Inserción Laboral De Personas Con Discapacidad

INTRODUCCIÓN

En la actualidad la inserción laboral es un tema de temor entre muchos jóvenes y adultos pues en diversas fuentes se puede corroborar que se ha ido reduciendo el banco de vacantes debido al deterioro de condiciones, salarios, prestaciones y al aumento del trabajo informal. Y si a esto sumamos la condición de una persona discapacitada, las oportunidades de ser un ciudadano activo, se ven aún más complicadas.

Aunque en México, se comenzó en la década de los 70 a incorporar servicios para la población con estas características y se han ido legislando algunas leyes que defienden los derechos de las personas con discapacidad, por ejemplo, en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Ley Federal del Trabajo, la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad, entre otras. En la actualidad sigue vigente la discriminación hacia estas personas, no sólo en los puestos que les llegan a ofrecer las empresas, sino en las condiciones de trabajo, horarios y salarios brindados por sus servicios.

Para la realización de este ensayo indagué en Internet sobre el tema de la inserción laboral de personas con discapacidad, así como las leyes que en la actualidad apoyan la ampliación de oportunidades en el campo laboral para estas personas.

Enfocada a la discapacidad intelectual, discapacidad motriz y trastornos generales en el desarrollo, muestro un panorama de las posibilidades laborales que se les brinda en nuestro país.

La Inserción Laboral de personas con Discapacidad Intelectual, Discapacidad Motriz y Trastornos Generales en el Desarrollo (TGD)

De manera general, la inserción laboral es la acción que tiene como objetivo la incorporación de personas con un perfil específico al mercado laboral. En este proceso de integración intervienen diferentes factores, por ejemplo, las características de cada individuo, las habilidades específicas que requiere el puesto a desempeñar, las oportunidades de trabajo en cada campo, entre otros.

Como hace referencia Mariana Pelayo (2012) para una eficaz inserción laboral, debe haber una combinación entre la empleabilidad y la ocupabilidad. El primer concepto referido al perfil de la personas, en cuanto a formación y experiencia en su trayectoria profesional, es decir, son aspectos que pueden ser modificados con esfuerzo y eficiencia, está en manos de cada uno llegar a conseguir metas según el puesto que busca; mientras que el segundo factor es totalmente ajeno a la persona pues trata de la disponibilidad de puestos en el mercado laboral. Es decir, que aunque las personas estén bien preparadas o trabajen personalmente en cubrir especificaciones para tomar las riendas de una vacante, si no hay oportunidades suficientes será complicado desempeñarse activamente en la sociedad, que es lo que pasa con muchas personas con discapacidad.

Hablando sobre este último punto, la inserción laboral de personas con discapacidad que son las que sufren restricciones en una clase o cantidad de actividades que puede realizar debido a dificultades causadas por una condición física, una condición mental o un problema de salud a largo plazo (con una duración mayor a seis meses, según la ONU), en México la Secretaría del Trabajo y Previsión social a partir del año 2003 “promueve la integración laboral de las personas con discapacidad y adultos mayores y su incorporación al desarrollo, a fin de garantizar el respeto y el ejercicio de sus derechos en igualdad de oportunidades y equidad en el acceso al empleo” y esto se reafirmó en la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad en el año de 2011.

Para lograrlo participa de manera coordinada con instituciones públicas y privadas mediante Programas de Integración laboral para Personas con Discapacidad, cuyo objetivo es lograr a nivel nacional la integración de las personas con discapacidad y de adultos mayores en actividades productivas, a través de la coordinación de las diferentes instancias de los sectores, público, privado y social que participan en todas las etapas del proceso, a fin de lograr de manera más eficiente su incorporación al mundo del trabajo, su desarrollo y proyección dentro de él (Olivares, 2010).

A pesar de la legislación de leyes que apoyan a las personas con discapacidad en el ámbito laboral, en nuestro país, encontrar oportunidades de trabajo es todavía un reto, por lo que la Fundación Makoi y el Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol) se encargan de dar capacitación y permisos a las empresas para abrir lugares de trabajo para personas con alguna discapacidad, además han puesto a disposición un portal en Internet donde muestran vacantes para éstas. Sin embargo, actualmente son solo 30 las empresas que han obtenido el distintivo por parte de la Fundación y el Indesol que las acreditan como incluyentes (Santa Rita, 2013).

El trabajo decente, de calidad, es el modo más efectivo de romper el círculo vicioso de pobreza y la exclusión social. Las personas con discapacidad se ven atrapadas en este círculo con frecuencia, y es necesaria la acción positiva para ayudarlos a salir de esa situación.

Las barreras que enfrentan las personas con discapacidad al obtener un empleo o al asumir su papel en la sociedad pueden y deben ser superadas a través de políticas, reglamentos, programas y servicios.

En el año 2007 se llevó a cabo el primer “Encuentro de Experiencias en Diversidad Laboral” donde algunas grandes empresas CEMEX, Sabritas, IBM, Banamex, entre otras, hablaron de los beneficios del enfoque de diversidad en los empleos, el cual pretende brindar igualdad de oportunidades a todos los candidatos a ingresar a la empresa o a promoverse de posición. Debe entenderse que la intención no es contratar personal mayoritariamente discapacitados, lo que se pretende es aprovechar las diferencias individuales para aprovecharlas en el logro de los objetivos de la organización y en el beneficio personal de los propios involucrados (Olivares 2010).

Una metodología que beneficia el desempeño de personas con discapacidad en diversos puestos de trabajo es el empleo con apoyo (ECA) basado en el empleo integrado en la comunidad dentro de empresas normalizadas mediante la provisión de los apoyos necesarios

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