La Historia De La Locura En La época Clásica

La historia de la locura según Foucault data acerca de la influencia de la religión en los ámbitos sociales, poniendo de ejemplo la lepra y el contexto que tiene que ver con ésta. Explica la valoración que se le daba a la religión con las decisiones y hacia dónde estaría dirigida lo qué sucediera.

Aparentemente después de que la lepra desapareció se tiene en cuenta algo “nuevo” en lo que pudieron fijar la mirada; “Los locos de entonces vivían ordinariamente una existencia errante” (Foucault, M. 1967, pág. 21). Los pueblos no dejaban que estuvieran por ahí, graciosamente todo pinta a que les privilegiaban vagar por las praderas, estando libres y disfrutando de su locura, eso era una buena tradición en las ciudades. Sin embargo, las personas que no gozaban de la locura y los que estaban locos, tenían distintas funciones y lugar en la sociedad.

Los locos sobrevivían por el presupuesto de la sociedad, los mantenían en la prisión pero no recibían ningún tipo de atención con la cual se lograran obtener resultados positivos a su locura (Foucault, M. 1967, pág. 23). Se comenta mucho acerca de lo que los locos representaban para la sociedad y como eran tratados, frente a público, en las Iglesias y como todavía seguía marcada esta situación de la religión logrando separar y estigmatizar minorías.

“…La locura no se encuentra unida al mundo y a sus fuerzas subterráneas, sino más bien al hombre, a sus debilidades, a sus sueños y a sus ilusiones” (Foucault, M. 1967, pág. 44). Por lo tanto nos deja a pensar que tiene una estrecha relación con lo que el sujeto posee, pero no olvida lo que la sociedad brinda para ellos.

“…En el centro mismo de la estructura […] iniciación a lo que aparecerá como reconciliación de la razón y la verdad” (Foucault, M. 1967, pág. 70). Entonces nos venimos a encontrar con que hasta cierto punto podría decirse que es equilibrio o un parte aguas entre ambas, como si existiera una línea delgada la cual brinda posición entre lo que aceptado socialmente o no.

En dado caso, la locura se puede pensar como la forma en que se percibe un loco, ¿Él tendrá la conciencia de que está mal su yo? ¿Será capaz de considerarse loco a sí mismo? ¿Sabrá que la gente lo ve de esta forma? Entonces considerando todo esto como tal vez una suposición, nos queda la posibilidad de que siempre no, de saber que los locos es eso, una imposibilidad de contacto con el pensamiento, el cual nos invita a eso meramente, a darnos cuenta de lo que ellos no se pueden dar cuenta, de la existencia de la locura.

Conforme pasó el tiempo la locura no desapareció, simplemente modificaron la manera de percepción hacia ésta, puesto que se comenzó a considerar que era producida por algún tipo de posesión, entonces se consideraba sagrada por una relación con los poderes oscuros de la miseria (Foucault, M. 1967, pág. 100)

Trascurrieron años para que la economía influyera en como los locos fueron tratados, puesto que existieron hospitales, pero no cumplían los requerimientos necesarios para que lograra ser funcional, en ese caso se convirtieron en lugares a los cuales asistían personas sin labores específicos, simplemente con alguna dificultad ya sea social, física o mental, por lo tanto el gobierno los mantenía y no se obtenían ganancias, al contrario, gracias a esto inició la pobreza (Foucault, M. 1967, pág. 111).

Al considerar que los locos, se encontraban situados en otro tipo de categoría, ya que no era precisamente su culpa ser así, se tomaron se volvieron a idear cuestiones de vida, por comodidad tanto de la sociedad y para ellos, ahí fue cuando los lugares de internamiento dieron su inicio, meramente pensado para ellos. “No fue preciso llegar al siglo XVII para “encerrar” a los locos, pero sí es en esa época cuando se les comienza a internar…”

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