Ensayo sobre la delincuencia juvenil

INTRODUCCIÓN

El tema que se tratara de abordar en el siguiente estado de la cuestión es sobre las sanciones a adolescentes infractores de la ley penal y ejecución del Decreto Legislativo 1204 en los últimos años y la pregunta que se responderá en el  trabajo de investigación académica es: ¿Cómo se aplica la ley penal en adolescentes infractores bajo el Decreto Legislativo 1204 en estos últimos años?

A continuación definiremos términos que tendrán significados clave a lo largo de este trabajo. El primer término a definir es sanción.

«La sanción es la consecuencia del incumplimiento del deber jurídico que recae sobre el sujeto obligado en una relación jurídica. Además evita que el incumplimiento de la medida se produzca. Guarda relación con aquello que precisa la norma jurídica a título de sanción.» (Huaranga 2014: 13)

El siguiente término que emplearemos es infracción, se sabe que es la transgresión,  quebrantamiento de una ley, pacto, tratado o de una norma moral lógica o doctrinal.^[1]

Entonces podemos decir que una infracción es el incumplimiento de algún tipo de norma que regula un comportamiento en un contexto determinado, por lo general se aplica a normas de menor jerarquía, es decir, que están exentas de implicancias legales importantes.

El tercer término a definir es ejecución, este término significa  que, se hace que se cumpla lo establecido en una sentencia o una resolución, para ello existe una acción final que lleva a término algo, por lo que antes de llevar a cabo esta sanción se planifica que es lo que pasará.1

Este trabajo tiene impacto en varios contextos, dentro de ellos el contexto político y social, por ello hablaremos sobre estos.

El impacto político que tiene el sancionar a jóvenes ha generado muchas opiniones respecto de la efectividad del Decreto Legislativo 1204. Dada la responsabilidad que conlleva la administración de justicia para menores, la delincuencia juvenil debe ser una de las principales preocupaciones del gobierno, puesto que deben buscar cómo mejorar e implementar programas que involucren a adolescentes, para que estos creen pensamientos positivos en ellos y que quieran cambiar los malos  hábitos por hacer deportes, estudiar y pensar en un futuro brillante y prometedor.

El impacto social que tiene  el sancionar a los jóvenes tiene que ver con el porque cometieron delitos.

«La juventud aparece como el límite que impide a los jóvenes incorporarse, en igualdad de circunstancias, a las estructuras de poder o de manera más real, al mercado de trabajo. De esta forma se entiende mejor por qué en la juventud recae un estigma, pues es indudable que esa etapa del desarrollo individual parezca como una permisible irresponsabilidad provisional.» (Jiménez 2003: 221)

Es la adolescencia un momento crítico en las personas, puesto que aquí es donde se definirá su manera de ver las cosas y elegir entre lo que está bien hacer y lo que no, por ello de esta etapa depende el futuro que les aguarda, porque de acuerdo a la elección que hagan su destino estará marcado; ya sea siguiendo el camino del bien o del mal. Aquellas personas que cometen delitos son considerados inmaduros por las actitudes que tienen a pesar de ya haber alcanzado una edad adulta.

«Se dice que el delincuente muestra una actitud inmadura que se extiende hacia distintas formas de actividad. Para este tipo de individuos el día no es un tiempo que pueden dedicar a su promoción profesional, sino una sarta de ocasiones en búsqueda de una oportunidad de fuga del orden, de la disciplina, de la autoridad. No toleran ninguna forma de humillación ni cualquier amenaza, por pequeña que sea, que suponga un riesgo de su imaginaria superioridad.» (Jiménez 2003: 238)

Lo que me ha motivado a realizar este trabajo es la creciente taza de criminalidad que es cometida por adolescentes, ya que estos no pueden ser juzgados como personas adultas, es por ello que tomo este tema para poder profundizar en el tema y que sanciones más reales y específicas se les puede aplicar, puesto que cometen delitos graves.

La justificación es la alta criminalidad que existe y la sensación de inseguridad que hay en el país, más aún en las estadísticas que, conlleva un gran crecimiento el número  de adolescentes que se vuelven infractores ante la ley y por lo cual no son juzgados.

Los autores que he tenido en consideración para elaborar este Estado de la Cuestión son Walter Huaranga Soto, abogado de profesión que vive en la ciudad de Lima; Juan Carlos García Huayama, abogado de profesión fue estudiante en la UDEP; Juan José Rodríguez Dueñas, trabaja en la ONU sede Lima, vive en Lima; René Alejandro Jiménez Ornelas, estudió sociología, trabaja como investigador, vive en México y oara terminar Gian Franco Vacchelli Sicheri, psicólogo de profesión, vive en Lima.

El gobierno tiene toda la responsabilidad de frenar este problema, que involucra a jóvenes. Muchas veces  se ha tratado de implementar el número de policías en las calles para poder brindar mejores servicios de seguridad. Pero siempre existen fallas, las uales impiden dar buenos servicios a la población.

En la mayoría de casos, los padres de los menores en la mayoría de casos no saben a qué se están dedicando sus hijos, o en que emplean su tiempo libre; siendo en muchos casos para realizar actos vandálicos o pertenecer a una pandilla.

La delincuencia juvenil se ha convertido en una estrategia de sobrevivencia juvenil que, a pesar de las precarias situaciones por las que debe de pasar, deciden mantenerlas por ganar dinero rápido y fácil.

«La delincuencia es un fenómeno mundial, pues se extiende desde los rincones más alejados de la ciudad industrializada hasta los suburbios de las grandes ciudades, desde las familias ricas o acomodadas hasta las más pobres. Es un problema que se da en todas las capas sociales y en cualquier rincón de nuestra civilización. Es como una plaga que se ha extendido por todas partes, robos, tráfico de drogas, actos de terrorismo, violaciones, asesinatos, violencia callejera, amedrentamiento ciudadano, etcétera.» (Jiménez 2005: 236)

El estudio de la criminalidad juvenil constituye un tema de actualidad, no sólo del derecho penal, sino también de la criminología y de las ciencias conexas. El constante aumento de los conflictos sociales, y con ellos el de la delincuencia, ha incrementado el interés por el tema, tanto en los países industrializados o centrales, como también en los llamados países periféricos, como son los de América Latina.

Los medios de comunicación en muchos casos saben realmente que muchos de los programas que emiten fomentan la violencia en los menores, promoviendo y resaltando una manera de ser la cual no es la apropiada, en la que el más fuerte está por encima del más débil. A pesar de ello, estos programas a ellos les generan muchos ingresos por el rating, decidiendo no censurarlos sin ver que están creando y fomentando una actitud violenta en los menores de edad.

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