UNA VIDA MATERIAL, UNA VIDA MENOS.

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    UNA VIDA MATERIAL…

UNA VIDA MENOS…

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Alumnos:

Mariela Abrego Abrego

Uriel Jareth Alvarado Ortiz

María Guadalupe Chávez Ibarra

Adriana Calderón Ortiz

Oscar Cisneros Guzmán

Mayra Andrea Rodríguez López

Mariana Jiménez Zavala

Yoselin López Andrade

                               Grupo: 406

                     Lic. Irma Zavala Zavala

                          Personajes:

Miranda                                   Mariela Abrego

Doña Tiburcia                         Oscar Cisneros

Don Erculiano                         Yoselin López

Cuasimoda                              Ma. Guadalupe

Sebastián                                Uriel Jareth

Natalia                                     Adriana Calderón

La poli Citlalli                          Mayra Andrea

La poli May                             Mariana

                              Escena 1

Doña Tiburcia, Don Erculiano y Cuasimoda están en la cocina para desayunar.

-Doña Tiburcia: Cuasimoda joroba de camello ya sirve de desayunar.

-Don Erculiano: ¡Hay!... pobre muchacha no le hables así.

-Doña Tiburcia: Tú cállate animal, si ni trabajas yo soy quien mantiene esta casa.

-Don  Erculiano: Si trabajo en mi consorcio.

-Doña Tiburcia: Pero nunca me compras nada y nunca miro tu dinero.

-Don Erculiano: Le mando el dinero a Miranda.

-Cuasimoda: ¡Cállense!

-Doña Tiburcia: Y tú, ¿Quién te crees para callarnos? Gata igualada.

-Cuasimoda: Dispénseme, solo quería decir que pos de comer solo hay doritos con agua, ah, y salsa valentina que nunca falta.

-Doña Tiburcia: Mendiga vieja, ya vete, no hay de comer para ti, no sirves para nada.

-Cuasimoda: Una cosa, ¿no cree que los hombres hoy en día solo sirven para llenar la otra mitad de la cama?, ah, y para complacernos.

-Doña Tiburcia: Estoy de acuerdo contigo, fíjate que la cama es tan grande que no la alcanzo a llenar toda. Pero de lo otro mi marido ni me toca.

-Cuasimoda: Hay seño, ni que fuera guitarra.

-Doña Tiburcia: No seas tonta, bien que sabes de que estoy hablando.

-Cuasimoda: Ah, ¿ni con los calzones que vende y esos pasos que nos enseña en las clases de Pol dance?

-Doña Tiburcia: No, si con eso…bueno. Pero, ¿si te han servido o no?

-Cuasimoda: Huy, viera de ver cómo le pongo Jorgito al niño todas las noches con mi novio el Rony.                    

-Doña Tiburcia: Hay no quisiera saber lo que haces, pero luego me cuentas los detalles.

-Cuasimoda: Hay señita.

-Doña Tiburcia: ¿Qué te pasa?

-Cuasimoda: Tóqueme el pipi.

-Doña Tiburcia: ¿Qué es eso?

-Cuasimoda: El pi…

-Doña Tiburcia: ¡Ya!, párale no seas hot.

-Cuasimoda: No dispénseme pero no se dice jot, se dice jota, y además, ¿Por qué me insulta así?

-Doña Tiburcia: No seas tonta, dije hot con hache en inglés.

-Cuasimoda: ¿Y con jota en español?

-Doña Tiburcia: Olvida eso, y te insulto así porque eres una igualada, como te atreves a insinuárteme con el pipi, que ni siquiera tienes.

-Cuasimoda: Hay, mente cochambrosa, yo me refería a mi gatito pepito, que si no lo toca para que vea lo suave que esta.

-Doña Tiburcia: Pero entonces ¿Por qué le dices pipi?

-Cuasimoda: Es que una vecinita que tenía en mi rancho no podía pronunciar la e, le decía pipito y se escuchaba muy feo así que le dije que mejor le dijera pipi, ese nombre se le quedo.

-Doña Tiburcia: Ah. Bueno y a mí que rayos me importa, mejor háblale a la mantenida de mi hermana.

-Cuasimoda: ¡Natalia! Deje de ver sus telenovelas y venga a la mesa, vieja mantenida.

-Natalia: Como te atreves a decirme así, mugrosa y fea.

-Cuasimoda: Su abuelita.

-Doña Tiburcia: ¡Cállense y siéntense! Quiero hablarles de algo muy serio.

