Ensayo Sobre Educacion

INTRODUCCIÓN

El presente ensayo aborda un de los temas tan importantes para la contribución de la mejora de la calidad educativa, aunque bien sabemos que en el ámbito educacional son muchos los aspectos a estudiar respecto a la calidad educativa, entre los que se incluyen formación y desarrollo profesional, directrices del centro de enseñanza, recursos humanos, actitudes educativas, resultados educativos, etc. En este ensayo no se desarrollan la totalidad de todos estos factores, sino que se valoran algunos aspectos que se consideran relevantes en relación a este tema como son la intervención del profesorado y la función de los directivos escolares.

La educación es de calidad cuando está dirigida a satisfacer las aspiraciones del conjunto de los sectores integrantes de la sociedad a la que está dirigida; si, al hacerlo, se alcanzan efectivamente las metas que en cada caso se persiguen; si es generada mediante procesos culturalmente pertinentes, aprovechando óptimamente los recursos necesarios para impartirla y asegurando que las oportunidades de recibirla –y los beneficios sociales y económicos derivados de la misma– se distribuyan en forma equitativa entre los diversos sectores integrantes de la sociedad a la que está dirigida.

La función directiva en el ámbito de la educación tiene en la actualidad un importante debate, sobre todo en lo que respecta al significado de ser “buen director”, calificativo que tiene múltiples acepciones, casi todas relativas a un listado de atributos y capacidades que se quedan en el nivel de aspiraciones o metas deseables a lograr por nuestros directivos.

La formación directiva, como todo proceso, tiene su fundamento en lograr que las personas avancen en sensibilidad, inteligencia, autonomía, sentido de solidaridad y desarrollo humano, como resultado de su participación en programas de formación, capacitación y profesionalización como directivos, para lo cual es necesario que todos los aspirantes a serlo, tengan bien clara la diferencia existente entre ser docente y ser directivo.

Los retos de nuestro tiempo exigen que el directivo deje de lado actitudes autocráticas, autoritarias, centralistas y represoras para accesar a una formación centrada en conocimientos, habilidad y competencias que privilegien la planeación, organización, innovación, normatividad, evaluación, manejo de conflictos, integración; en fin, una visión holística de su quehacer administrativo.

Esta carencia en la formación directiva repercute directamente en la calidad de la educación a través del negativo funcionamiento institucional, de las actitudes de profesores y alumnos, de toda la problemática que dicha falta de actualización y desarrollo ocasiona.

Las nuevas corrientes incluyen la misión, las responsabilidades sociales, la pluralidad valoral, la igualdad de oportunidades y el ejercicio del director con auténtica vocación de servicio. De aquí que la eficiencia en su función directiva incluya una coordinación técnica, humanística y administradora de recursos (materiales y financieros).

En cuanto a la participación en las decisiones fundamentales de las instituciones, se ha demostrado que el grado de participación de los docentes en funciones directivas es casi nulo y prácticamente ignorado. Bajo estas perspectivas, ser directivo escolar no es nada sencillo.

“EL PROFESORADO, CLAVE DE LA CALIDAD EDUCATIVA”

Ricardo Díez Hochleitner (1998)

EL concepto que el autor nos maneja acerca de educación permanente es: “Todos debemos proseguir estudios y aprender a lo largo de la vida” (Ricardo Díez Hochleitner, 1998). Tratando de integrar esta aportación con ideas propias y definiciones establecidas; “la educación como proceso continuo, que prosigue durante toda la vida, con el propósito de que toda persona pueda mantenerse actualizada respecto a las transformaciones poblacionales, económicas, políticas, tecnológicas, científicas, artísticas, socioculturales y ambientales de nuestro mundo; logrando el máximo desarrollo individual y social que les sea posible, y englobando todo tipo de experiencias y actividades que sean o puedan ser portadoras de educación.

“El sistema educativo queda, sin embargo, cada vez más subsumido en una educación permanente o continua de todos y a lo largo de toda la vida…” El sistema educativo tendrá como principio básico la educación permanente. A tal efecto, preparará a los alumnos para aprender por sí mismos y facilitará a las personas adultas su incorporación a las distintas enseñanzas.

