sociales y hasta culturales. Hoy en día, el tabú de la mujer en el ámbito laboral sigue representando un inconveniente que lesiona sus plenos derechos al establecer responsabilidades divididas por sexo, edad y maternidad; siendo este último uno de los motivos más relevantes de discriminación debido a que la gran cantidad de organizaciones las visualizan como un gasto sin beneficio para la misma, haciendo desvanecer la creencia en sí misma y el poder manejar altos cargos, por tener una autoestima por debajo de los niveles necesarios y sin derecho a tener la suerte del éxito.
Tomando en cuenta, que el éxito no es una cuestión de “suerte” como muchos piensan. Hoffman (2009), expresa que “se trata de esfuerzo, dedicación, compromiso y motivación” (p.21). En el mundo se tiene miles de ejemplos de mujeres que lograron ser exitosas y eliminaron los tabúes de que los negocios son temas de hombres. Por lo que la autoestima en la mujer juega un factor importante en el éxito femenino tanto familiar como laboral.
Branden (2013), explica que “es necesario abordar la autoestima femenina desde el mismo punto en el que se entiende fuera del foro laboral, debido a que integra los mismos conceptos como son el autorespeto, autoaceptación y el modo en el que nos sentimos satisfechos con nosotros mismos”. (p.32). Por lo que, en el terreno profesional es importante que la mujer debe considerarse a sí misma como alguien competente para enfrentarse a los desafíos básicos de la vida, ser merecedora de la felicidad y dispuesta a afrontar retos.
Debido a esto, la motivación femenina es un adiestramiento importante que debe de promoverse de manera periódica, sin considerar que existen aquellas profesionales que anteponen el amor a lo que hacen por encima de cualquier contratiempo o restricción y que por ende, su mayor estímulo es lograr un desempeño laboral sobresaliente por un asunto de conseguir los resultados que los harán sentir orgullosa de su trabajo.
Asimismo, la autoestima en el trabajo en la mujer es un elemento esencial para el desempeño laboral. "La conciencia del propio valor eleva el estado de ánimo, aumenta la alegría vital, así como el sentimiento del propio poder y fomenta así la capacidad de decisión y la de rendimiento" (Henriz, 1974, p. 259). Es decir que, tener estima en sí mismo es importante, porque el amor es el motor de la vida y es una pieza fundamental, una persona con una baja valoración de ella misma, experimenta ansiedad a la hora de tomar decisiones, no así alguien que tiene una buena valoración de sí misma, porque esta consciente que en la vida va a cometer errores, que va experimentar el fracaso, pero no le teme a la frustración que pueda experimentar, pues confía en ella y sabe que por lo que ella es y tiene puede superarlos y salir de ellos; llevando a esta persona a poder tomar decisiones sin miedo a equivocarse, a arriesgarse por la vida para poder dar más de lo que tiene ahora.
Estas situaciones corresponden a los fenómenos psicológicos de autoestima y autoconfianza, pilares fundamentales del ser humano, ya que ellos configuran la funcionalidad del individuo. El hecho de valorarse y de creer en las propias capacidades hace que la persona se afronte a las situaciones porque considera que tiene capacidad de éxito y de resolución de conflictos. La persona mujer que no tiene autoconfianza no desarrolla productividad, y no hablar de productividad en términos económicos, sino como forma de actuar con su propia vida y de interactuar con los demás.
Asimismo, el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (SAIME) de Maracay estado Aragua, no escapa a este flagelo, aunque las últimas legislaciones intentan mejorar las disposiciones históricas desfavorable de la hembras y mantener la paridad por sexo; en la mayoría de los casos, no trascienden al plano formal, es decir, que en esta empresa pública los altos cargos son dirigidos por hombres, teniendo en cuenta que la leyes otorgan oportunidades laborales igualitarias al sexo femenino, mas es mucho de los casos solo queda como letra muerta, por lo que ha hecho que cada día la mujer se esfuerce más para lograr sus metas, en donde la autoestima juega un papel importante, ya que le suma valoración así misma y seguridad de alcanzar el éxito esperado.
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