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Escuela sofista


Enviado por   •  22 de Septiembre de 2012  •  Ensayos  •  2.543 Palabras (11 Páginas)  •  1.347 Visitas

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ESCUELA SOFISTA

En la antigua Grecia hubo un grupo de intelectuales llamados sofistas (los sabios de profesión), quienes lograron tener gran influencia en la juventud griega ya que poseían gran dote de retórica y de dialéctica.

Muy por el contrario de los filósofos, su finalidad intelectual no era la búsqueda de la verdad, sino lograr un alto prestigio en sus discípulos y oyentes, obtener jerarquía política, social y monetaria.En un comienzo ser sofista no era deshonroso. Gracias a su preparación e influencia, el sofista fue considerado como la imagen intelectual y carismática del saber, siendo apreciado por gran parte de la élite social ateniense.

Sin embargo, el movimiento degeneró, se convirtió únicamente en un medio lucrativo: manipular a la sociedad griega con argumentos relativos y hasta con falsas nociones tan sólo para obtener alguna utilidad material.

Para el pensamiento sofista la verdad depende del sujeto, de la interpretación y visión de cada persona. El bien y el mal, lo verdadero y lo falso, dependen de la perspectiva personal con la que se valora algún hecho o situación.

Entre sus célebres sentencias se encuentran:

“Todo es relativo”, “el hombre es la medida de las cosas”, “la verdad no existe”, “existen sólo opiniones no verdades”, “cada individuo percibe el mundo a su modo y conveniencia”.

Fueron precursores del exagerado uso de la opinión, no importando si estas opiniones fueran absurdas y sin fundamento, y provocaron grandes daños a la educación y formación de los jóvenes griegos.

Fueron dos pensadores sofistas quienes resaltaron en este movimiento: Protágoras y Gorgias.

El sofismo fue muy criticado y corregido por los grandes intelectuales de la antigua Grecia, pero sobre todo por Sócrates, Platón y Aristóteles.

En la actualidad podemos ver individuos que nos recuerdan a estos célebres pensadores griegos. Específicamente en el campo de lo que llaman “superación personal”, pseudos-filósofos emiten (venden) conferencias, libros, artículos y demás mercancía. Estos individuos se valen de argumentos sentimentales y alejados de todo conocimiento verdadero, se convierten en excelentes mercaderes, sin importar si en realidad ayudan a las personas.

Para el sofista, el saber tiene una finalidad lucrativa, para el filósofo, un camino hacia la plenitud humana.

Protágoras

Protágoras fue el primer sofista del que tenemos noticia. Nació en Abdera, en la costa N del Mar Egeo, aproximadamente en el año 490 a.deC. y vivió en Atenas y Sicilia. En Atenas, lugar donde adquirió una gran fama, se hizo amigo de Pericles y se dedicó a la enseñanza basada en el arte del discurso persuasivo, ejercitando a los jóvenes en las técnicas de argüir a favor de las dos caras de un mismo argumento. Entre sus labores profesionales se le encomendó la elaboración de un código penal para Turios.

Entre sus obras se encuentran:

Sobre la verdad, llamada también Discursos demoledores, que comienza con su famosa declaración del hombre como medida. Sin embargo, la dificultad principal de conocer sus principios filosóficos estriba en que las fuentes de conocimiento sobre Protágoras provienen de sus mayores oponentes: Platón y Aristóteles. De vuelta a su tierra natal, Protágoras murió ahogado en un naufragio después de ser desterrado de Atenas, donde fue juzgado por impiedad (fundamentalmente por su agnosticismo sobre la creencia en los dioses).

a. El relativismo de Protágoras

Protágoras defendió un relativismo del conocimiento y de los valores, esto es, negó que existieran valores y verdades universales para todos los hombres.

"El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son, en tanto que son, y de las que no son, en cuanto que no son"

No hay verdades objetivas, absolutas y universales, sino que las cosas son tal y como son percibidas por cada uno de nosotros. Este relativismo se aplica a todos los ámbitos de nuestra existencia.

Por ejemplo, lo que para una persona sana es un sabor agradable, para un enfermo es amargo. ¿Está confundida la persona enferma? Protágoras dirá que para él, en su situación, la verdad es que el sabor es amargo.

El relativismo impide establecer un criterio de verdad, teniendo todas las opiniones la misma validez. Esto nos lleva a poder permitirnos defender tesis contrarias al mismo tiempo, tecnica en la que el filósofo destacó con maestría y que fue duramente criticada por Platón y Aristóteles.

El relativismo de los valores implica que una misma cosa o acción puede ser buena para un sujeto y mala para otro. Es más, una acción puede ser mala o buena para un mismo sujeto dependiendo de cada circunstancia, y en la medida en que él lo crea así.

b. Nómos y Physis

Nómos significa ley moral y política, ya sea en forma de usos y costumbres recibidas de la tradición, como en forma de leyes formales y normas obligatorias que codifican la vida en comunidad y que son respaldadas por la autoridad del estado.

Con el término physis los griegos denominaban a la naturaleza como principio que no depende de los aconteceres humanos. La naturaleza se rige por leyes universales y permanentes.

En el siglo V los términos nómos y physis, lo artificial y lo natural, eran considerados opuestos y mutuamente excluyentes. La leyes de los hombres son fruto de un pacto, de un consenso humano y no fruto de un principio divino.

Las leyes no son principios innatos, sino adquiridos con esfuerzo. Los nómoi nos permiten vivir en comunidad y diferenciarnos de las bestias que viven en un contínuo estado de conflicto y agresión. En este sentido, la concepción del nómoi como opuesto a la naturaleza implica la aceptación de la idea de progreso de la humanidad, que, con su inteligencia, se ha levantado a sí misma con su propio esfuerzo.

Pues bien, aunque la ley sea meramente convencional y, por tanto, modificable, Protágoras defiende que hay que mantener las leyes que ya se poseen, si estas parecen buenas a la mayoría. La vida en comunidad es necesaria para la supervivencia de la especie humana y, sin leyes, nos veríamos abocados a vivir en un estado de naturaleza.

c. El agnosticismo

Protágoras fue acusado de impiedad y obligado a dejar Atenas por ese motivo.

En un escrito suyo "Sobre los dioses", el sofista niega la posibilidad de un conocimiento de la realidad que vaya más allá de las apariencias sensibles:

De los dioses no puedo saber ni que son, ni que no son, ni qué aspecto tienen; pues múltiple es lo que me impide

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