-Natalia: Dime hermana para que soy buena.

-Cuasimoda: Para estar de mantenida.

-Natalia: Mira quien lo dice.

-Doña Tiburcia: Hay me hartan hijas de la chingada, quiero que las dos vayan al mercado y me traigan cosas para la fiesta de mi hija, por fin llega de Paris y tengo aquí este dinero, que felicidad justo cuando cumple 18 años.

-Natalia: Esa hija ya solo piensa en sexo, dinero y moda.

-Cuasimoda: Es una chica material y postiza como la Ninel Conde.

-Doña Tiburcia: ¡Cierren la boca! Lárguense.

                                                       Escena 2

             Llegan las polis tocando la puerta de la casa muy desesperadas.

-Cuasimoda: ¡Haya van!, polis pero que sorpresa, pásenle a la mesa.

-Poli Citlalli: Gracias. Hola, ¿ya llego mi encargo?

-Poli May: Ya se tardó  el encargo.

-Natalia: Perdon, pero me tengo que ir, que pasen buenas tardes, vámonos Cuasimoda.

-Doña Tiburcia: Hasta luego hermana. Bueno pásenle polis, ya llego su encargo y muchos más, miren que chulos, que se me hace que hoy me pongo estos.

-Poli Citlalli: Como yo… hoy si le damos gusto al pollo.

-Doña Tiburcia: Ya me vi, me puedes arreglar y poner guapa.

-Poli May: Ha quedar mejor que la polla.

-Poli Citlalli: Mejor dicho que la chupitos.

-Poli May: Doña Tiburcia mejor compre el libro del Kama Sutra, dicen que sus posiciones son excitantes.

-Poli Citlalli: Hay mendiga, ya lo pusiste a prueba, ¿verdad?

-Doña Tiburcia: Apúrenle que mi marido no tarda en llegar.

-Poli May: Termine Doña, y bien, ¿Cuánto  le debo de mis tangas?

-Poli Citlalli: ¿Y de mis calzones?

-Doña Tiburcia: No es nada, ya váyanse, que hoy, hay fuego en mi casa.

                                                        Escena 3

                Don Erculiano entra a la casa y ve a Doña Tiburcia en la mesa.

-Don Erculiano: Por mis huevos, ¿Qué haces?

-Doña Tiburcia: Ven quiero que me digas cosas sucias.

-Don Erculiano: Lodo.

-Doña Tiburcia: Mucho más sucias.

-Don Erculiano: Estiércol.

-Doña Tiburcia: Bésame, acaríciame, tócame.

-Don Erculiano: Con todo gusto, y con muchas ganas ahora que es gratis.

-Doña tiburcia: Vas bien, pero no se te para, toma biagra. Creo que ya me reventaste hasta la hiel.

                                                     Escena 4

          Entra Miranda y Sebastián, y encuentra a sus padres en plena acción.

-Miranda: O sea, que oso madre, ¿Qué no hay hoteles cerca de aquí o qué?

-Sebastián: Huy tus padres sí que saben lo que hacen, igual que tú y yo mi reina.

-Miranda: ¡Cállate! Ok, esto esta traumante.

-Doña tiburcia: No me hables así, que estoy en todo mi derecho de satisfacer mis necesidades, en donde quiera y a la hora que quiera. (Le da una bofetada).

-Miranda: Ya ves cómo eres, y como siempre luego lloras. (Se va su madre), es una loser, en vez de que me recibiera entre sus brazos me recibe con su palma en mi mejilla.

-Don Erculiano: Yo si te recibo de entre mis brazos hija mía, y este, ¿Quién es?

-Miranda: En primer lugar no te pienso ni tocar, sabe que le habrás abrazado a mi madre, en segundo lugar necesito un desinfectante para mejilla y en tercer lugar…

-Sebastián: Y en tercer lugar yo soy el novio de su hija, estoy aquí para complacerla en la cama, pero también, estoy a sus órdenes, pero no en la cama ok.

-Miranda: Basta mi amor. Hay padre, ¿y mi regalo?

-Sebastián: Esta aquí mi bombón.

-Don Erculiano: ¿De dónde sacaste a este golfo?

-Miranda: No le hables así padre, respétalo.

-Don Erculiano: Esta bien, por lo visto lo único que te interesa a ti es el dichoso regalo, no te preocupes que ya pronto llegara. Mejor me retiro.

                                                          Escena 5

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