“La importancia de incorporar estrategias educativas relacionadas con la Psicología”

Monografía: “La importancia de incorporar estrategias educativas relacionadas con la Psicología.”

Autor: Lic. Victoria Pérez Ruiz

DNI: 23.397.807 (Argentina)

Dirección: Av. Uyuni 1181 – 9º “E”. Cochabamba. Bolivia

Tel: 0054 – 4010064

e-mail: licperezruiz@hotmail.com

Año: 2012

INTRODUCCION

La Psicología comprende el estudio de la conducta humana en todos sus ámbitos de integración, en un proceso continuo de transformaciones que abarca toda la vida de un individuo, intentando comprender la totalidad de las conductas y darles un sentido.

La Psicología Clínica, desde el estudio de las etapas evolutivas del ser humano en desarrollo, logra dar una explicación suficiente y necesaria para poder comprender las circunstancias psicológicas del individuo en formación, y es desde esta particular visión que aporta al ámbito educativo, favoreciendo la optimización de los procesos de aprendizaje.

Partiendo del hecho de que en el ámbito psicológico no hacemos “psicología clínica”, el trabajo posible es desde el lugar de un pensamiento crítico, flexible y adaptado a las necesidades del sujeto en proceso de aprendizaje.

Durante mi formación he participado en la tarea de integrar conceptos psicológicos, desde el marco psicoanalítico, al ámbito educativo, particularmente en un grupo de niños en edad preescolar, explicando a los padres y maestros, las conductas propias de ese grupo evolutivo.

La posibilidad de abrir un espacio donde las circunstancias de un niño en edad preescolar ponen de manifiesto un repertorio de conductas que, potenciadas por el ambiente (familiar – escolar), posibilitan o impiden los aprendizajes correspondientes a la etapa evolutiva en que se encuentra, ha generado no un modus operandi desde la escuela y el hogar, sino más bien la posibilidad de aprender a interpretar lo que estamos viendo: es decir un niño, una persona con características particulares cuyas reacciones y modos de relación están impregnadas de sentido.

DESARROLLO Cada etapa evolutiva plantea un desafío que el individuo debe superar, cada problema que se presenta representa asimismo una oportunidad: la oportunidad de aprender. La imposibilidad de hacerlo se presenta entonces como un no – aprendizaje, esto es, un aprendizaje no realizado y nos plantea entonces, en tanto educadores y psicólogos, la tarea de descubrir las causas. Ya sean éstas de origen psicológico, cognitivo, emocional, social, la psicología ayuda a despejar el camino para que el hecho educativo tenga lugar. Incluso desde la perspectiva de que todo aprendizaje es posible a partir de la sublimación de pulsiones que vienen con nosotros desde el momento del nacimiento. “El profesional es una persona que ha recibido un entrenamiento que lo capacita para elaborar reglas de operación a partir de abstracciones o enunciados generales”.^[1] No hablamos entonces de recetas cuya aplicación práctica llevaría inmediatamente a la solución de un problema, sino de la creación de reglas funcionales.^[2] Volviendo al ya conocido lugar en que ponen a los psicólogos educacionales dentro de las instituciones, el del “mago sin magia”, lugar que se genera a partir de la expectativa de que todo problema educativo tiene una solución, y esta solución además de ser fácil, rápida y sencilla de poner en práctica, debe venir de aquel en quien se depositan todos los deseos: el de los maestros de encontrar una receta, el de los alumnos de refugiarse en algún lugar que lo defina  y a su vez lo “proteja” de ser atravesado por el saber en juego, y el de la institución, de invisibilizar falencias y defectos profesionales, lo que se propone aquí es que el maestro sea capaz, desde su saber y su rol profesional, de generar su propia estrategia, sea capaz de criticar y poner también en juego el saber compartido, y de esta manera lograr un cierto modo de enseñanza donde el límite no sea el impuesto por una nominación x, sino donde pueda trabajarse a partir de los límites. Lo que se necesita entonces es realizar un abordaje de una situación educacional específica: una vez identificado el problema, de nada servirá apelar a conceptos psicológicos sin una selección adecuada de éstos, existe entonces un contexto en el cual vamos a aplicar los conceptos psicológicos pertinentes para intentar modificar una situación o problema educacional que incluirá unos actores también concretos en un tiempo y lugar. No obstante, de estas situaciones pueden extraerse unas reglas funcionales, esto es, que servirán para ser adaptadas en los casos en que es posible hacerlo. Estas reglas provisorias deberán ser puestas a prueba, para utilizarlas una vez que se ha comprobado debidamente su utilidad.^[3] De esta manera es posible aplicar conceptos psicológicos a situaciones educacionales y generar sistemáticamente técnicas y nuevas teorías que apoyen o refuten con el paso del tiempo su utilidad, ya que toda regla funcional es también provisoria, dado el vertiginoso avance de la tecnología actual, que deja poco espacio para la reflexión y el tiempo que necesariamente lleva un proceso de aprendizaje. Actualmente está demostrado que la utilización de la tecnología digital en sus diversas formas: computadoras personales, celulares, videojuegos y un largo etcétera, interfieren en el desarrollo funcional de áreas del cerebro involucradas en la psicomotricidad, como así también el bombardeo informático de varias ideas en forma simultánea, que no permiten su adecuada metabolización y con ello el deterioro de las funciones mnémicas. ¿Qué haremos como profesionales de la psicología y la educación ante esta nueva realidad? Indudablemente el momento histórico impone la necesidad de renovar las técnicas de aprendizaje y el cuestionamiento de las actuales estrategias educativas.

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