Resumen de psicopatología

Ficha de Síntomas

• Introducción:

En el año 1856 nace Sigmund Freud padre del psicoanálisis. El psicoanálisis se propone más que una simple descripción de fenómenos, investigar las fuerzas que los producen, la lucha que establecen las mismas en el conflicto y los lugares psíquicos donde estos fenómenos se desarrollan Esta metapsicología está compuesta por tres puntos de vista: tópico, dinámico y económico.

• El síntoma es “aquello que el paciente percibe como extraño e ininteligible”:

En una serie de trabajos escritos por Freud entre 1894 y 1896 encontramos las primeras aportaciones sobre la etiología de las neurosis. Intentando comprender cuales eran los factores que determinaban la enfermedad, en especial cual era el origen de la histeria, encuentra que dichos factores se hallarían siempre en la vida sexual del sujeto.

En 1894 y 1896 se ocupa de sintetizar los resultados de sus investigaciones teóricas clínicas en general y en particular sobre las llamadas Neuropsicosis de Defensa (histeria – neurosis obsesiva – histeria de angustia y confusión alucinatoria).

Dice Freud: “estos pacientes gozaron de salud psíquica hasta que sobrevino un caso de inconciabilidad en su vida de representaciones, es decir, hasta que se presentó a su yo, una vivencia, una representación, una sensación que despertó un afecto tan penoso que la persona decidió olvidarla tales representaciones inconciliables nacen sobre el suelo del vivenciar y el sentir sexuales. Ese olvido no se logró y llevo a diversas reacciones patológicas”.

Se va instalando en la teoría el concepto de defensa, precursor de los conceptos de represión y de inconsciente.

Es recién en 1895 en su texto Sobre la justificación de separar de la neurastenia un determinado síndrome en calidad de “neurosis de angustia”, que crea una acabada teoría acerca de la intervención de factores sexuales en las neurosis, dando paso también al primer concepto de angustia, la cual se producirá por un estancamiento de la libido.

A partir de la muerte del padre, Freud se dedica a realizar sistemáticamente su autoanálisis, arribando a los descubrimientos más relevantes del psicoanálisis: la sexualidad infantil, el complejo de Edipo y el inconsciente. Construye así una teoría del síntoma asentada sobre dos pilares: un complejo aparato psíquico y la sexualidad infantil.

Las primeras definiciones del síntoma:

-Es una expresión de una o varias vivencias traumáticas

-Tiene un origen sexual

-El paciente se defiende de la representación intolerable y penosa referida al vivenciar sexual

-El síntoma es la realización disfrazada de deseos infantiles reprimidos

-Tiene un sentido

-Es el resultado de un conflicto

-Es retorno de lo reprimido

-En su formación interviene el pasado del Sujeto

-Es una formación de compromiso

En 1896 en las Nuevas puntualizaciones sobre la psiconeurosis de defensa Freud indica que: “el retorno del recuerdo reprimido tiene lugar de un modo deformado en las representaciones obsesivas; estas constituyen formaciones transaccionales entre las representaciones reprimidas y represoras”.

“La formación de compromiso es la forma que adopta lo reprimido para ser admitido en el consciente, reapareciendo en el síntoma, en el sueño y de un modo más general, en toda producción del inconsciente: las representaciones reprimidas se hallan deformadas por la defensa hasta resultar irreconocibles. De este modo en la misma formación, puede satisfacerse (en una misma transacción) a la vez el deseo inconsciente y las exigencias defensivas”.

También lo cotidiano pasa a ser un hecho científico (sueños, actos fallidos, chistes). Todas  serian deformaciones transaccionales o de compromiso.

Esta idea se amplió rápidamente y la tarea entonces seria descubrir que oculta dicha formación. El pensamiento psicoanalítico se expande a partir de 1900 con la publicación de La interpretación de los sueños.

Años después Freud sintetiza sus ideas en Las conferencias de introducción al psicoanálisis exponiendo su concepción de los fenómenos neuróticos.

El sentido de los Síntomas (Conferencia Nro. XVII)

Todo síntoma (al igual que los actos fallidos y los sueños) posee un sentido, el cual se halla estrechamente enlazado a la vida del sujeto.

Tanto la histeria como la neurosis obsesiva han sido entre todas las formas de la enfermedad neurótica, aquellas cuyo estudio ha constituido la primera base del psicoanálisis y cuyo tratamiento ha proporcionado a dichas terapias de mayores éxitos.

