Liderazgo En La Gestion Educativa
7 de Diciembre de 2012
2.767 Palabras (12 Páginas)1.049 Visitas
Titulo
“El liderazgo en la Gestión Educativa”
Presentación
El presente ensayo tiene la finalidad de llegar a una conclusión a modo de análisis de todas las implicaciones que tiene el liderazgo y la administración en la gestión educativa, para lo cual, en el transcurso de la asignatura se revisaron y analizaron diferentes conceptos que implican la visión de diferentes autores y corrientes de lo que es y cuál es la finalidad tanto de la administración, el liderazgo y sus implicaciones en la gestión educativa; su impacto en la sociedad y sus repercusiones y alcances.
Por medio del análisis y el tratamiento de la información adquirida se presenta a continuación el ensayo
“El liderazgo en la Gestión Educativa”
Introducción
Debido al constante cambio, a la diversidad y la mutabilidad que generan las necesidades educativas actuales y por la necesidad de transformar el modelo tradicional de organización y gestión, el conjunto de estrategias dirigidas a la solución de problemas, que deben ser claramente identificadas y caracterizadas, se define como el modelo de gestión que llevara a cabo objetivos de corto y mediano plazo.
Los modelos de gestión proponen un mayor número de alternativas posible para un futuro remoto; procuran dejar un amplio margen para las acciones de ajuste y le dan un gran peso a las prioridades en la medida en que éstas indican dónde iniciar las acciones a corto plazo y para imprimir una forma de conducir el proceso de formulación e implantación de políticas que sea capaz de permear el sistema como un todo, aunque algunas de sus características sean más importantes a nivel nacional o regional y otras a nivel local o del establecimiento escolar por lo que finalmente, el modelo de gestión busca la satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje; ya que constituye una orientación importante para la formulación de políticas que logren los objetivos planteados.
La Gestión Educativa eficaz a través del liderazgo y la administración.
La administración es la ciencia en la que se basan los principios de cualquier organización y sus fundamentos hacen que se convierta en la actividad angular de estas, aplicando todas las variables que consideran cualquier ente con ciertas características como el objeto de las actividades administrativas.
Como disciplina y como proceso, la administración está siempre enfocada en lograr los objetivos de las organizaciones y para lograr esos objetivos se apoya en la gestión, que aunque sean herramientas conjuntas, por un lado la gestión es el proceso que se encarga de desarrollar todas aquellas actividades productivas y operativas con los factores que intervienen la organización que ayuda a la conducción hacia el objetivo de una empresa o negocio. Por su parte la administración es la correcta y adecuada disposición de bienes y de recursos de una organización para poder lograr la optimización en el desarrollo de los objetivos.
El alcance de los objetivos de la organización dependerá de ambas herramientas y es necesario destacar que no puede haber una correcta administración sin una buena gestión y viceversa, por lo cual es necesario conocer todas las características históricas, teóricas y metodológicas de ambas.
La administración moderna tiene sus inicios con la teoría clásica de Wilson y Roosvelt, pasando por la administración científica de Taylor, la administración clásica de Fayol, la empirológica de Dale y la burocrática de Weber y hasta las más actuales de relaciones humanas, estructuralista y conductista.
La administración se apoya en la organización, la planificación, la dirección y el control para lograr sus objetivos, mientras que la gestión se lleva a cabo por medio de la estrategia, la responsabilidad, el compromiso, la integración y la generación.
A la gestión educativa la entendemos entonces como el proceso que se orienta a fortalecer los proyectos educativos de las Instituciones, que ayuda a mantener la autonomía institucional, en el marco de las políticas públicas, y que enriquece los procesos pedagógicos con el fin de responder a las necesidades educativas locales, regionales o nacionales.
El gestor educativo a su vez promueve el aprendizaje de los estudiantes, los docentes y la comunidad educativa en su conjunto, buscando y generando oportunidades de que la educación tenga su destino en los individuos y para eso utiliza la serie de principios que se adecuan a su accionar, tanto administrativos como de liderazgo.
En razón del liderazgo, los gestores educativos se caracterizan por una serie de aptitudes que desarrollan a partir del compromiso educativo que adquieren y que ayudan a su desenvolvimiento como principales promotores de la educación.
