EL BULLYING

EL BULLYING

El acoso escolar o bullying, es aunque no lo parezca un problema muy alarmante dentro nuestra sociedad; problema que se arrastra hace muchos años; ya que va desde un simple empujón, palabras ofensivas, hasta humillaciones de un grupo de personas, que sin medir las consecuencias actúan ante sus ocasionales victimas lo cual causa daños psicológicos irreparables, demasiado fuertes que pueden llegar a causar en casos extremos el suicidio de la víctima.

Este problema que se da desde tiempos pasados, sino era conocido es porque no se le daba la debida importancia, por el descuido de los padres y de la sociedad, que lo tomaba muy a la ligera. Se presenta en niños de todas las edades, aunque se da principalmente en infantes de entre 11 y 13 años. Esto a causa, quizá de lo que se vive en el hogar. Cabe recordar que “los niños son el reflejo de los padres”, es decir, sabemos que la familia es el primer lugar donde se educa al niño, se le da e inculca valores, es donde un niño se desenvuelve, forma su carácter, al imitar las conductas de los padres. Es muy alarmante según datos estadísticos la presencia de gran cantidad de familias que tienen problemas en el hogar, donde la convivencia es difícil, problemas que pueden ser originados por diferentes factores como son: económicos, de adicción, violencia familiar, poco tiempo para los hijos por “culpa del trabajo” y mala convivencia, padres precoces, sumado a la irresponsabilidad de estos etc...

Cuando los padres empiezan a exteriorizar su problemas, producto de sus inseguridades, de la carga laboral o de otro mal “endémico” como es el stress, originando descuido en sus hijos o hasta a veces maltratarlos, culpándolos de sus insatisfacciones y/o fracasos, esto a la larga les crean muchas inseguridades lo que los hace victimas muy probables de bullying por parte de sus compañeros o niños muy agresivos; esto “gracias al ejemplo” que reciben en el hogar, con problemas para socializarse y victimarios de sus compañeros.

El bullying se da principalmente en lugares donde el adulto y/o profesor desconoce la situación o simplemente no puede imponer orden. La víctima, así mismo, tiene miedo de pedir ayuda a un adulto pues siente que el trato sea aun peor hacia su persona, debido a que le harán sentir que es “poco hombre” (en caso de un varón) o “niña tonta” (en caso de una mujer) al no poder resolver sus problemas por sí mismos. Las consecuencias de esta clase de comportamiento tienen dos lados, uno de la víctima y otra hacia el agresor.

Por parte de la víctima van provocando en él a la edad que tenga, si es infante una persona insegura, nerviosa, retraída, aislada, etc., muchas veces los niños ya no quieren asistir a la escuela por temor a vivir ante tanto maltrato, se ven desprotegidos, con una autoestima dañada, sin poder expresar su malestar ante sus padres, pues sienten el abandono de estos, viendo ese panorama de incomprensión y maltrato en algunos casos

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