Practica Docente

REFLEXIÓN ESCRITA SOBRE EL CONCEPTO DE PRÁCTICA DOCENTE

QUE PRESENTA

SOLEDAD KAREN TAPIA RUIZ

KEVIN EDUARDO HUATO ARZATE

DEL PRIMER GRADO, GRUPO “D”

Ciclo escolar 2012-2013

SOBRE EL CURSO DE:

OBSERVACIÓN Y ANÁLISIS DE LA PRÁCTICA DOCENTE

ASESOR:

RENE MENDEZ CISNEROS

MORELIA, MICH., 24 DE JUNIO DE 2013

“El tiempo es enemigo de la libertad”

De ante mano sabemos que la práctica docente está rigurosamente determinada por el tiempo, ya que este está contemplado en cualquier actividad que se planee en la secuencia didáctica. El docente tiene a mi punto de vista, la responsabilidad de adecuar este tiempo a las necesidades de los alumnos. Tal como lo vi en la escuela primaria “Rey Tariacuri” donde la maestra a pesar de los contratiempos que se presentaban a lo largo de la jornada escolar, organizaba sus actividades para abordar los temas previstos con anterioridad. Esto nos lleva a dar la razón al autor A. Hargreaves cuando dice:

“las distribuciones de tiempo programadas entre los distintos profesores, grados y asignaturas son más que simples guías informativas sobre dónde y cuándo esta cada cual”.

A mi criterio, esto significa que, el tiempo no solo indica la cronología de las actividades de cada persona sino que también nos guía para encontrar la forma en la que éstas se deben desarrollar para tener un mejor aprovechamiento del mismo.

Por este motivo, los docentes deben tomarse el tiempo con seriedad, deben tener en cuenta que éste promueve posibilidades de contribuir a un mejor avance educativo por parte de los alumnos, lo cual, según mi punto de vista, es el principal objetivo de la práctica docente.

En el caso de mi observación, puedo detallar el uso que la maestra hizo del tiempo curricular, opinando que, no siempre fue el adecuado.

Durante la jornada de mi primer día dentro del aula como observador, la maestra dedico tiempo al pase de lista, aspecto del cual no tengo nada que decir, ya que es una actividad que debe realizarse para llevar un control. Enseguida, se realizó la revisión de tareas, en la que no se despejaban todas las dudas de los alumnos, sino que solo se les indicaba a los niños si estaban bien o mal en la actividad, después la maestra formulo una serie de ejercicios teóricos acerca de la materia de historia.

Al plantearles la actividad a los niños, la maestra se salía del salón a cubrir asuntos personales, y es en ese momento en el que se pierde el sentido de la organización del tiempo, ya que los alumnos pierden el interés por desarrollar la actividad debido a que la maestra no está. Comienza el desorden y cuando la maestra ingresa al aula de nuevo, tiene que dedicar tiempo a calmar el desorden y retomar la actividad planteada al comienzo del ejercicio.

Dentro de este marco del abandono del grupo, cabe mencionar también las actividades que realizan en conjunto todos los docentes. Durante el tiempo que los maestros dedican a estas reuniones, los alumnos pierden de nuevo el interés por las actividades educativas y se centran en actividades de juego y desorden en algunas ocasiones.

Al mencionar esto, es importante remarcar la cita del mismo autor antes mencionado

“el trabajo en clase constituye el núcleo central de la enseñanza. Hasta cierto punto, todas las demás actividades son, en comparación, periféricas”

Otro aspecto a considerar dentro de este ámbito, es el tiempo que se dedica a niños con capacidades diferentes.

En mi observación, pude darme cuenta que la maestra si está al pendiente de las actividades realizadas por un niño con estas características, ya que sabe de qué trata su enfermedad y tiene presente que se le tiene que dedicar un tiempo especifico para explicarle las actividades de una maneras

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