Ensayo sobre el aborto - Educación para la salud, Enfermería

DEFINICIÓN

El aborto se define como la interrupción espontánea o inducida del embarazo antes de que el feto haya alcanzado el desarrollo suficiente como para poder vivir después de su nacimiento. En caso de producirse en el momento que el feto haya alcanzado dicho desarrollo y antes de a la culminación del embarazo, se denomina parto prematuro; dicha denominación es tanto si el feto nace vivo o muerto.

CLASIFICACIÓN Y TIPOS DE ABORTOS

Aborto espontáneo – Pérdida de un feto durante el embarazo por razones naturales.

La causa de la mayoría de los abortos espontáneos es la muerte fetal debido a las anormalidades del desarrollo fetal. Otras causas posibles del aborto espontáneo son: infección, defectos físicos maternos, respuestas inmunes, factores hormonales (endocrinos) y enfermedades maternas sistémicas graves (como la diabetes o los problemas tiroideos).

Aborto inducido – Se sub-clasifica como:

Terapéutico – Es la interrupción del embarazo y se realiza bajo indicación médica para preservar la vida o la salud materna o por malformaciones fetales incompatibles con la vida.

Ilegal – Terminación de un embarazo por parte de maniobras abortivas en forma clandestina.

El aborto se lleva a cabo de diferentes maneras, a continuación se describirá brevemente algunas de las técnicas utilizadas.

Solución Salina – Procedimiento por el cual se introduce una aguja a través del abdomen de la mujer, se extrae el líquido amniótico y se le sustituye por una solución salina concentrada.

Legrado por Succión –  Este procedimiento se lleva a cabo dilatando el cuello uterino e introduciendo una cánula unida a un sistema de vacío. La cavidad uterina es legrada en toda su extensión.

Evacuación – En este procedimiento, se dilata el cuello uterino; se desmiembra y desprende el feto utilizando unas pinzas y con una cánula de succión se aspiran el líquido amniótico, la placenta y los fragmentos fetales.

Operación Cesárea – Procedimiento en cual se realiza una operación de cesárea, con el fin de extraer al feto y dejarlo morir.

Inducción del Trabajo de Parto – Se administran a la mujer fármacos del tipo prostaglandinas para así inducir el trabajo de parto y lograr la expulsión del feto.

Farmacológico Compuesto – Se administra el RU-486 (bloqueante de la hormona progesterona) y prostaglandinas con el fin de lograr la muerte del feto y su expulsión.

Otros – Son los que se realizan de forma casera, mediante la introducción de objetos punzantes como agujas de tejer, infusión de hierbas, etc.

COMPLICACIONES DEL ABORTO

Muerte – Debido a hemorragias, infección, embolia, anestesia.

Cáncer – Se ha comprobado que se aumenta la probabilidad de sufrir cáncer de mamas, ovarios, cuello de útero e hígado si se realizo un aborto.

Perforación Uterina – Se estima que entre el 2 y 3% de las mujeres que se realiza un aborto puede sufrirlo, según el grado lesión se puede tener que realizar una histerectomía.

Desgarro del Cuello Uterino – En muchos abortos se producen desgarros en el cuello uterino. Según su magnitud pueden requerir una intervención quirúrgica para repararlo. A su ves puede traer otras consecuencias como perjudicar la función reproductiva en el futuro.

Placenta Previa – Tras realizarse un aborto se incrementa el riesgo de padecer placenta previa en posteriores embarazos (poniendo en riesgo de vida a la madre como el embarazo que se desea) en un porcentaje entre 7 a 15.

Recién nacidos discapacitados en embarazos posteriores – A consecuencia de algunas de las complicaciones mencionadas anteriormente se aumenta la probabilidad de dar a luz un niño con alguna discapacidad.

Embarazo Ectópico – Otra de las consecuencias del aborto es la de sufrir un embarazo ectópico posterior, lo que conlleva sus propios riesgos y descenso en la fertilidad.

También, a consecuencia de un aborto, se pueden dar las siguientes situaciones: disminución del estado general de la salud, trastornos psico-emocionales (depresión, intentos de auto-eliminación, suicidios, estrés traumático, disfunción sexual, abuso de drogas, desórdenes alimenticios, maltrato o desatención de los hijos, divorcio y problemas crónicos de relaciones), volver a realizarse abortos posteriores.