Entre las diferentes características que se describen y asignan a un líder, se ha tomado de manera permanente como parte del auto-concepto que he generado algunas que definitivamente sirven para el desarrollo y la implementación de proyectos, estas características son:
Define qué quiere lograr. Escribe rápidamente un proyecto u objetivo, clarifica lo que acaba de escribir, se hace preguntas al respecto: ¿de qué manera? ¿Es medible? ¿Es específico? ¿Tiene una fecha, tiene un tiempo determinado? ¿Es alcanzable? ¿Es seguible?
Detecta limitantes. Analiza cuáles obstáculos le están impidiendo lograr ese proyecto. Los analiza y ve cómo puede vencerlos y encontrar en ellos el aprendizaje.
Identifica fortalezas, habilidades y recursos. Detecta los recursos que se posen para lograrlo. Reconocer la forma de ser y reconoce cuáles son las virtudes y cualidades positivas que se tienen y que pueden apoyar al logro del proyecto.
Identifica recursos faltantes. Reconoce todos los recursos tanto tecnológicos, económicos, humanos, académicos, materiales, de conocimientos, etc. Y detecta qué falta y acciona para buscarlos y conseguirlos.
Usa la Inteligencia emocional. Tiene la habilidad para manejar los sentimientos y emociones propios y de los demás, de discriminar entre ellos y utilizar esta información para guiar el pensamiento y la acción.- Los sentimientos mueven a la gente, sin inteligencia emocional no se puede ser líder.
Establece metas y objetivos. Para dirigir un grupo, hay que saber a dónde llevarlo. Sin una meta clara, ningún esfuerzo será suficiente. Las metas deben ser congruentes con las capacidades del grupo. De nada sirve establecer objetivos que no se pueden cumplir.
Capacidad de planeación. Una vez establecida la meta, es necesario hacer un plan para llegar a ella. En ese plan se deben definir las acciones que se deben cumplir, el momento en que se deben realizar, las personas encargadas de ellas, los recursos necesarios, etc.
En lo que respecta a los estilos de liderazgo, se encuentran los del tipo autócrata, que se asemejan al liderazgo directivo, que no piden opinión ni consejo; no tienen tiempo o disposición de explicar las ordenes, pues el tiempo no se los permite y siguen de cerca el desarrollo de las acciones, no implica necesariamente ser déspota o mal educado.
El liderazgo que delega y es participativo, toma en cuenta en la medida de lo posible la opinión de los demás y consulta constantemente a todos los involucrados en los procesos, motiva y reconoce tanto los logros como las limitantes propias y de los demás.
Y finalmente, el liderazgo libre, que se va llevando apoyado de los más capaces y de aprovechar las oportunidades de manera ventajosa, en vez de motivar hace pactos o pone castigos para llegar a sus logros.
Practicas efectivas de liderazgo
Considerando la definición de liderazgo, encontramos que es un término tomado del inglés, que define la capacidad del individuo para dirigir o llevar a los individuos u organizaciones con el fin de alcanzar ciertos objetivos. Entonces se dice que un líder es alguien que es capaz de orientar, influir e inspirar.
Para llevar a cabo el liderazgo se requieren de acciones concretas que ayudan a gestionar y desarrollar procesos para lograr resultados.
Estas acciones realizadas por los líderes son:
Inspirar la necesidad de generar transformaciones. Cuando los lideres empiezan con una transformación interna, reconociendo los puntos de partida de cualquier cambio; Es como la plataforma en la que basaran sus formas de actuar, así entonces se realiza una visión nueva que puede ser reconocida por todos los implicados en el cambio y hace que surja la inspiración. A pesar de que el objetivo es crear motivación, esta acción no deja de lado la realidad que conlleva reconocer tanto los puntos positivos como los negativas, las cualidades y los defectos, pero minimiza las posiciones negativas con el afana de acrecentar las positivas y crear una sinergia de las cosas que pueda impulsar al grupo y al seguimiento de la estrategia y el objetivo.
Generar una visión de futuro. Regularmente los cambios implican tener una visión de lo que podrá ser después, pero esta visión tiene que ser generada expresando lo más alto en cuanto a aspiraciones se tengan para fijarse como objetivos todo aquello que pueda ser superado por las capacidades humanas y que a la vez se genere el sentido del compromiso, de la comprensión y del entendimiento de la visión que se genera.
Comunicar la visión de futuro.
...