Programa de Derecho de Familia

Universidad La Gran Colombia

Lizeth Herrera Castaño

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Facultad de Derecho

Programa de Derecho de Familia

Bogotá 2017

El feudalismo fue una organización social, política y económica basada en el feudo que predomino en Europa Occidental entre los siglos IX y XV. Se trataba de propiedades de terrenos cultivados principalmente por siervos, parte de cuya producción debía ser entregada en concepto de censo al amo de las tierras, en la mayoría de los casos un pequeño noble, nominalmente leal a un rey. El esclavo se definía legalmente como una mercancía que el dueño podía vender, comprar, regalar o cambiar por una deuda, sin que el esclavo pudiera ejercer ningún derecho u objeción personal o legal. Luego del paso del feudalismo al capitalismo se dio una corriente del pensamiento económico que se desarrolló ente los siglos XVI y la primera mitad del siglo XVIII, en Europa fruto del pacto ente una monarquía absoluta y la naciente burguesía; a esta corriente se le denomino el mercantilismo, dicha corriente tenía como uno de sus pilares fundamentales la creencia de que los países que querían mantener una posición relevante en el contexto internacional y desarrollar su poder, debían acumular riqueza, principalmente en la forma de oro y otros metales preciosos. El mercantilismo como corriente del pensamiento económico tuvo su máxima expresión en Francia en el siglo XVI bajo el mandato de Jean Baptiste Colbert, ministro de finanzas de Luis XIV. Durante su mandato, Colbert, protegió e impulso a las empresas agrícolas e industriales de Francia a través de subsidios, créditos y otras facilidades mientras que al mismo tiempo imponía fuertes restricciones a las importaciones. El mercantilismo comienza a desaparecer a finales del siglo XVIII con el surgimiento de nuevas teorías económicas que tenían un carácter más liberal y se enfocaban en aprovechar las ventajas del comercio. Uno de los críticos más destacados de las ideas mercantilistas fue Adam Smith quien proponía la ida de que el libre mercado y libre cambio son elementos fundamentales para el desarrollo económico y el aprovechamiento eficiente de los recursos. En el siglo XIX los avances científicos influenciaron fuertemente el sistema económico, se dieron avances tanto en la física como en la química, posteriormente, invenciones como el telégrafo, las maquinas cosedoras, las trilladoras a vapor, etc. Todo esto restructuro los sistemas de producción. Antes de la Revolución Industrial, en el campo económico, las ideas del mercantilismo cedieron considerablemente a los postulados fisiocraticos; que es un sistema económico que se destacó por atribuirle exclusivamente a la naturaleza el origen de las riquezas considerando a la agricultura la principal actividad económica y productora de las mismas, la fisiocracia tiene como lema o expresión francesa Laissez faire, laissez passer, que significa deben hacer dejen pasar. Este incluye un espectro de diferentes políticas económicas, tales como la libertad de circulación de mercancías, pero siempre se basó en un fuerte apoyo a la economía de mercado y la propiedad privada.

Esto da paso al liberalismo económico clásico, este pensamiento se opone a la acción interventora del Estado, en la economía, en asuntos civiles, la autoridad excluyente de la iglesia y cualquier privilegio político y social, con el fin de que el individuo pueda desarrollar sus capacidades individuales y su libertad en el ámbito político, económico y religioso.   

Adam Smith (1776) exponía que:

 “El trabajo humano es la fuente de riqueza; tanto la actividad mercantil como la industrial y la agropecuaria pueden ser originarias de riqueza, en razón de que la verdadera causa que les da origen es el trabajo”. Se opone firmemente al mercantilismo, mostrando que la practica libre del mercado, deja al aire libre la determinación de las condiciones económicas. Si al hombre se le deja en libertad, no solo conseguirá su propio beneficio, sino también impulsara el bien común. Por otro lado Smith elaboró la Teoría de Valor-Trabajo, la cual considera que el origen del valor de intercambio de las mercancías está en el trabajo del hombre. Divide el valor en dos: el valor de uso, que es la utilidad que posee un objeto determinado, mientras que el valor de cambio es la capacidad de un objeto para ser intercambiado por otros y está determinado por el tiempo de trabajo humano incorporado en su producción. Todos estos avances y posturas dieron posteriormente la apertura a la que se le denomino la Revolución Industrial en 1760. Se da la formación de la primera clase obrera, la revolución industrial sustituyó de manera definitiva los talleres artesanales y el trabajo a domicilio por las manufacturas y luego por las grandes fábricas. Se generalizó el sistema la compraventa de la fuerza del trabajo y de la contratación asalariada, de este proceso surgieron los dos sujetos básicos y centrales de todo derecho laboral; el capital y el trabajo, el empleador y el trabajador, la empresa y el sindicato.  No existía jornada mínima legal, las prestaciones sociales no se conocían, la seguridad social no existía, el trabajo de los niños y las mujeres eran mucho más discriminado y mal pago que ahora, los derechos de asociación, negociación y huelga eran prohibidos y su ejercicio castigado con penas de cárcel y hasta de muerte. Esta situación, de hecho generó los conflictos colectivos que luego obligaron a hacer las primeras concesiones en salarios, jornadas de trabajo, prestaciones sociales, así como la legalización y el reconocimiento de las instituciones básicas del derecho del trabajo que hoy se conocen. Esta revolución fue un periodo marcado por los continuos inventos. En el año 1800, Volta inventaría la pila eléctrica; Sthepenson inventó la primera locomotora de vapor en el año 1814. En 1845 se inauguró la primera fila de pasajeros. En el año de 1765 James Watt, construyó un modelo de máquina de vapor, inventó que se consolidó en 1776. En 1782 Watt, desarrolló el sistema de rotación, gracias al cual pudo aplicar el vapor a toda clase de maquinarias, así fue posible que el vapor utilizado sirviera como fuerza motriz e influyera en la creación de más inventos como lo fue el barco a vapor inventado por Robert Fulton en 1807. En 1834 Richard Roberts ideó el telar y la máquina de hilar. En 1837 Morse inventó el telégrafo y se da el primer gran impulso a las telecomunicaciones; en 1863 se inaugura el primer sistema de metro del mundo en Londrés, en 1868 se lanza el primer ferrocarril transcontinental, pero al mismo tiempo la sociedad comienza a sufrir las transformaciones marcadas por hechos que conducían a la implantación de unas ideas mucho más modernas y liberales. La revolución francesa fue fundamental para que sus ideas se propagaran en Europa.

