PRACTICA DOCENTE

Desarrollo

1. En los debates actuales podemos diferenciar tres posturas entorno a la profesionalización docente, dos de las autoras (Dikery y Terigi, 1997) nos señalan como aptitudes principales con las que se debe formar al docente lo que ellas definen como profesionalidad.

Otras de las posturas, según Cristina Davini, nos indican que es posible caracterizar a la docencia como una semiprofesión, ya que no alcanza a desarrollar los rasgos básicos como los de las diferentes profesiones (autonomía, control, conocimientos consistentes, vínculos entre sus miembros, etc.).

Sin embargo, Emilio Tenti Fanfani, luego de un análisis realizado considera que con la sistematización la objetivación del saber y el advenimiento de la escritura, son estos los argumentos que hacen de la enseñanza un asunto de especialistas o profesionales.

2. El motivo que lleva a sostener que la identidad docente está modelizada por la autobiografía escolar, es la manera en que se profundizan los métodos, preceptos, modos de adquirir conocimientos y de ser, haciendo referencia esto a la formación de ‘‘el oficio de alumno’’ (Perrenoud) y de esta manera, nos permite crear un modelo y dar forma a la ‘‘identidad docente’’ conformando así el concepto de ‘‘habitus’’ (como lo indica Bourdieu), es decir, los procedimientos que agrupan las estructuras, acciones, percepciones durables y organizan el pensamiento y las prácticas de los agentes sociales, de tal manera que éstos no intuyen su arbitrariedad.

3. Las representaciones sociales son los conocimientos que conforman y elaboran un grupo de personas o un individuo, a través de opiniones, actitudes, creencias e informaciones que tienen como fin reconstruir la realidad y le atribuyen una significación específica. Diferentes autores agregan a esta definición, que la integración en una relación cotidiana constituye el saber del ‘‘sentido común’’, mientras otro desarrolla que estas representaciones cumplen cuatro funciones esenciales y desempeñan un papel fundamental.

De acuerdo al material leído y el concepto antes mencionado, consideramos que la viñeta elegida (Ver Imagen 1) es la que más se asemeja al objetivo que tienen las representaciones sociales, porque la misma maestra se define con diferentes sinónimos (animadora, educadora, actriz, mamá, psicóloga, acompañante, etc.) al preguntarle tan sólo cual era su profesión en vez de contestar con lo que debía: ‘‘¿Profesión? : Maestra’’. Asimismo, esto lo asociamos al resultado que arrojó el método que propone Abric (2001), según la investigación realizada por la autora, en el cual se idealiza por medio de sinónimos similares a los antes mencionados, a la identidad, el perfil y sobre todo la función de la maestra jardinera, y esto lleva a creer en ese ‘‘saber popular’’ que basta sólo con saber cantar y dibujar para asumir la tarea docente, o ser una ‘‘segunda mamá’’ o ‘‘asistencialista’’, pero verdaderamente no alcanza con estos pocos conocimientos, sino que también se requiere de ciertos conceptos y métodos mas complejos y profundos que complementan el aprendizaje y la enseñanza.

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