Los docentes, futuros docentes en artes y La educación artística en las escuela

Los docentes, futuros docentes en artes y La educación artística en las escuela.

En Los congresos de educación y educación en artes en los que he podido participar el año pasado y este, a demás de acrecentar mi amor por la labor educativa en la parte artística, me ha llevado a conocer, o más bien a entender que la educación artística en Colombia ha sido una travesía enfrentada por miles de personas que aman el arte y la educación y que quieren brindar una transformación para mejorar las condiciones de esta labor artística y pedagógica, que aunque difícil, se puede lograr con trabajo en conjunto de todos los que llevamos en la sangre el arte y la pedagogía.

La conferencia del maestro Bernardo Barragán me llamó mucho la atención, sobre todo el tema que enfrenta el problema de la teoría y la practica en las artes, dos elementos que van estrechamente ligados en nuestra labor, y que desgraciadamente en los procesos de formación de docentes estos dos elementos son separados.

“El problema es que existe una tradición bastante arraigada en los procesos de formación de maestros en artes en los que se cree que la teoría constituye un proceso de formación para resolver la práctica pedagógica, es decir los currículos se constituyen a partir de una separación material entre la teoría y la práctica y bajo la creencia de que en la teoría se resuelve la práctica o mejor aún que la práctica es un lugar para constatar la teoría” Barragán Bernardo.

Siguiendo con este orden de ideas, normalmente en los pensum de las universidades encontramos la parte teórica al principio de la carrera y la parte práctica al final, enfrentado al estudiante que pronto será licenciado en la parte artística( llámese música, plásticas o teatro) a un sin número de problemáticas que lo lleva a buscar en la teoría que vio al principio de la carrera la respuesta a todas sus inquietudes y miedos a la hora de enfrentar un aula de clase, llevando a este nuevo licenciado en artes a hacer de su práctica la experiencia de otros, ya que va a empezar a buscar ayudas y respuestas a sus inquietudes con otras experiencias, negándose así la posibilidad de enfrentar su propia práctica y reflexión.

Creo que el mayor miedo y también la mayor gratificación que podemos recibir durante la carrera es llegar a ese momento de la práctica, es decir, el momento donde ponemos a prueba nuestros conocimientos adquiridos como maestros y como personas, como nuevos formadores en el campo de las artes, sin embargo, es difícil entender que mientras nosotros nos formamos como educadores en artes, al momento de llevar la hoja de vida a un colegio prefieran tener dando la materia de artes al profesor que da matemáticas o al de español, porque las artes sean un área vista como “relleno” o menos “importante” frente al resto de materias, que como bien lo expone Barragán en su texto, es una materia que solo tiene dos horas semanales en el aula escolar , frente a materias como matemáticas o español que son cuatro horas semanales.

Sin embargo, creo que esto puede ser cambiado y trabajado desde nosotros mismos, por ejemplo con este tipo de congresos y trabajando por la importancia de las artes y su enseñanza en los colegios y universidades.

Es que la parte artística en los colegios debe dejar de ser vista como colorear o hacer planas, sino como una materia formadora del ser, y del espíritu, de reconocerse como un ser creativo, y porque nó, de enfrentarse al mundo con una mirada distinta, descubrirse sensible ante sí mismo y el mundo …

Entonces es es aquí donde

...