Historia De La Locura

La ciencia no nos ha enseñado aún si la locura es o no lo más sublime de la inteligencia.

Edgar Allan Poe

En el libro historia de la locura escrito por Michel Foucault nos intenta retratar como ha ido evolucionando el concepto de la locura a través de la historia, que como sabemos es nuestra mayor maestra, el autor comienza relatando como esta inicia con un representante: la lepra, que ataco a la mayor parte de oriente causando estragos y dejando ciudades enteras en una total desolación, estériles y hundidas en su casi extinción, dicha enfermedad es tomada como un agente bastante claro de la locura, así mismo por encantamientos y hechicerías que no tenían otro fin que el de mantener la tranquilidad de los habitantes declarados sanos, cuando dicha enfermedad es erradicada se comienzan a realizar preparativos para resarcir los daños que esta enfermedad causo, y como la historia nos ha enseñado no hay nada perdido que no se pueda recuperar.

Cuando ya se encontraba en el olvido la lepra, apareció otra enfermedad que causo revuelta en las sociedades, las enfermedades venéreas, que como sabemos, muchas de ellas si no son tratadas llevan a un estado donde percibir la realidad como la mayoría la percibe se convierte en algo más bien ilusorio, lo que se denomina locura, la locura; considerada un terrible castigo divino que según la iglesia, Dios lo enviaba para castigar, pero con la afirmación de que aun Dios los amaba y debían continuar creyendo en él , a mi parecer esto no es más que uno de los muchos errores cometidos por la iglesia, como esta dictaba que la locura debía de ser aislada mas no controlada, porque era un castigo divino se crearon la naves de los locos” Nef des Fous”que eran embarcaciones que tenían como propósito, llevar a los llamados locos a otra parte del mundo, excluirlos era el fin de estos, para así darle tranquilidad a los sensatos ”el abandono le significa salvación; la exclusión es una forma distinta de comunión” esta costumbre era muy frecuente sobre todo en Alemania; en Nuremberg, durante la primera mitad del siglo XV nos relata el autor, se registró la presencia de 62 locos; 31 fueron expulsados; en los cincuenta años siguientes, constan otras 21 partidas obligatorias; ahora bien, todas estas cifras se refieren sólo a locos detenidos por las autoridades municipales, algunos locos no eran puestos en estas embarcaciones, eran tratados en instituciones y llegaban a curarse en aquellos hospitales, es evidente que solo los que lograban ser tratados eran aquellos que aún se contaban entre las filas de los ciudadanos, y los que eran considerados vagabundos eran puestos en embarcaciones , con el paso del tiempo a diferencia de la lepra las enfermedades venéreas se vuelven cosa médica, y en diversos lugares se comienza a introducir una variedad de métodos para curarlas .

En esta breve descripción del inicio de la locura, podemos entender de donde proviene el significado posterior de dicha palabra, es decir; a los locos la iglesia tenia por edicto que fueran expulsados por ser un castigo divino, lo que nos lleva a concluir que la locura era tomada por algo prohibido y malo, todo aquel que mostrara signos de dicha enfermedad era puesto en exclusión y condenado a la penitencia, esta segregación da algo al hombre que es nato en todo ser humano, la libertad, que como sabemos, es preciso perderlo todo para ser verdaderamente libre, en ese momento ya no hay nada que perder, de ahí nace lo peligroso de la locura, sin nada que controle el comportamiento del hombre este es capaz de realizarlo todo, por ello era embarcado, para que este fuese prisionero de su propia libertad, lanzándolo a los inestables brazos del mar.

Michel Foucault hace un analogía con respecto del mar y la locura, ambos oscuros, sombríos e inestables, por lo que la nave de los locos no estaba tan fuera de lugar, albergaba en si misma mucho significado.

Al avanzar en la historia, la locura es tomada por el teatro cómico, representar a un loco es el arte del engaño, por que el loco es el único que conoce la verdad, no como el hombre que se encuentra cegado en su razón, una de las verdades de las que los locos son poseedores, es el de la muerte que como dice Shakespeare en su obra Macbeth:

Un día u otro había de morir.

Hubiese habido un tiempo para tales palabras...

El día de mañana, y de mañana, y de mañana

se desliza, paso a paso, día a día,

hasta la sílaba final con que el tiempo se escribe.

Y todo nuestro ayer iluminó a los necios

y la senda de cenizas de la muerte. ¡Extínguete, fugaz antorcha!

La vida es una sombra tan sólo, que transcurre; un pobre actor

que orgulloso, consume su turno sobre el escenario

para jamás volver a ser oído. Es una historia

contada por un necio, llena de ruido y furia,

que nada significa.

La locura y la muerte; van desde que esta empieza de la mano, los locos son los únicos que saben que lo peor no es la muerte.

El arte toma su lugar en esta transición, donde la locura forma parte importante en el lenguaje y la pintura, ambas armas de suma influencia, no hay nada más peligroso que las palabras, ni imagen que se mantenga silenciada, pues esta expresa lo que las palabras no consiguen, todos llevamos demonios dentro, pequeños

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