Freud destaca que los enfermos de neurosis obsesiva muestran generalmente las siguientes manifestaciones:

-Experimentan impulsos extraños a su personalidad

-Se ven obligados a realizar actos cuya ejecución no les proporcionan placer ninguno, pero a los cuales no puede sustraerse

-Su pensamiento halla invariablemente fijo a ideas ajenas a su interés normal. Tales ideas son generalmente absurdas

-Se sienten compelidos a cometer crímenes que los horrorizan y es por ello que para evitar la tentación se defienden con toda clase de prohibiciones y limitaciones a su libertad

-Los actos que llevan realmente a cabo son siempre inocentes e insignificantes, son repeticiones ceremoniosas de los actos más corrientes de la vida cotidiana

-Sus ideas se van desplazando de una a otra aparentemente menos absurda, cambia de prohibición o de ceremonial. Se desplaza la coerción pero no la pueden suprimir

-En el terreno intelectual entran generalmente en duda sobre todas las cosas, aun las más ciertas y seguras

Sabemos entonces que el sentido de u síntoma reside en una relación del mismo con la vida íntima del enfermo

La labor que nos incumbe, cuando nos hallamos ante una idea desprovista de sentido o de un acto sin objeto, será por tanto, la de descubrir la situación pretérita en la que tales ideas o actos poseyeron sentido u objeto respectivamente.

Siempre que nos hallamos en presencia de un síntoma, debemos deducir la existencia en el enfermo de procesos inconscientes. El sentido es inconsciente y el síntoma es la sustitución de ciertos procesos que fueron obligados a permanecer inconscientes.

Dado que el desarrollo de la libido implica un largo camino, comporta dos peligros: estancamiento y regresión.

Algunos elementos se estancan en fases evolutivas anteriores y otros siguen.

Lo que se fija es una tendencia parcial. La pulsión sigue su desarrollo pero si no logra la satisfacción regresión.

La regresión se realiza a objetos abandonados en el curso del desarrollo o a fases de evolución de la libido. Por lo tanto, la fijación y la regresión son importantes conceptos a tener en cuenta en la etiología de las neurosis.

La fijación constituye el factor interno (predisposición) y la privación el externo: cuando uno crece el otro disminuye.

El ser humano enferma de neurosis cuando ve imposibilitada la satisfacción de su libido, siendo los síntomas un sustitutivo de la satisfacción denegada.

El análisis de todos y cada uno de los casos nos demuestra que los enfermos han retrocedido con sus síntomas (y las consecuencias que de ellos se derivan), a un periodo de su vida pretérita, eligiendo casi siempre una fase precoz de la misma, su primera infancia. Hace una regresión a los puntos de fijación de la libido, retorna de una fase evolutiva superior a otra anterior.

Con estas ideas Freud articulara el concepto de series complementarias que desarrolla luego en la conferencia XXIII.

Resalta la importancia del conflicto en cuando a oposición de deseos. Por un lado las aspiraciones de la pulsión sexual por el otro las de la pulsión de auto conservación.

A nivel tópico el conflicto se produce entre lo inconsciente y lo preconsciente.

Por lo tanto: privación, fijación, regresión de la libido y tendencia al conflicto son las ideas que sustentan lo que Freud entiende como formación de síntomas.

En la conferencia antes mencionada Vías de formación de síntomas concluye:

“Los síntomas son actos nocivos, que el sujeto realiza muchas veces contra su voluntad y experimentando sensaciones displacenteras y dolorosas. Su daño principal se deriva del esfuerzo psíquico que primero implica su ejecución y luego la lucha contra ellos, esfuerzo que en una amplia formación de síntomas agota la energía psíquica del sujeto y le incapacita para toda otra actividad”.

Según Freud todos somos neuróticos puesto que todos, hasta los más normales, llevamos en nosotros las condiciones de la formación de síntomas.

Fuerzas opuestas entran en conflicto, hasta que se reconcilian formando un síntoma, sostenido por ambas. Esta doble sustentación explica la capacidad de resistencia del síntoma. Una de esas fuerzas es la libido insatisfecha que deberá encontrar otras formas de satisfacción en organizaciones anteriores. Lo que atrae a la libido por el camino de la regresión son las fijaciones que fue dejando en sus diversos estadios evolutivos. Así la libido escapa a las circunstancias creadas por el conflicto y eludiendo la represión encuentra una satisfacción sustantiva. ¿Dónde halla la libido sus fijaciones?

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