LAS COMPETENCIAS Y LOS FINES DE LA EDUCACION

LAS COMPETENCIAS Y LOS FINES DE LA EDUCACIÓN

La globalización de la economía ha traído grandes cambios en los factores políticos, económicos y sociales de los países. Nuestro país no ha sido ajeno a este fenómeno y sus efectos. Para hacer frente a uno de los desafíos que presenta el mundo globalizado, particularmente en el mundo del trabajo; donde la exigencia actual, es la demanda de individuos competentes; el gobierno actual impulsó la reforma educativa que pretende elevar la calidad de la educación, siendo la base para transformar a México.

México tiene en sus manos la gran oportunidad de trascender al mundo desarrollado, contando con una herramienta poderosa como la educación, considerada detonante del crecimiento económico y de la mejora del bienestar social. Por eso, no basta con las buenas intenciones de presentar una reforma educativa, es necesario que su estructura esté bien definida estableciendo los fines y objetivos claros de la educación, que permita trazar la directriz para todos los actores involucrados, así el sistema educativo no solamente transmitirá la cultura, sino más aún, desarrollara su papel más elevado en su carácter socializador, transformara al individuo, desarrollando competencias en el alumno a través de la movilización de saberes, integrándolo al mercado laboral y haciendo individuos autónomos y verdaderamente libres. Estos y otros aspectos como los factores que potencializan o afectan a la educación, son abordados en el presente escrito; partiendo de las interrogantes que toda persona o grupo social desea responder, ¿Quién es? y ¿Qué se quiere llegar a ser?, las cuales se convierten en el eje de la educación, estableciendo los fines de la misma.

“El fin, es el problema primario de todo planteamiento educativo, puesto que es aquello que la educación persigue y aquello por lo que se realiza, es decir, el principio y el término del proceso educativo. Nos permite organizar y planificar la acción educativa con la intensión de alcanzarlo”. (García Aretio, Ruiz Corbella, y García Blanco. 2009).

Bajo esta descripción, el fin es el resultado previsto, da sentido y dirección a la actividad educativa; debe de ser referencial, organizador, integrador y prospectivo; ya que servirá como punto de referencia sobre el cual se planifique, será el eje que aglutine el proceso educativo y establecerá el resultado pretendido. Se hace necesario que el fin establecido conteste las siguientes interrogantes; por qué se educa, a quién se educa, y para qué se educa; identificando la sociedad a la que se dirige, qué se quiere lograr con esa sociedad, y lo más importante cómo debería de ser.

El fin de la educación trae consigo los objetivos del mismo; los cuales deben ser establecidos en un tiempo determinado, ser coherente, concreto y secuenciado. Los objetivos dan sentido y eficacia a toda la tarea educativa y cada uno de los actores de la educación, principalmente a los docentes.

Desde la óptica de Chomsky (2012), el objetivo de la educación presenta dos enfoques; “el primero es esencialmente de adoctrinamiento; algunas personas tienen la idea de que, desde la infancia, los jóvenes tienen que ser colocados dentro de un marco de referencia en el que acatarán órdenes, aceptarán estructuras existentes sin cuestionar. Y el segundo enfoque, está orientado a investigar y crear, buscar la riqueza del pasado, tratar de interiorizar aquello que es significativo para uno, continuar la búsqueda para comprender más, a nuestra manera. Desde ese punto de vista, el propósito de la educación es mostrar a la gente cómo aprender por sí mismos”

Este último enfoque del objetivo de la educación, es el que demanda hoy el mundo globalizado; el desarrollo integral de los seres humanos, libres, creativos, autónomos, participativos, que construyan el mundo en el que viven, logrando hacer de su colectividad una sociedad del conocimiento, capaz de promover su propio desarrollo y crear su futuro.

La globalización también ha traído “un cambio en la distribución de ocupaciones entre distintos sectores; se observa un incremento en las ocupaciones no manuales y reducción de las agrícolas; un aumento en los profesionales de alta calificación y de los técnicos; una disminución de las personas del sector comercio; una mayor participación de las trabajadores de los servicios personales”. (Sainz y de la fuente, 2000).

Las ocupaciones de servicio se relacionan con el conocimiento, talento y aprendizaje, se destacan: la educación (proceso de enseñanza), la organización, la administración, la contabilidad y las operaciones, la logística de producción, el marketing y la estadística, la psicología de las relaciones humanas y del trabajo, y el desarrollo de software.

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