ECONOMIA AMBIENTAL

ECONOMIA AMBIENTAL

Colombia como cualquier país en desarrollo, depende de su crecimiento económico el cual debe alcanzar por encima de las altas tasas de desempleo cuyo equilibrio es posible alcanzar aumentando cada vez más el mercado de consumidores, dichas metas serán alcanzables en la medida en que nos apropiemos de la tecnología dentro de un marco de desarrollo ambiental sostenible cuyos conceptos deben expandirse desde los niveles locales a los regionales y de allí a los nacionales.

Un primer cuestionamiento que se presenta es su la tecnología es capaz de resolver este equilibrio, es el aporte que hace el enfoque optimista del “ajuste tecnológico”1, desecha los problemas sociales para enfocarlo en problemas técnicos que conlleva a la ecuación mayor producción a menor costo pero con las mayores ganancias. Si sumamos a esto que en nuestro país los recursos de soporte de vida carecen de importancia y seguimos realizando explotaciones oportunistas con tecnologías inadecuadas en donde nuestros recursos naturales tienen aún una oferta mayor que la demanda lo que nos conlleva a tener una gran cantidad de desechos2 que amenazan nuestra sostenibilidad económica a largo plazo.

A medida que el ciclo del desarrollo social aumenta la densidad poblacional, la tecnología será más compleja y por ende el uso de recursos será mayor por lo cual es necesario crear conciencia en su protección y conservación, que permitan una verdadera recuperación de la energía en donde se incrementa el reciclaje de materia que permitan la recuperación de nuestro ecosistema. No podemos desconocer que la velocidad de desarrollo es mayor a la capacidad de recuperación de los nuestros recursos. El final del dilema es un cambio de actitud que pase de los paños de remediar los problemas ambientales a los procesos preventivos que inician con un fuerte componente educativo que enseñe a evitar y disminuir los desechos y a conservar lo poco que aún nos queda.

Dichos procesos tecnológicos dentro del campo de la economía ambiental deben enfocarse a evitar o eliminar los desechos nocivos, la minimización en el uso del agua, la energía y las materias primas con proyectos reutilizables que modifiquen los procesos de producción y consumo. Esto no es una utopía, analizado desde el enfoque de la ecoeficiencia3 que permite aportar beneficios de tipo económico y ambiental dentro del planteamiento empresarial que necesitan nuestras economías locales, en los cuales si hay desechos hay gastos y pérdidas para la empresa. Los detractores de este enfoque, postulan el hecho de que el consumidor siempre va a desechar el producto final al usarlo lo que impacta de todas formas al ecosistema, siendo este una de las piedras en el zapato cuando hablamos de sostenibilidad.

1 Trainer, T. (1988) El Ajuste Tecnológico. En Pensamiento Verde. Ediciones Medio Ambiente, España.

2 Ludevic, M. (2000) La Gestión Ambiental de la Empresa. Fundación Fórum Ambiental.

3 Fundación Fórum Ambiental. (2000) Guía para la Ecoeficiencia. Barcelona

Comenzar por cambiar la mentalidad empresarial en nuestro país es algo muy difícil, pues hasta el momento en que sus bolsillos no sean afectados por el tema ambiental seguirán manejando sus empresas dentro del margen de obtener utilidades al menor costo posible. Dentro de los costos están las materias primas en cuyo componente tangible encontramos los recursos del medio ambiente asumiéndose la energía como un costo (inmersos dentro de los recursos naturales renovables y no renovables), se asume que estos recursos seguirán consiguiéndose así sea a un alto precio, sin pensar en que muchos de esos recursos que gastamos necesitan millones de años para generarse (pensamiento del modelo de desarrollo clásico)., la clave para la sostenibilidad es usarlos con mesura. En el caso de los recursos renovables nuestra velocidad de demanda es mayor a su velocidad de renovación. Podemos citar aquí el caso de la industria de las ballenas que fueron pescadas más alá de la velocidad de regeneración.

Consideremos ahora la contaminación de los recursos naturales presente cuando se excede la capacidad de asimilación de un ecosistema dado con respecto a una sustancia, lo cual hace parte de su Capacidad de Asimilación que fue afectado por el crecimiento poblacional que afectó dicha capacidad aparecen los procesos de contaminación. Al aterrizar los pies en la tierra debemos tener presente que por más limpio que sea el proceso siempre habrá pérdida de energía y generación de desechos, pero hay que analizar los efectos que está produciendo el proceso de calentamiento, las aguas contaminadas, la falta de fertilidad de los suelos, la extinción de gran cantidad de flora y fauna entre otros; surgiendo las “externalidades”4 como costos medibles que paga la sociedad y las empresas que usan este tipo de recursos, costos que buscan con limpiezas amortiguar el daño causado siendo lo peor del caso que no es asumido por el causante. De esta forma podemos analizar el principio actualmente de: “el que contamina paga”.

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