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Grupo De Los Tres


Enviado por   •  14 de Enero de 2014  •  1.440 Palabras (6 Páginas)  •  348 Visitas

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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio de educación superior

Universidad Bolivariana de Venezuela

Aldea Universitaria Agustín Aveledo

9no. Semestre de Gestión Social para el Desarrollo Local

P.F.G Gestión Social Para El Desarrollo Local

Ensayo Sobre El Grupo De los Tres

Profesora:

Ynés Figuera

T.S.U:

Isabel Aguilar

V: 6.901.086

Caracas, enero de 2014

G3 o Grupo de los Tres fue el nombre dado a los integrantes del Tratado de Libre Comercio entre México, Colombia y Venezuela entre 1995 y 2006. Firmado el 13 de junio de 1994 en Cartagena de Indias, Colombia. Entrando en vigor el 1 de enero de 1995, creó un extenso mercado de 149 millones de consumidores combinado con un PIB (Producto Interno Bruto) de 486.500 millones de dólares (486.500.000.000). El acuerdo establece un 10% de reducción de tarifa durante unos 10 años (empezando en 1995) por el comercio de bienes y servicios entre sus miembros. El acuerdo es de tercera generación, no limitado al libre comercio, pero incluye puntos como la inversión, servicios, compras gubernamentales, regulaciones a la competencia desleal, y derechos de propiedad intelectual. Venezuela abandonó este Grupo para unirse al Mercosur en 2006, con lo que el grupo terminó siendo sólo de 2 países.

La integración económica latinoamericana surge, con gran dinamismo, en la década de los ochenta, en un contexto económico internacional y nacional bien distinto del pasado.

Mientras que antes predominó la estrategia de sustitución de importaciones, en el presente los países latinoamericanos se orientan hacia la privatización de sus economías, la desregulación, la apertura; todo esto en un marco de globalización creciente. Se plantean retos y oportunidades a los que dirigen estas sociedades dentro de los esquemas de integración que hasta el presente se han formado o están por crearse en América Latina y el Caribe, dentro de una concepción de regionalismo abierto.

El Acuerdo G-3 es un ejemplo de integración en el contexto de regionalismo abierto, el cual contempla una política arancelaria de desgravación lineal y automática a una tasa de 10% anual, la cual concluyo en el año 2005, constituyendo un mercado integrado y libre. Colombia, México y Venezuela tienen una población de 150 millones de habitantes (33% de la población de América Latina) y un mercado en el orden de 400 millardos de dólares que corresponden a un treinta y tres por ciento (33%) del Producto Interno Bruto de la región. En la actualidad Colombia, México y Venezuela tienen un flujo comercial con el resto del mundo del orden de los 240.000 millones de dólares, esto es aproximadamente el cincuenta por ciento (50%) del comercio de los países de América Latina con el mundo.

Uno de los beneficios de la participación de Venezuela en este proceso de integración es la consideración, por parte del G-3, de diferencias en las preferencias arancelarias entre los países miembros del acuerdo. Así, México otorga, a los productos colombianos y venezolanos, preferencias arancelarias promedio de 35%, mientras que Colombia y Venezuela le conceden preferencias promedio de 21%.

Por su parte, el G-3, además de incorporar acuerdos convencionales sobre prácticas desleales, normas de acceso y de competencia, reglas de origen y salvaguardas, etc., incluye aspectos nuevos, para los cuales se empiezan a establecer mecanismos de regulación a nivel global. Las compras gubernamentales, la inversión, el sector servicios y la propiedad intelectual, por ejemplo, forman parte de los acuerdos, constituyéndose en el más ambicioso que hasta ahora haya firmado Venezuela.

El nuevo paradigma productivo y tecnológico que comienza a surgir en la región latinoamericana en los años noventa, hace que vuelvan a cobrar importancia los flujos de inversión extranjera directa. G-3 en su normativa para inversiones facilita el flujo de capitales con el principio de ‘’trato nacional no discriminatorio’’. Esto permite el crecimiento de nuevas inversiones entre los tres países y una orientación hacia una integración del sector productivo que supere la tradición meramente comercial. En los últimos años la inversión mexicana directa en Venezuela en cemento, alimentos, autopartes, turismo, manufacturas, construcción, ha alcanzado la cifra superior a los 600 millones de dólares (Puente L., 1997).

Se espera un aumento de dicha inversión con la participación de México en los procesos de privatización de Sidor y en distintas licitaciones internacionales para obras de infraestructura, entre las cuales está la autopista Caracas-La Guaira y la presa de Caruachi. Además, México ofrece posibilidades de inversión a los miembros del G-3 en sectores como la siderúrgica y la petroquímica, donde Venezuela tiene claras ventajas competitivas, lo que constituye un elemento claramente dinamizador para la economía de los países integrantes del G-3.

La base productiva venezolana que pueda generarse en el proceso de integración en G-3 cuenta con la posibilidad de ingreso de sus productos en condiciones preferenciales y en volúmenes crecientes en el mercado colombiano y mexicano. Sólo el mercado mexicano es en la actualidad el más grande en América Latina. En 1996 las importaciones mexicanas ascendieron a casi 90.000 millones de dólares (superiores a las que realizaron en conjunto los cuatro países que integran el Mercosur). Al mismo tiempo, las exportaciones mexicanas fueron de casi 100.000 millones de dólares, un 30% por encima de las efectuadas en conjunto por los países del Mercosur (Puente L., 1997) (FMI, 1977 y 1993).

En los últimos cuatro años , Venezuela registró superávit en su balanza comercial con el resto del G-3, un acumulado que asciende a 1.973 millones de dólares. Esto indica un intercambio comercial de Venezuela con sus socios del G-3 de una efectiva complementariedad en productos no tradicionales, si se considera que México y Colombia no compran apreciables cantidades de petróleo a Venezuela. Es importante señalar que la tasa de crecimiento promedio en el saldo de la cuenta corriente de Venezuela con sus socios del G-3 en los últimos cuatro años es negativa, 17% aproximadamente. La crisis económica, los desajustes sociales y los eventos políticos presentes en los países socios del Acuerdo, explican este crecimiento promedio negativo. En ese período, Venezuela sufrió una rigurosa crisis en su sistema bancario, volatilidad financiera e inestabilidad cambiaría. Ello desató fuertes presiones inflacionarias y la aplicación de medidas restrictivas al comercio externo. Por otra parte, México inicia su fuerte crisis económica con la devaluación de su moneda y Colombia aún vive una difícil situación política nada propicia para el nuevo proceso de integración. Sin embargo, en estas circunstancias, el G-3 fue un elemento importante para evitar que el comercio trilateral se redujera aun más. Esta afirmación se puede sustentar al observar para los años 1995 y 1996 el valor promedio de exportaciones no tradicionales venezolanas hacia Colombia y México de, aproximadamente, 1.400 millones de dólares anuales. Esto representa un 33% de las exportaciones no tradicionales venezolanas en ese lapso y doce veces lo que exportó a los cuatro países integrantes del Mercosur.

Venezuela, mediante su inclusión en el G3, no sólo obtiene beneficios en el ámbito puramente comercial sino que, además, México ofrece posibilidades de inversión en sectores de la economía venezolana como el de la siderúrgica y la petroquímica donde este país tiene ventajas comparativas.

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