DIDÁCTICA PARA LA ATENCIÓN DE LAS NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES

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ENSAYO:

SISTEMA DE LECTURA, DECODIFICACION Y COMPRENSIÓN.

ASIGNATURA: DIDÁCTICA PARA LA ATENCIÓN DE LAS NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES II

         ALUMNA: KARIN OLIVARES ZIMMERLING

         DOCENTE: ANDREA GUAJARDO HERNRÍQUEZ

         CARRERA: EDUCACIÓN DIFERENCIAL SEGUNDO TÍTULO

         FECHA: JUEVES 09 DE MAYO DE 2019

Introducción

La lectura y la escritura son hoy en día conocimientos esenciales para enfrentar los retos actuales. La lectura es un acto de comunicación donde se realiza un proceso en el cual el lector, con toda la experiencia previa, va transformando y reconstruyendo el texto que lee para incorporarlo a su realidad; se considera como una de las más altas funciones del cerebro humano, cuyo aprendizaje favorece el desarrollo intelectual del niño. Tal como lo señala…… leer comprensivamente es una actividad tremendamente compleja, dado que esto sólo es posible cuando funcionan adecuadamente un buen número de operaciones mentales.

Leer es algo más que un mero acto de desciframiento mecánico (conversión grafema-fonema); es, sobre todo, un acto de razonamiento que lleva al sujeto a la construcción activa y consciente de una interpretación del mensaje escrito. Es un proceso mental complejo y difícil de examinar.

Desarrollo

Durante las primeras etapas del desarrollo lector, los niños se centran principalmente en adquirir la decodificación, como primer paso de este proceso cognitivo. Entendemos por decodificar la habilidad para transformar las palabras escritas en expresiones orales. Ésta se sustenta en dos habilidades relacionadas con el lenguaje: la conciencia fonológica y los procesos de reconocimiento de palabras. Lo primero que hacemos en forma automática es dirigir nuestros ojos a diferentes puntos del texto, para luego avanzar a pequeños saltos llamados movimientos saccádicos hasta quedar situados frente a la fóvea, que es la zona de máxima agudeza visual, con la finalidad del lograr una fijación efectiva y asimilar la información que deseamos.

Encontramos un proceso perceptivo que involucra la identificación de las letras, lo cual nos hace pensar al momento de leer ¿Será necesario identificar las letras que componen las palabras o reconocemos inmediatamente la palabra en su forma global? De acuerdo a estudios, nos encontramos con dos hipótesis diferenciadas: la primera, defiende que la forma global de la palabra es suficiente para su identificación y la segunda, defiende que las letras son las unidades funcionales de reconocimiento de las palabras. La primera hipótesis, del reconocimiento global de la palabra tuvo su origen en los trabajos de Cattell (1886) en los que encontró que los sujetos tardaban más en reconocer letras aisladas que cuando estaban formando palabras. Y además cuando se presentaban palabras cortas, éstas podían ser leídas con tanta rapidez como letras simples. No obstante, esta hipótesis no tiene una respuesta clara a la cuestión de qué es exactamente lo que nos permite identificar una palabra. Es decir, si la unidad de análisis es la palabra, ¿cuáles son las características que nos permiten su reconocimiento? Surge entonces la segunda hipótesis que defiende el reconocimiento previo de las letras, donde encontramos en un comienzo dos modelos: los que defendían la idea que las letras son procesadas serialmente (de izquierda a derecha) y otro grupo que afirmaba que el procesamiento se produce en paralelo (todas a la vez, simultáneamente). Posterior a ello aparece Vellutino (1982) quién unifica ambos criterios y establece que ambas posturas tengan su parte de razón y que el utilizar como unidad de procesamiento la letra o la palabra global depende de la tarea que requiera el lector. Para Vellutino la unidad de percepción es relativa y viene determinada por tres factores. El contexto donde se encuentre la palabra, refiere que las palabras presentadas en un contexto pueden necesitar sólo de un análisis global porque el número de alternativas contextualmente apropiadas  se reduce. Las características de la palabra, refiere acerca de la similitud visual, la longitud de la palabra, la regularidad ortográfica, la categoría léxica, la frecuencia de las palabras, la pronunciabilidad, el número de sílabas, la complejidad de las consonantes y vocales y la categoría gramatical. Por último señala la importancia de la destreza del lector, donde sostiene que a mayor destreza, más palabras pueden identificar visualmente sin análisis de letras.

En consecuencia a ello, encontramos el modelo PDP, (modelo de procesamiento distribuido en paralelo) o modelo de activación interactiva. Que nos dice que en la identificación de palabra intervienen tres niveles: nivel de rasgos, nivel de letras y nivel de palabras. En torno a ello, podemos decir que al percibir una palabra lo primero que se hace es identificar todos los rasgos que componen las letras, para lo cual existe un detector de rasgos “nodo”, para cada una de las líneas de que están hechas las letras, encontrándose un nodo encargado de detectar las líneas que éstas tienen (verticales, horizontales, etc.) también hay un nodo para cada letra del alfabeto y un nodo para cada palabra que conocemos. Así, cuando un estímulo llega al sistema se activan ciertos rasgos que a su vez envían la activación a todos los nodos letras que contienen ese rasgo, de la misma manera se establecen conexiones inhibidoras con los nodos letra que no poseen esos rasgos, a su vez se envía la información a los nodos de las palabras.

Sabemos que la identificación de  las letras es  un proceso previo a la identificación de las palabras y sus significados, que es el objetivo real de la lectura. El procesamiento léxico hace referencia al conjunto de operaciones necesarias para llegar al conocimiento que posee el lector sobre las palabras. En relación a esto encontramos el Modelo Dual o Modelo de la Doble Ruta, propuesto por Coltheart, donde existen dos vías alternativas para acceder al significado de las palabras y pronunciación: la vía léxica y la vía subléxica. Por un parte, la vía léxica nos permite leer las palabras accediendo directamente a las representaciones que tenemos almacenadas en nuestra memoria o léxico visual (sistema semántico). De esta vía podemos desprender tres elementos: el léxico visual, el sistema semántico y el léxico fonológico.  El primero, léxico visual, tal como su nombre lo indica, es el reconocimiento  visual de las palabras, algo similar a un almacén en el que se encuentran representadas las palabras escritas y que, según este modelo, existe una representación de cada una de las palabras que somos capaces de reconocer visualmente. El sistema semántico, es el responsable del procesamiento semántico de las palabras, es decir, se encuentran aquí los significados de las palabras (conceptos), siendo establecido mediante categorías. El último elemento, el léxico fonológico, es donde se encuentran las representaciones fonológicas de las palabras, representación de las pronunciaciones de las palabras.

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