En 1834 se organiza la Gran Confederación de Trabajadores Ingleses y se convoca la huelga general para el primero de marzo del mismo año pero este movimiento fracasa y el precio que se paga es la disolución del movimiento sindical en el año 1835. Derrotados los trabajadores, adoptan una política más realista y se organiza la Asociación General de los Mecánicos constructores que luchan por la aplicación de la cláusula de exclusión, o sea que para poder ingresar a trabajar era necesario sindicalizarse y aquel trabajador que se retiraba del sindicato debía ser despedido por el empleador. El 1871 se consagra legalmente el derecho de sindicalización y en las décadas siguientes hay un incremento importante de las conquistas laborales. Luego viene la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa que impactan de manera especial en el movimiento obrero inglés y producen realineamientos en función de estos hechos.

El Sindicalismo e Intervencionismo Estatal

En sus comienzos el sindicalismo nació como una opción de hacer primero unas pequeñas protestas obreras y unas huelgas desarticuladas, pero luego se llegaría a la gran huelga que desencadenaría en la Gran Revolución Social. Aunque el sindicalismo era anti estatista encontró en la legislación la opción de sobrevivir y de mejorar las condiciones laborales de los trabajadores. Posteriormente a esto se le denominaría derecho laboral colectivo. Por otro lado el intervencionismo estatal desde sus inicios acepta la existencia del capitalismo pero busca la atención del Estado para que intervenga con la intención de regular las acciones de los ciudadanos para aspirar a mejores condiciones a las clases más desfavorecidas a través de las políticas económicas y sociales.

Más movimientos sindicales.

Movimiento Francés: Este movimiento obrero fue más político que el inglés y desde muy temprano e inclinó por el socialismo como salida alterna al capitalismo, los momentos importantes en su evolución fueron la conspiración de los iguales, los movimientos sociales y políticos de 1848, en 1864 se establece la libertad de coalición o sea la organización para la lucha sindical que más tarde se transforma en Confederación General del Trabajo (CGT).

El movimiento sindical francés como el de toda Europa acumuló importantes conquistas y en las primeras décadas del siglo XX se vio cruzado por los dos grandes hechos del momento, la guerra y la revolución

Movimiento alemán: Alemania arribó tarde al desarrollo industrial y político pero lo que no hizo en el terreno de la economía y de la política lo hizo en el campo de la filosofía y de la lógica con la genialidad y la obra de Federico Hegel. Lo que habían hecho en Inglaterra y Francia en el Siglo XVIII, Alemania lo intentó a mediados del siglo XIX con la Revolución de 1848 pero no lo logró. De todas maneras se formaron en medio del Estado absolutista y de los viejos grupos sociales de la sociedad medieval, un sector empresarial fuerte y un proletariado activo y exigente. La llegada tardía al proceso y la debilidad de las instituciones estatales y gubernamentales, al mismo tiempo que la relativa fortaleza del movimiento obrero y sindical, incidieron para que Alemania en la segunda mitad del siglo XIX pasara a la vanguardia en campos tan importantes de la legislación del trabajo como la seguridad social que fue copiada por muchos otros países. En este proceso se fortalecieron los sindicatos, la socialdemocracia. Esta llego a constituir uno de los partidos obreros más fuertes de Europa y del mundo con numerosos diputados en el parlamento, fue la corriente política que comandó en la Primera Guerra Mundial y la ruptura de la socialdemocracia con el marxismo y su acercamiento definitivo al liberalismo asumiendo de manera directa la defensa de la propiedad privada, el capitalismo y renunciando de manera definitiva a postular la clase obrera al gobierno y al poder.

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