LA WEB EN LA ESCUELA

Taller de Redacción / Hernán Scandizzo / MONOGRAFIA

LA ESCUELA Y LA WEB

LA WEB COMO MATERIAL DE CONSULTA

Desde que Tim Berners Lee comenzó a desarrollar el proyecto de la World wide web en 1989 hasta la actualidad, la red de redes ha crecido sin cesar albergando en la actualidad tanto contenido que el solo tratar de imaginarla como un espacio físico haría parecer pequeña a la biblioteca de Babel imaginada por Borges (1).

Sujeta en principio al estimulo de los usuarios Académicos en principio pero más tarde despojada de ese rango para ponerse a alcance de todos los hogares, Internet es la red de redes a la que acceden 80 millones de personas diariamente.

Con el advenimiento de la web 2.0. Los usuarios pasaron de ser simples consumidores a prosumidores de mensajes. La red se pobló de contenido a un ritmo geométrico desde entonces..

El abaratamiento de los costos de conexión, el aumento en los anchos de banda disponibles y la velocidad de transferencia por un lado y del otro, la constante importación de archivos de texto, fotos, documentos, libros, galerías multimedia, música, ha convertido a la World Wide Web en una especie de lugar de consulta en donde todo se puede encontrar.

Desde luego, fueron los jóvenes geeks del nuevo milenio quienes sacaron provecho a este aspecto para sus tareas cotidianas. Más precisamente, para sus tareas escolares.

Los docentes por su parte, se dividieron en tecnófobos y tecnófilos repsecto del nuevo medio. En principio se prohibió a los alumnos consultar o copiar material de la Web pero la revolución tecnológica termino triunfando y como dice el dicho: “Si no puedes vencerle únete”.

En la actualidad, son muchos los docentes que no sólo permiten a sus alumnos buscar contenidos en las Web. Ellos mismos pasan buena parte del tiempo leyendo frente al monitor.

La Web muestra potencialidades enormes para la educaron a distancia y una revolución del conocimiento y la información equiparable a la invención de la imprenta. Sin embrago. Uno de los puntos que se observan es que la liviandad del material que abunda por la Web termina siendo simplemente un saber superficial que no promueve ni forma conocimiento profundo. Más bien, Todo lo contrario, predispone a un aprendizaje liviano y sin mucho sustento.

Alessandro Baricco en su libro, Los bárbaros, sostiene que Respecto de esto, señalado que “estamos presenciando un declive del conocimiento profundo a favor de una comunicación mas fluida”. Para él, Internet y sobre todo Google, han comunicado a millones de personas poniendo a su alcance la producción de contenidos y saberes que se contraponen con los saberes profundos adquiridos de los libros por la burguesía intelectual. Baricco se fija en el caso del buscador Google, desde el cual se puede acceder a distintas esferas del saber por medio de los contenidos de de la Web. Las formas de incorporar información rápida pero superficial a la vez, ha producido una mutación en la forma de sentir y de pensar. Los saberes se adquieren ahora a través de un recorrido superficial por los contenidos. La calidad de los contenidos es sacrificada y el ser humano comienza a incorporar esa costumbre de acceder al saber en un mero recorrido por contenidos faltos de calidad. No es necesario profundizar en ningún ámbito, dice, pues todo puede relacionarse de manera veloz. así, “la idea de que entender y saber signifique penetrar a fondo lo que estudiamos hasta alcanzar su esencia (…) está muriendo: la sustituye la instintiva convicción de que la esencia de las cosas no es un punto sino una trayectoria”(2)

EL PROBLEMA DE GOOGLEAR

La cuestión se ha tornado tan sencilla que no sorprende. Ya no es cuestión de encomendarse a la difícil tarea de realizar una investigación y, armado de coraje y determinación salir de nuestras casas, con en el morral a cuestas a buscar la información por las bibliotecas del mundo. Pongamos que se trata de un informe sobre la obra de Jean Piaget. Pues bien; el mundo está ahora ahí. Hablamos, de un mundo virtual, de la sociedad red. Una sociedad con millones de habitantes. Con sus comercios, sus intelectuales, sus universidades y por supuesto, sus producciones digitales información. En este entorno, ciertos agentes singulares han ganado la partida de guiarnos por las calles de infinitas. Son los buscadores. De entre ellos, el preferido es Google.

En este mismo instante, Google esta guiando a miles de personas en sus búsquedas de información por la red. La conveniencia es proverbial pero presenta algunas dificultades.

Google realiza su búsqueda en base a un algoritmo matemático que pocos parecen saber pero muchos estudian. Algunos han acercado bastante sus estudios a la conformación de este complicado sistema que entrecruza variables complejas para determinar cúal pagina tiene mayor relevancia en la web. Entiéndase que mayor relevancia no quiere decir mejores contenidos o información más seria. Así, en el caso de mi búsqueda sobre Piaget; al colocar la palabra en el buscador, probablemente me arrojará una serie de resultados que van desde una Casa de estudios de Psicología que rememora con su nombre al famoso psicólogo hasta paginas de contienen biografías (acotadas la mayoría) sobre personajes históricos. Nada garantiza que alguna de estas paginas tenga información profunda o estudios cuidados sobre el tema. En cambio, hay altas posibilidades de que las paginas que el buscador me sugiera visitar sean paginas de gran contando y trafico; o, en el peor de los casos, haya sido diseñada por uno de los alquimistas que pasan su tiempo buscando la manera de conseguir buenas posiciones en los rankings de los buscadores. Desde luego, encontraré información útil, pero tendré que buscar bastante hasta hallar un estudio útil y convincente de entre todas las sugerencias.

INTELIGENCIA COLECTIVA

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