Cómo representamos el aprendizaje

CURVA DE APRENDIZAJE (diapositivas 2 a 14)

La definición más conocida de la palabra aprender es “adquirir conocimientos por medio del estudio”, aunque sabemos que también a través de la experiencia podemos adquirir ese conocimiento que nos permite crecer intelectualmente.

¿Cómo representamos el aprendizaje de tal forma que podamos observar el comportamiento del mismo a través del tiempo? Haciendo uso de una curva de aprendizaje. Ésta es una línea que muestra la relación entre el tiempo que nos toma aprender “algo” y las unidades o cantidad de lo que hemos aprendido de ese “algo”.

Otra forma de representar esta curva de aprendizaje podría ser considerando el nivel o porcentaje de éxito alcanzado a través del tiempo o de determinado número de intentos realizados para alcanzar este éxito.

¿De qué forma es la curva promedio del aprendizaje? Imagínate que estás graficando la forma en que aprendes un nuevo idioma, o a tocar un instrumento musical, o a aprender alguna materia de tu carrera.

Una curva promedio puede ser algo parecido a este trazo:

Como podrás observar, la gráfica promedio muestra una curva que al principio tiene más pendiente y conforme pasa el tiempo se hace plana (disminuye la pendiente).

La curva promedio se ha obtenido del promedio de miles de curvas de aprendizaje de diferentes temas, como aprender una nueva disciplina deportiva, un lenguaje nuevo, una materia nueva, o una habilidad o competencia nueva.

Como vimos anteriormente, la curva muestra una pendiente mayor al principio (los primeros niveles de los objetivos se alcanzan más rápido) y conforme pasa el tiempo pareciera que el aprendizaje ya no fuera tan efectivo (curva asintótica) y que alcanzar objetivos más elevados es cada vez más difícil.

• Pregunta:

¿Crees que esta curva sea una prueba de que el principio de Peter es cierto, es decir, que todos tenemos un nivel de incompetencia que no podemos trascender?

Respuesta: NO. A pesar de que la curva es asintótica (pareciera que nunca trascenderá cierto nivel de éxito) como veremos más adelante, el ser humano puede seguir aprendiendo de por vida.

• Siguiente pregunta:

Cuando hablamos de atletas olímpicos, como los que se están preparando para competir en las Olimpiadas de China de 2008, ¿la siguiente aseveración es correcta?:

“Con cada nuevo intento se mejora” (cada intento se refiere, por ejemplo, a un nuevo entrenamiento).

La respuesta correcta es: ¡NO!

Para entender el porqué esta respuesta es incorrecta e inclusive peligrosa, empecemos a trazar la verdadera curva de aprendizaje. Es decir, una cosa es la curva promedio como la mostrada en la gráfica anterior y otra es la curva de lo que realmente sucede.

En realidad el aprendizaje se parece más a un viaje en la montaña rusa (crestas y valles) que a una travesía suave y tranquila.

Veamos el siguiente ejemplo para entender mejor este concepto. Cuando aprendemos algo nuevo, como el idioma inglés, tomamos lecciones y se mide nuestro progreso mediante pruebas u otros elementos. Con cada nueva lección en teoría estamos más cerca de nuestro objetivo (por ejemplo, alcanzar cierto nivel del TOEFL).

Sin embargo, nos damos cuenta que después de cierto número de lecciones nuestro aprendizaje pareciera no haber producido resultados, particularmente después de haber tomado una prueba difícil o haber intentado entender una conversación telefónica en inglés. Inclusive podemos llegar a un punto crítico donde aparentemente ¡todo lo que habíamos aprendido

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