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Educacion Temprana


Enviado por   •  22 de Agosto de 2018  •  Monografías  •  3.065 Palabras (13 Páginas)  •  171 Visitas

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TRABAJO PRÁCTICO

JUEGOS DE ESTIMULACIÓN

AUTORA: MARÍA JOSÉ FERNANDEZ FERRARI

EDITORIAL: ALBATROS

.PORTADA – INTRODUCCIÓN: Hacer una breve síntesis del capítulo 1 y 2

.DESARROLLO: De cada una de las 4 etapas presentar 6 juegos característicos

.Ilustrar con una foto de un niño observado en situación de juegos. Escribir el registro de la observación y dar las características del desarrollo del niño.

.Conclusión personal.

La autora del texto “Los niños y el juego” describe:

• Por qué el niño, es un niño feliz al jugar

• Para qué juega un niño

• Cuándo juega un niño

Menciona que un niño que juega, es uno que está sano y saludable, ya que un niño que no juega, que está quieto, que no presenta interés por las cosas, ni por interactuar con los demás, podría ser que algo le está pasando y se debe consultar con un especialista o con el pediatra.

   Cuando un niño se enferma, deja de jugar, claramente por el cansancio, fiebre o dolor que sienta. Uno de los indicios que podrían ayudar a una madre para saber si su hijo está mejorando es cuando el niño repentinamente vuelve a jugar, ya que podría decirse que es cuando se siente un poco mejor.

   Hace mención a que la madre no es la única quien ejerce el rol de cuidado, amor y juegos, que tanto padres como otros adultos, también forman parte de esta tarea. Lo importante es que el encargado de ese rol sea un adulto responsable, el cual, lo cuide, le brinde amor y cariño, y que pueda dedicarle el tiempo necesario para jugar con él.

Entre muchas otras cosas, el niño juega para crecer, aprender, saber acerca de lo que lo rodea y empezar a ser independiente, ya que es a través del juego donde el niño va desarrollando su personalidad y su inteligencia, y donde pasa de ser totalmente dependiente cuando nace, a ir independizándose a medida que va creciendo.

  El juego lo ayuda a ser creativo y curioso. Le permite experimentar sus propias habilidades sin pensarlas, “solo jugando”.

Cuando uno es niño, el juego ocupa la mayor parte del tiempo. Al principio juegan con lo que ven, escuchan y tocan, luego el juego va cambiando de acuerdo a las diferentes etapas de crecimiento.

  Cada juego estimula algún aspecto en particular en el niño y lo esencial es que los padres al momento de jugar con él, lo hagan de una manera en que la que ellos también lo disfruten, que saquen su niño interior, que todo adulto lleva dentro, y se “metan” dentro del juego, y no hacerlo por el solo hecho de estimularlo en tal capacidad, ya que eso solo se va a dar si el niño juega placenteramente.

  Se debe saber que todos los niños tienen su propio ritmo al momento de aprender tal cosa, y que si el niño no quiere jugar lo que se le proponga, no hay que forzarlo, sino, que hay que proponerle un juego que le guste y lo haga con ganas.

Deja una memoria de Pablo Neruda

 

“En mi casa he reunido juguetes pequeños y grandes, sin los cuales no podría vivir. El niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta. He edificado mi casa también como un juguete y juego en ella de la mañana a la noche”.

 Él, a lo largo de sus viajes fue adquiriendo innumerables objetos  que denominaba “mis juguetes”.

Uno de esos “juguetes” son los mascarones de Proa. Allí donde se vendían partes de barcos hundidos o inservibles, se acercaba Neruda para adquirir un mascarón de proa para su colección.

          Luego sigue hablando del desarrollo del niño, el cual ocurre en forma secuencial, lo que sería una habilidad que ayuda a que surjan otras. El juego es progresivo, se van acumulando funciones, primero, son simples, y después, más complejas. Todas las partes del sistema nervioso actúan en forma coordinada para facilitar el desarrollo. La dirección que sigue el desarrollo motor es de arriba hacia abajo –céfalo-caudal-, es el que primero controla la cabeza y luego el tronco. También se da desde el centro del cuerpo hacia fuera –próximo-distal- controlando primero los hombros, luego brazos y manos, y por último, los dedos de la mano.

       El niño necesita aprender a moverse y ensayar nuevas posturas, posiciones y movimientos posibles. Esto solo puede lograrse si está en el suelo. Todos los movimientos que realice, lo van a ir preparando para poder llegar a sentarse, gatear, pararse y caminar.

      El desarrollo del niño se puede dividir en:

Procesos motores: se refiere a la motricidad gruesa: Todos los movimientos que realiza el niño y que le van a permitir sostener la cabeza, sentarse, gatear, caminar, correr, etc.

Procesos sensoriales: A través de estos procesos el niño

- Aprende a entender y diferenciar sonidos, olores, sabores y texturas.

-Aprende las diferencias entre frio y calor, entre salado, dulce y amargo.

-Le informa al cuerpo acerca de cómo mantener el equilibrio y la postura.

-Todos los movimientos del niño estimulan el sistema Vestibular.

Sistema que recibe y transmite información acerca de cómo se mueve el cuerpo e informa a los músculos como moverse para mantener el equilibrio.

Destreza y coordinación de ojos-manos: La coordinación del movimiento de los ojos con las manos, da como resultado las bases para la motricidad fina.  Esta encargada de los movimientos de la mano. Durante los primeros meses tiene que poder coordinar el movimiento de la mano hacia el objeto que mira, para poder tomarlo y llevárselo a la boca. Luego tomara un juguete y se lo pasará de una mano a otra. Cuando logre esto, va a comenzar a coordinar un lado del cuerpo independientemente del otro. Necesita tomar cosas que requieran más esfuerzos de una mano, como tirar de una soga para arrastrar un autito.

Visión: Le permite distinguir las características de lo que observa, tener memoria visual y reconocer los colores.

El tiempo y el espacio: Cuando nace, el bebé no puede distinguir entre su cuerpo y el afuera. No tiene noción del tiempo ni del espacio. A medida que va creciendo se va dando cuenta de que si mueve una mano, puede alcanzar el objeto que quiere, y empieza a darse cuenta de que sus acciones y sus comportamientos provocan respuestas en los otros. Esto le va a permitir tomar conciencia de las nociones de causa y efecto, de las consecuencias y de la lógica. Todo esto ayudara a formar las bases para entender los conceptos de tiempo y velocidad.

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