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EL MAESTRO Y EL DESCUBRIMIENTO DE SÍ MISMO COMO PROPICIADOR DE LA INTERACCIÓN GRUPAL


Enviado por   •  25 de Marzo de 2020  •  Ensayos  •  2.238 Palabras (9 Páginas)  •  143 Visitas

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UNIDAD II

EL MAESTRO Y EL DESCUBRIMIENTO DE SÍ MISMO COMO PROPICIADOR DE LA INTERACCIÓN GRUPAL

¿QUE PASA EN EL GRUPO?


El ideal de nosotros los maestros o la manera de concebir a nuestro grupo es que sea ordenado y si uno o varios de nuestros alumnos rompen con este esquema lo llamamos problemático, damos soluciones como: cambiar de estrategia pedagógica, hablar con los padres de familia, castigarlos, reprenderlos; lidiamos con ellos y eso nos llega a agotar.
Para nosotros existe una solución, realizar un buen diagnóstico. Realizarlo nos ayuda a detectar nuestros problemas y realizar hipótesis para darle soluciones pedagógicas (procesos de aprendizaje-enseñanza, organizativos, didácticos

Vamos a recorrer juntos algunas escuelas a las cuales concurren niños de diversa extracción social. Nos detenemos en algunas aulas. Podemos mirar y oír sin vistos ni escuchados.

Aula 1. 5°. Grado. Escuela “A”: la maestra explica de un tema de ciencias sociales, punto de partida para un trabajo que luego los niños profundizan en sus hogares.

Aula 2. Sala de 5 años. Jardín de infantes “B”: La maestra jardinera propone la finalización de un trabajo de expresión plástica con tempera.

Aula 3. 7°. Grado. Escuela “C”: es el momento de la puesta en común de un trabajo realizando en subgrupos.

Aula 4. 4°. Grado. Escuela “D”: La directora conversa con la maestra del grado.

Aula 5. 6°. Grado. Escuela “E”: dos niños se niegan a realizar la tarea propuestas por el maestro.

Aula 6. 3°. Grado. Escuela “F”: el docente reta a uno de los niños pr no haber completado su tarea. Recibe como respuesta un discurso de malas palabras.

Lo que traduce esta definición de manera tal que se convierta en operativa para el trabajo en su experiencia le demuestra que, cuando en un grado hay situaciones problemáticas están todos involucrados: Un niño se hace permanente el gracioso, pero los otros se ríen abandonando la tarea. Un niño pega permanentemente, pero el resto no se define o no le pone límite.

Algunos ejemplos simples nos serán útiles para redondear la idea.

Ejemplo 1: unos niños en dos grupos diferentes se comportan de modo diferente. Hemos escuchado decir: en el jardín era el libre del grupo, pero al pasar al primario se convirtió en uno más.

Ejemplo 2: la maestra de un grupo de jardín está embarazada. Los niños se muestran especialmente contentos desde que conoce la noticia. Es llamativo, porque simultáneamente fueron advertidos de la licencia por maternidad que se tomara la docente.

Ser objetiva. Ello implicara que tratara de no incluir juicios de valor que la objetividad total es imposible: la elección misma de las variables a observar implica de por si el compromiso del observador, especialmente en este caso donde ella es parte del grupo. De tratarse de un grupo de alumnos mayormente, podrían también ellos hacer los registros en forma rotativa. Cabe la posibilidad de pedir ayuda a un colega.

Ser sistemática: tratar de prever lo que va a observar. Seleccionara variable que le parezcan relevante para analizar la situación problemática. Algunas pueden ser:

-Interacción grupal (alumnos entre sí, alumnos-docentes)

-Estilo y contenidos de la comunicación

-Relación con la tarea

Objetivamente asimétrico de la relación maestro-alumnos en la educación primaria explica en parte la eficacia de las clasificaciones y predicciones que los maestros hacen respecto de sus alumnos. En efecto, si el que predice un comportamiento (el maestro) ejerce autoridad sobre el que lo lleva a cabo, esto incrementa la probabilidad de que ese comportamiento efectivamente ocurra. El maestro será cómplice objetivo, es decir, no necesariamente consciente, del resultado esperado.

La interacción profesor-alumno

3.1 Introducción

En este contexto habla sobre la calidad de la vida escolar, fundamentalmente, de las relaciones que cada alumno establece con sus profesores y compañeros. Analizar que depende dicha calidad y como puede mejorarse son los objetivos sobre los que tratan este capítulo y el siguiente. La mayoría de los adultos recuerdan con bastante nitidez como fueron sus mejores y peores profesores, así como las características de la interacción que con ellos establecieron. Como se reflejan en los dos textos que se incluyen a continuación:

He tenido muchos profesores que me contaron cosas que pronto olvide, pero solo tres que crearon en mi algo nuevo, una actitud, un nuevo anhelo. Mis tres grandes profesores tenían algo en común: amaban lo que estaban haciendo. Catalizaban un ardiente deseo de saber.

Me encuentro ahora en el aula por la pase, desde principios de abril de 1938 hasta finales de marzo de 1938 y recuerdo algunos profesores de entonces todos ellos eran relativamente inofensivos comparados con el trozo de sebo, el tutor que me correspondió en 1938 en el cuarto curso de bachillerato, al que no olvidare mientras viva.

Pero el “trozo de sebo” acabo logrando su objetivo. Con sus malas notas en griego y en latín consiguió que no alcanzara los objetivos de la clase, tuve que repetir el cuarto curso y seguir recibiendo de él las habituales malas notas.

En la mayoría de las clases suele haber un pequeño grupo de alumnos que protagoniza casi todas las interacciones y éxitos y otro grupo, en el que suelen encontrarse los alumnos pertenecientes a minorías en desventaja, que no consigue ninguno (Brophy y Good, 1974

3.2 El desarrollo de las competencias evolutivas básica en la interacción con el profesor

La competencia que resulta de una adecuada solución de las tareas evolutivas criticas hace al niño menos vulnerable al riego psicosocial en general; pudiéndose considerar, por tanto, como una condición evolutiva compensadora (que disminuye la probabilidad de problemas posteriores). Por el contrario, la deficiencia resultante de una inadecuada solución de las tareas críticas aumenta la vulnerabilidad del niño

3.2.1 Los modelos internos básicos y la autoestima

Para favorecer el desarrollo de los modelos internos positivos es preciso proporcionar al niño experiencias de interacción con adultos que le ayuden a aprender: 1) a confiar en sí mismo y en los demás; 2) a predecir, interpretar y expresar lo que sucede; 3) así como estructurar de forma consistente su comportamiento en relación al comportamiento de los demás.

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