EL DEBATE SOBRE EL ABORTO

El tema del aborto se plantea casi siempre de manera simplista. Se dice que algunas personas están "a favor" y otras " en contra" del aborto, porque las primeras opinan que su práctica no debe ser castigada y las segundas piensan que sí debe castigarse. Sin embargo, esa distinción no es correcta, pues no corresponde a lo que las personas piensan en realidad. La división "a favor"/"en contra" se utiliza con el propósito de influir sobre quienes todavía no tienen una opinión formada al respecto.

En realidad, el asunto es mucho más complejo.

A pesar de las grandes diferencias de opinión que existen respecto de este tema, hay algo en lo que todas las personas coincidimos: nadie piensa que el aborto es una práctica deseable en sí misma. Todas las personas reconocemos, con mayor o menor claridad, que es preferible no tener que recurrir al aborto, y que la decisión de abortar es difícil y generalmente dolorosa.

Todas las personas deseamos que ninguna mujer tenga la necesidad de practicarse un aborto. La prueba de que el aborto no es una práctica deseable para nadie es que ninguna mujer se embaraza deliberadamente para luego ir a abortar.

Por eso no es cierto que existan personas que estén "a favor" del aborto. En contraste, sí hay muchas personas que están a favor de que las leyes no consideren el aborto como un delito. Estar a favor de la despenalización del aborto no equivale a estar "a favor" del aborto, ni mucho menos promoverlo. Significa simplemente aceptar que la penalización no soluciona el problema del aborto, pues, a pesar de estar prohibido por la ley y condenado religiosamente, miles de mujeres se lo practican. Estar a favor de su despenalización implica solamente plantear que las mujeres que no puedan solucionar de otra manera el problema del embarazo no deseado tengan oportunidad de hacerse un aborto en condiciones que no pongan en riesgo su salud ni su vida.

Esta es la razón por la que es engañoso afirmar que hay quienes están "a favor" y quienes están "en contra" del aborto. Además, cuando se plantea el problema de esa manera, se hace pensar que lo que se está discutiendo es la posibilidad o imposibilidad de que las mujeres aborten en el futuro, y se pierde de vista el hecho de que hoy en día cientos de miles de mujeres ya están teniendo abortos a pesar de que las leyes lo prohíban.

Lo que actualmente hay que debatir no es si, en caso de despenalizar el aborto, las mujeres van a abortar o no. Las mujeres ya abortan a pesar de la prohibición. Lo que hay que discutir son las condiciones en las que las mujeres abortan y podrían abortar. Porque en realidad sólo hay dos posibilidades:

1. mantener la prohibición legal del aborto

2. despenalizar su práctica

Ambas opciones han sido ensayadas en otros países. La primera no ha conseguido nunca poner fin al problema, puesto que las mujeres abortan clandestinamente. La clandestinidad del aborto sólo agrava la situación, porque quienes no pueden conseguir servicios médicos seguros se ponen en riesgo de perder la vida o la salud a causa de abortos mal practicados.

La segunda opción, en cambio, ha sido adoptada en la mayoría de los países con resultados importantes para la salud de las mujeres y de la sociedad. La despenalización del aborto permite evitar que las mujeres enfermen o mueran a consecuencia de abortos mal practicados, porque los servicios de salud las pueden atender oportunamente. Además, en muchos casos disminuye el número de abortos porque la despenalización suele ir acompañada de programas eficaces de anticoncepción y educación sexual. Sobre todo, la despenalización elimina la desigualdad entre las mujeres que pueden pagarse un aborto ilegal y el resto que se arriesga con malos abortos ilegales. Al establecer un acceso igualitario al servicio de aborto, la "salud" de la sociedad, en el sentido de justicia social, mejora también.

¿POR QUÉ LAS MUJERES ABORTAN?

Una respuesta detallada a esta pregunta implicaría hacer una lista interminable de razones: tantas como mujeres que abortan, puesto que cada una de ellas tiene su propio cuerpo, sus motivos personales y su manera peculiar de elaborar juicios morales y tomar decisiones. Sin embargo, algunos estudios han revelado que en todas partes del mundo las mujeres que tienen abortos dan casi siempre las mismas razones para explicar su decisión. Estas razones pueden resumirse de la siguiente manera:

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