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Sujetos y aprendizaje Ricardo Baquero


Enviado por   •  14 de Marzo de 2016  •  Ensayos  •  2.386 Palabras (10 Páginas)  •  2.204 Visitas

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INTRODUCCION.

Un autor como lo es Ricardo Baquero manifiesta su experiencia en el análisis del proceso de enseñanza y aprendizaje enfocando a los sujetos de este proceso y me paree pertinente citar los principales puntos a través de breves párrafos de su obra “Sujetos y aprendizaje”, a fin de comentarlo con mi opinión personal y al mismo tiempo recapacitar en mi papel como futuro docente que mejore las condiciones que evidencian las deficiencias del sistema educativo nacional en la película “De panzazo” producida por Carlos Loret de Mola.


SUJETOS Y APRENDIZAJE

Se entiende a la educabilidad como “capacidad de aprender” portada por los sujetos, que no debe equipararse si no que también se remite a un atributo específico de lo humano, a una nota distintiva que refiere a cierta incompletud de la naturaleza humana que precisa de su apropiación de y por parte de una cultura para poder constituirse en sujeto. (Baquero, 2006, p. 11 -12).

Por lo pronto, lo propio de lo humano no es esta capacidad de aprender sino, en todo caso, las posibilidades de constituirse en sujeto de una cultura. (Baquero, 2006, p. 13)

Este concepto de educabilidad se asocia a las posibilidades de ser educado, al de ductilidad y plasticidad guardando marcas distintivas con las posibilidades de aprender de otras especies. Más allá de las posibilidades cambiantes o variadas de acuerdo a los factores que inciden sobre el aprender. (Baquero, 2006, p. 11)

La visión sobre la educabilidad es muy diferente de acuerdo a si concebimos su naturaleza como similar al adiestramiento como afirma Paturet siguiendo a Agamben, “si la educabilidad no es ni adiestramiento, ni condicionamiento, ni perfectibilidad, sino simplemente reconocimiento de la potencia de ser del hombre, significa entonces la capacidad humana de una renovación permanente, de una no-finitud, de una esencia que hace posibles nuevos despliegues (Baquero, 2006, p. 11)

La educación es posible; pero tiene sus límites infranqueables en la naturaleza del educando. La educación no lo puede todo, como pretendían los empiristas, pero ejerce una influencia tan grande que llega a crear con frecuencia una segunda naturaleza” (Manganiello 1982, citado en Baquero, 2006, p. 14)

Desde mi punto de vista la educabilidad, es la capacidad inherente que todo ser humano tiene de aprender, es gracias a esta que podemos tener un aprendizaje, el cual, suele ser permanente constante y sin fin, por tanto, siempre vamos a tener la capacidad de seguir aprendiendo y construyéndonos a la vez. Es por esta capacidad de aprender que podemos formar parte de una cultura; sin embargo, no podríamos adquirir un aprendizaje significativo sin la guía de otras personas o medio ya que estaríamos aprendiendo por aprender. Sin embargo, en ocasiones el educando no propicia su aprendizaje significativo; un ejemplo de esto se puede ver en la película “De panzazo”, en el cual los alumnos a pesar de que están sus maestros de escuela no quieren asistir, por tanto, están limitando su aprendizaje escolar, limitándose así al aprendizaje que pueden adquirir de su contexto; también podemos ver el caso de la señora que tiene estudios limitados sin embargo al verse como madre soltera tuvo que aprender algo más algo significativo que le ayudará a salir adelante y sacar adelante a sus hijos.

Según Comenius es la propia práctica del maestro la que, habida cuenta de las características del alumno, genera las condiciones para su educación. Un poco diferente a juzgar que la acción de la escuela se ve limitada, cuando no imposibilitada, por la incapacidad de las familias de producir “sujetos educables”. (Baquero, 2006, p. 13-14)

El maestro es el encargado de plantear situaciones didácticas en las cuales los alumnos a través de ellas puedan desarrollar aprendizajes significativos con estrategias variadas; debe promover un ambiente bueno, donde favorezca el aprendizaje de cada uno de los alumnos, fomentando también los valores. (Baquero, 2006, p. 15)

El papel del docente es de mediador y facilitador entre lo que ya sabe y el poder desarrollar lo que apenas se está adquiriendo para vincularlo con la vida cotidiana aparte de que este orienta al alumno cuando es necesario. Para que el docente pueda ayudar al alumno a desarrollar aprendizajes significativos, es necesario que conozca su contexto y al propio alumno en sí, ya habiendo tomando en cuenta las características del alumnado podrá desarrollar un ambiente adecuado en el cual podrá atender y favorecer el aprendizaje de cada uno de sus alumnos acrecentando así sus valores. El docente debiera entonces propiciar en sus alumnos el interés por aprender por construirse y reconstruirse a sí mismo, para tal efecto sus clases deben de ser dinámicas, innovadoras, interesantes, así como crear ese vínculo de la escuela con su vida cotidiana y su contexto.

En el documental “De panzazo”, se puede observar el caso contrario de lo que el docente debería de hacer, ya que en éste se observa el ausentismo de los maestros, el poco interés, la falta de dinamismo en su clase; estas actitudes sólo pueden fomentar en los alumnos la desconfianza, el desinterés, por lo tanto, se reduce el aprendizaje de los alumnos a sólo tener una influencia contextual extramuros escolares.

Una hipótesis persistente: quien fracasa en la escuela porta algún déficit.

Es usual que, en abordajes psicoeducativos, se apele a la explicación de las razones del fracaso en los aprendizajes aludiendo al hecho de que los sujetos portan condiciones aparentemente “deficitarias”. En todo caso, se trata de complejos procesos de construcción cognitiva y de apropiación de prácticas culturales específicas irreductibles a los procesos de maduración o mera decodificación sensoperceptiva. Por lo que esto no niega la existencia de trastornos severos en el plano sensomotor o incluso cognitivo, por lo que circunscribe y diferencia el problema de la necesidad de una atención específica a los alumnos que lo ameriten del común y dramático problema del fracaso escolar masivo asociado fuertemente al origen social de los alumnos (Lus, M. A. 1995, citado en Baquero, 2006, p. 15)

Denominar como fracaso escolar masivo a las altas tasas de repitencia, deserción y bajos rendimientos de los alumnos. Lo poco feliz de la denominación obedece a la misma significación de “fracaso”, pero, por sobre todo, al hecho de que con mucha frecuencia Se parte del supuesto de que quien fracasa es el alumno. Porque es recurrente señalar, y aun cuando la denominación de fracaso siga sin ser la ideal, en todo caso debería advertirse que quien fracasa es la escuela, en tanto no haber podido generar en los alumnos los aprendizajes esperados. (Baquero, 2006, p. 15-16)

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