Psicología del Mexicano en el Trabajo.

[pic 1]Psicología del Mexicano en el Trabajo

Me parece muy importante entender todo lo que caracteriza al ser humano,  como lo explica el libro no podemos sólo juzgarlo  sin antes conocer todo lo que lo rodea, todo lo que vivió, todo lo que ha pasado para realmente saber el porque de su comportamiento.

La raza mexicana, siempre ha llamado la atención por sus múltiples rasgos característicos; se ha sabido de ellos tanto por grandes logros como por innumerables actos vergonzosos, que si ya orinaron en cierto lugar importante, si roban o falsificaron ,  si rayaron o hicieron burla de  algún icono nacional, etc. Y aunque el autor habla sobre un mexicano sumiso, sometido que se le fue robado toda su esencia; creo yo que en estos casos no es otra cosa que un acto de rebeldía, falta de valores, pero sobre todo falta de identidad y de valor propio.

Como nos explica el libro los valores nacen desde la casa, desde la educación que nuestros padres y los padres de nuestros padres nos han dado, es una cadena que debe ser fuerte para que con esto el ser que crece sepa reaccionar ante una situación de la mejor manera; a este conjunto de valores y aprendizajes se les llama cultura y con esta nos presentamos hacía el mundo; por lo mismo el problema del Mexicano radica desde la ausencia de la misma.

Remontémonos al pasado cuando el pueblo creía que había sido creado para servirá a los Dioses; existía una sociedad fuerte y jerarquizada, ordena, productiva con una mentalidad poética, simbólica, mística, flexible. Pero la mayoría de sus creencias la basaban en miedos ya que eran un pueblo sometido debido a los sacrificios humanos de extracción de corazón, a la rudeza del juego de pelota y a los peligrosísimos vuelo de los voladores de Papantla. Era una cultura represiva y represora donde desde niños se les hacia ver que habían llego al lugar del trabajo, del frio, del hambre.

Aún así los mexicanos tenían bases fuertes, igual con ideas un tanto disparadas pero eran una nación organizada, donde trabajaban todos para todos y hacían rendir sus tierras, se respetaban entre ellos, no había violencia ni delincuencia, vivían de forma ordenada.

La otra parte de la historia y en donde realmente surgió el cambio en la cultura mexicana fue cuando la “conquista”; ya que vino a romper el orden tan estructurado con el que ya se contaba, fue como lo marca el autor un choque violentísimo y una guerra despiadada, en donde no podía se más dispares los elementos: mítico, mágico, simbólico de la cultura indígena frente al realista, ambicioso, pragmático, técnico, aventurero de la cultura europea.

Con este rompimiento tan drástico e imposición de ideologías y sobre todo modos de vivir,  marcan a una sociedad abnegada; el mexicano se vuelve débil por tanta represión y necesita compensar con una actitud dura que muchas veces cae en el machismo. Es aquí donde la mujer tiene que cargar consigo muchos mitos de este carácter y tener que verse sumisa y agachada; cuestiones que hasta la fecha siguen muy presentes. Y es este el punto en el que me gustaría hacer énfasis, la sociedad mexicana sigue cargando con un pasado que ya no le corresponde,  sigue arraigado a ideologías que si anteriormente funcionaron en la actualidad son ambiguas y no le permiten avanzar.

El libro nos habla de la importancia del capital humano, ya que es nuestra principal fuente de productividad , invita a los directivos a conocer y comprender como es nuestra cultura, para a su vez poder motivar y estimular a los trabajadores y poder cumplir con los objetivos de la empresa.

Si algo me queda claro es que muchas veces vivimos en una negativa constante, sabemos que en nuestro  existen muchos problemas y que por desgracia el sistema de gobierno y las normas, reglas impuestas no nos ayudan mucho. Pero si algo me hizo reflexionar este libro y también el de Octavio Paz (Laberinto de la Soledad); es que no podemos seguir enfrascados en que todo está mal y nada podemos hacer, desde mi perspectiva debemos buscar el cambio aunque sea en nuestra área de trabajo, en nuestra familia; comenzar con pequeñas acciones que hagan no de todo el país uno mejor, pero si de nuestro entorno. No quiero sonar muy idealista, pero creo por lo que veo, que existen personas que ya están dando estos pequeños saltos.

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