La Vida En Las Aulas

La vida en las Aulas

La rutina cotidiana, las “carreras de ratas” y los tediosos “afanes cotidianos” pueden quedar iluminados de vez en cuando por ciertos acontecimientos, (aquellos que destacan en nuestro día a día), que proporcionan color a una existencia por demás gris; pero esa monotonía de nuestra vida cotidiana tiene un poder abrasivo peculiar.

La cantidad de horas que los niños pasan en el aula así como la uniformidad de este tiempo, hacen que ciertos hechos triviales adquieren importancia en sus vidas.

Aprender a vivir en el aula supone entre otras cosas, aprender a vivir en el seno de una masa. La mayor parte de las actividades en la escuela se hacen con otros o al menos en presencia de otros y esto tiene profundas consecuencias para la determinación de la calidad de la vida de un alumno.

En la escuela los alumnos se enfrentan principalmente de tres maneras: como miembros de una masa, como receptores potenciales de elogios o reproches y como peones de las autoridades institucionales

Las acciones del profesor responden de un modo u otro a la condición de hacinamiento del aula, éste actúa también como regulador del tráfico entre actividades; Uno de los resultados inevitables del control del tráfico es la experimentación de la demora.

La fuente principal de evaluación en el aula es sin duda el profesor. Se le exige que continuamente que formule juicios sobre el trabajo en la conducta de los alumnos y que los comunique a estos y a otras personas. Sin embargo el profesor no es el único que formula juicios. a menudo participan también los compañeros. El tercer tipo de evaluación es la autoevaluación.

Por definición las devaluaciones connotan un valor, en consecuencia cada una puede describirse, al menos en términos ideales según el tipo y grado de valor que connote: algunas son positivas, otras negativas Y dado que tanto el profesor como los compañeros pueden evaluar la conducta de un estudiante, son posibles los juicios contradictorios. Las prácticas docentes facilita la adaptación del estudiante a la evaluación

Otra característica de la vida en el aula a la que deben acostumbrarse los estudiantes es la desigualdad, la diferencia de autoridad entre profesor y sus alumnos. La relativa impersonalidad y limitación de la relación profesor alumno tiene consecuencias en el modo en que se ejerce la autoridad en clase, es allí donde los estudiantes deben aprender a recibir órdenes de unos adultos que no les conocen muy bien y quienes ellos mismos tampoco conocen íntimamente. Por primera vez en la vida del niño el poder que tendrá unas consecuencias personales para él está en manos de alguien relativamente desconocidos

Los hábitos de obediencia y docilidad producidos en las clases poseen un valor muy estimable en otros ambientes por lo que la estructura del poder se refiere las tablas no

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