La tarea del docente como parte de un sistema educativo, tiene que tratar de contribuir al conocimiento de los problemas y de las soluciones alternativas posibles para contribuir a una mejor educación, pues esta educación tendrá consecuencias prácticas a lo largo de todo el siglo por venir. El papel que juega el profesor en este sistema, es el de conducir el proceso de enseñanza aprendizaje, pero no es él la fuente principal del conocimiento, esta función le pertenece al programa televisivo y a los apoyos impresos, los cuáles son: conceptos básicos y guía de aprendizaje por cada asignatura. Todo esto se hizo para el mejoramiento de la sociedad, pero hay que tener en cuenta que no sólo es trabajo del gobierno, el de llevar a México al cambio, sino también es trabajo de todos y cada uno de los que conforman la sociedad, y así unidos, tanto el gobierno como la comunidad facilitar más el verdadero y valioso cambio y así hacer que valga la pena todos estos cambios en la educación, reflejándose en la cultura del individuo que está inmerso en ella.

De aquí que la formación permanente se plantee hoy como un reto para los distintos profesionales de la educación, que de diversas formas son responsables del futuro cultural de nuestra sociedad. Por ello se impone la obligación de establecer una formación continua y en coherencia con nuestros intereses y los de la sociedad a la que educamos. Para solventar esta carencia formativa, es indispensable detenerse a reflexionar para buscar posibles alternativas y vías de actuación y formación que hagan factible esta unión escuela-sociedad y que den respuesta a los intereses actuales.

EL informe a la Unesco de la Comisión Internacional sobre la Educación para el Siglo XXI también señala explícitamente que la educación debe tratar de hacer frente a los nuevos retos, como lo son; contribuir al desarrollo y favorecer la cohesión social. También afirma que son los maestros quienes deben despertar la curiosidad, desarrollar la autonomía, fomentar el rigor intelectual y crear las condiciones necesarias para el éxito de la enseñanza formal y la educación permanente.

Si hacemos un recuento histórico sobre el papel del docente, nos damos cuenta que hemos perdido un gran valor ante la sociedad. Pues hace algunos años el docente era visto con gran respeto, con el tiempo hemos perdido ese lugar. Los valores, se han visto heridos pues le hemos dado importancia a otros aspectos. La sociedad ha cambiado y con ello sus demanda. Han surgido otras necesidades; económicas, políticas, educativas, etc. y las familias se han visto afectadas por todas éstas. Cada día hay más familias disfuncionales y con esto, más niños abandonados. Lo cual implica un gran reto para los docentes, pues la sociedad pone en nuestras manos a esos niños, con una infinidad de carencias.

La globalización trajo como consecuencia grandes cambios económicos, políticos, tecnológicos, científicos, sociales, de salud, en fin. Estos cambios han dañado nuestro medio ambiente y ahora se pretende que curemos esas inmensas heridas que le hemos hecho a nuestro planeta, y ; cómo, quién lo hará…los todólogos: “Sí, los docentes” quién más puede hacer conciencia en los niños de cuidar el medio ambiente. Tarea difícil, pues no basta con que los padres envíen a la escuela a sus hijos a aprender a cuidar el ambiente, las cosas no son así. Se requiere de un cambio de actitud social, pues todos jugamos un papel el nuestra sociedad y si cada quien hiciera lo que corresponde las cosas mejorarían. En fin, son sólo ideales, nuestro reto es buscar las estrategias para lograr ese cambio, tomando en cuenta que nuestra materia prima de trabajo son “humanos” que debemos respetar. Será nuestro reto buscar los instrumentos más adecuados para formar personas competentes para la vida que nuestra sociedad actual demanda.

Por lo anterior estoy de acuerdo con el autor en que “la docencia es cada vez más un arte, además de una profesión…por lo cual el profesorado así entendido y ejercido es la clave principal de la calidad educativa”. No hay tarea más excelsa que la de enseñar. Enseñar es un arte simple y todo de ejecución. Simple para el que posee las cualidades y calidades para ejercer la docencia y difícil para el que no las posee, pero que puede adquirir realmente.

Es un arte todo de ejecución porque se basa en la práctica, entendiendo a la práctica en el marco de la formación docente continua, es decir: “la formación docente, además de las habilidades, actitudes y destrezas deberá dotar al sujeto de múltiples saberes. Estos saberes deberán permitirle a los docentes: conocer, analizar y comprender la realidad educativa en sus múltiples determinaciones, comprender en los distintos niveles de profundidad posibles, las complejas dimensiones de la persona para el desarrollo de la formación integral del alumno, asumir en la construcción un rol docente que actúe en dicha realidad mediante el diseño, puesta en práctica, evaluación

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