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TECNICAS DE LA ENTREVISTA


Enviado por   •  2 de Junio de 2012  •  1.715 Palabras (7 Páginas)  •  621 Visitas

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TÉCNICAS DE LA ENTREVISTA.

Se define como técnica todo conjunto de reglas aptas para dirigir eficazmente una actividad cualquiera. Es una manera de traducir en acción un principio metodológico. Como tal, es la expresión de una individualidad: responde al estilo del individuo a su peculiar manera de traducir en acción sus propósitos consistentes.

Dentro del método del trabajo social de casos, no se puede decir si tales o cuales técnicas son las mejores; esto depende del criterio personal de alguien que considera más adecuadas sus técnicas determinadas o que ha obtenido mejores resultados con ellas. El tono y actitud que acompañan las palabras, la calidad de la relación establecida, el escenario en que se realiza el trabajo, la interacción entre las personalidades respectivas trabajador social, cliente. Generalmente concebimos la asistencia que se presta en trabajo social de casos en términos de clasificaciones en las que sea el proceso o fin del tratamiento, el trabajador social opta para comunicarse con su cliente una o varias de las siguientes modalidades:

●LAS PREGUNTAS:

Para Perlman tienen como fin averiguar los hechos de la realidad objetiva. Pero además, estimula al cliente, capacitado para ello, a pensar razonable y lógicamente. Le exige un trabajo mental consciente. En este sentido son a la vez útiles y necesarias para que avance el proceso de resolución del problema.

Es conveniente limitar nuestras preguntas a las estrictamente necesarias tomando como punto de partida la situación y los problemas actuales del cliente; sin formarnos ningún cuestionario ideal con la intención de seguirle a detalle tomando lo que sea significativo, lo que ilumine al problema actual, esto es, la personalidad y la situación del cliente renunciando a todo lo demás.

Si es preciso hacer una pregunta delicada conviene explicar al cliente las razones que por su propio interés nos aconsejan a hacerlo. También hay que evitar que el cliente mienta, porque esto crea una situación embarazosa para ambos; debe facilitársele la tarea no tendiéndole trampas ni abordando cuestiones en las que puede ser humano que intente engañar.

●LOS COMENTARIOS:

Para Perlman se dirigen más bien a los sentimientos y estado de ánimo del individuo. Afirman y fomentan la expansión de las emociones y de la realidad subjetiva. Traducen la actitud empática de la persona que escucha, su comprensión de lo que se esta diciendo y su deseo de que se prosiga con ello; por eso suele ser mas fácil sustituir en el cliente respuestas emocionales con comentarios que con preguntas.

Con los comentarios se procura explicitar, mantener, enfocar o ampliar la comunicación del cliente, haciéndole ver al mismo tiempo que el especialista comparte sus sentimientos, traducido sobre todo en sus actitudes y gestos, que revelan mejor que las palabras en sus reacciones.

●SABER OBSERVAR:

De Bray y Tuerlincky afirman que el trabajador social no debe limitarse a ser un aparato registrador, hay que reconocer que debe empezar por serlo, tomando mentalmente nota, no solo de lo que dice o no dice el cliente, sino también de la manera de cómo lo dice y como no lo dice. Cualquier actitud del cliente puede ser significativa, confirma el sentido de sus palabras, atender o anularlo. Otro tanto ocurre con el tono de la voz y el ritmo de la voz. El aspecto de un cliente, su manera de vestir, su forma de entrar o de sentarse, son detalles insignificantes por si mi mismos, pero reveladores en conjunto.

Conviene pues, observar la mayor cantidad de esos detalles que sea posibles y retener luego los que parezcan significativos.

● SABER ESCUCHAR:

Si es cierto que cada individuo prefiere que le escuchen a que le hablen, estas disposiciones se intensifican más cuando el individuo es un cliente. En general lo que el cliente desea no es saber si sele aprueba o desaprueba, ni siquiera lo que el otro hubiera echo en su lugar, lo que quiere es que le animen a decir lo que siente y lo que sufre.

Aun cuando el cliente deje de hablar al niño que dormita en el fondo de todo ser humano y pida que el trabajador social que exponga inmediatamente su opinión, cometería éste ultimo un error al complacer a este deseo. Podemos tener la seguridad de que si el trabajador habla prematuramente, no es tanto para responder a una necesidad del cliente como para satisfacer su propio deseo de hablar. El trabajador social, debe por tanto, saber escuchar, o lo que es lo mismo, interrumpir poco. Las objeciones y las dudas deben mantenerse presentes en la memoria para volver a ellas en el momento oportuno.

●EL CONSEJO:

El cliente pide explícitamente que se le aconseje, es lo que esta acostumbrado a recibir de las personas q quienes se ha dirigido en busca de ayuda, y por tanto, suponga que es el tipo de ayuda que puede obtener de un especialista de trabajo social. En la actualidad algunos especialistas de trabajo social de casos han llegado a prescindir de todo tipo de consejos. Procuremos evitar aconsejar a los clientes y empecemos a considerar con recelo esa actividad, esforzándonos en ayudar al cliente a elaborar sus propias soluciones, obteniendo más resultados benéficos.

Cuando el cliente pide al trabajador social, la panacea para sus problemas, este suele negarse a ello, haciéndole ver, en cambio que si colaboran pueden llegar a encontrar una solución. El trabajador social debe únicamente aconsejar en los problemas concretos, prácticos y no impregnados de emociones, pues aunque el consejo proporciona una confortable sensación de sabiduría, generalmente es inútil para quien lo reciba.

●LA EMPATIA:

Ezequiel Ander

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