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La Discriminación De Género 2


Enviado por   •  8 de Julio de 2013  •  1.607 Palabras (7 Páginas)  •  307 Visitas

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3.5 DISCRIMINACIÓN AL GÉNERO MASCULINO

En la actualidad, los hombres pueden ser vistos como una figura fuerte y podría decirse que una figura sin problemas. Esta perspectiva es muy egoísta y preocupante. Muchos hombres, en la mayoría de las culturas civilizadas, se ven afectados por discriminación de distinta índole.

Existe una demanda muy alta, con respecto al aspecto físico de un hombre. Se considera que un hombre debe ser fuerte, astuto, líder, analítico, rudo, entre otros. Al momento en que algún hombre no pueda cumplir con estos estereotipos patéticos, se le considera poco o nada de ser un “macho”, “varón”. En el aspecto laboral, si un hombre y mujer deben estar al mismo nivel, ¿por qué al hombre se le jubila a una edad mayor que a las mujeres?.

En el aspecto sentimental, la sociedad ha creado y reforzado a que muchos hombres se sientan inseguros de sí mismos, por el temor de no cumplir el rol establecido y desencadenando otros miedos por la supervivencia de ellos mismos y de sus intereses en la vida. Según el psicólogo italiano radicado en Argentina, Walter Riso, el hombre posee tres debilidades psicológicas:

El miedo al miedo: un hombre que le teme a algo no es aceptado en ningún lado. Por ello el hombre, tiene preocupación por sentirle miedo a algo o alguien, ya que puede hacer el ridículo ante las personas que él necesita que le aprueben. Recordando la Pirámide de las Necesidades de Abraham Maslow, en la tercera escala (de la base hacia arriba) el hombre necesita ser aceptado y establecer relaciones sociales, para sentirse útil y estimado, tener confort con la estructura que forma de él mismo a través del tiempo. Además, si recordamos de esa misma pirámide, que las cuatro primeras escalas nos demuestra que necesitamos de los demás (seres vivos o inertes, pero que componen nuestro ecosistema) para poder llegar a la cumbre y sentirnos autorrealizados (necesidad que sólo la cumplimos con uno mismo).

Entonces, el hombre sufre discriminación, porque se le critica y aparta si le teme a un perro, a subirse a un elevador, a tenerle miedo a cosas que otros pueden ver totalmente insignificantes.

El miedo a estar afectivamente solo: como ya lo mencioné, como cualquier ser humano, el hombre necesita afiliarse y sentirse querido, necesita querer y brindar lo mejor de sí. El hombre, aunque puede no llegar a demostrarlo, siente mucho miedo de quedarse por mucho tiempo sin el soporte de una pareja. Ejemplo: Un hombre, que es discriminado por una mujer y apartado por no cumplir con sus requisitos de hombre fuerte o sexy.

El miedo al fracaso: la mayoría de los hombres, sufren al momento de anticipar o vivir un fracaso en cualquier aspecto de su vida, ya que esto puede ser interpretado como baja productividad o incapacidad de resolver un conflicto; y esto puede causar alejamiento, ya que a algunas personas no les agrada estar con personas que pierden o que no pueden avanzar, porque esto les “estanca”. Entonces, como la figura varonil que establece la sociedad es de ser valiente y muy ingenioso, el hombre no es aceptado. Ejemplo: Mario perdió su casa que estaba hipotecada y su esposa Laura lo abandona por ser incapaz de resolver un problema y le menciona que no es un hombre de verdad.

En otro aspecto, el hombre es discriminado desde muy temprano (niñez). Si un niño se le pilla jugando con una Barbie, se le etiqueta como gay. Y, ¿qué hay si es un niño muy sensible?. Para la sociedad no es aceptado que un niño no le agrade los carros o que tal vez prefiera jugar a la cocinita. Desde muy pequeños los niños ya son afectados por las exigencias de la sociedad y de los padres. Podemos recordar algunas expresiones como: “qué pena, una niña te gana jugando beis”, “Juancito es más fuerte que tú”, “hasta un mosquito te gana”, “donde están los pantis, no están los calzoncillos”. Hasta por la manera de vestir y de hablar se les discrimina, ya que no emplean su rol de chicos rudos y seguros. Un ejemplo: a un niño de ocho años se le aparta de hablar como “ñaño”, sus compañeros lo llaman “mariquita”.

Con respecto a la manera de vestir, podemos notar que ya algunos estereotipos han cambiado un poco, antes a un hombre no se le toleraba que vistiera con una prenda de color rosa.

3.6 DISCRIMINACIÓN AL GÉNERO FEMENINO

Desde hace muchos años atrás a la mujer se le trataba

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