Estrés y trabajo docente
DamiUYEnsayo22 de Mayo de 2017
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“Observación y Análisis de las Instituciones Educativas”, es una asignatura posicionada en el primer año de la formación docente y perteneciente a las materias de Ciencias de la Educación, y plantea como propuesta de segundo parcial, la realización de un proyecto en el que una institución educativa (en este caso el Liceo N° 46 ‘Paso de la Arena’), es objeto de estudio por parte de los estudiantes del grupo. Tal asignatura fue llevada a cabo en el Instituto de Profesores Artigas en el grupo Ciencias de la Geografía 1°A matutino año 2016, y se encontró a cargo de la docente Mónica Isquierdo, quién fue referente y tutora para el seguimiento de dicho proyecto.
En cuanto a la propuesta, se destaca que el documento girará en torno a una problemática visualizada por los estudiantes de este equipo, que tuvo como objeto de estudio específico, la inasistencia docente, sus motivos tomando al estrés como un factor importante, y las manifestaciones negativas que las inasistencias pueden llegar a ocasionar tanto en estudiantes como en la institución en sí.
Lo que se leerá a continuación, es un análisis y reflexión respondiendo al problema de investigación que se planteó el equipo, que apoyado por un marco teórico y trabajo de campo a través de entrevistas a personal docente y no docente de la institución, ayudará a entender por qué es un problema y así llegar a formular posibles respuestas las cuales habiliten e incentiven a usted (lectora o lector), a proseguir con una investigación en búsqueda de respuestas que permitan subsanar el problema de base.
¿Se puede considerar al estrés como factor principal de la inasistencia de docentes en el liceo número 46 ‘Paso de la Arena’ de educación media básica?
“El ausentismo no constituye un síntoma de inquietud social tan espectacular como las huelgas, pero el volumen del tiempo perdido como consecuencia de este fenómeno es muy superior al del tiempo perdido por causa de los conflictos de trabajo (…) es sinónimo de ausencia voluntaria del trabajo, es decir la práctica de aquellos trabajadores que dejan de presentarse al trabajo dando excusas o sin alegar razón alguna” (Behrend). La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define al ausentismo laboral como la no asistencia al trabajo por parte de un empleado que se pensaba que iba a asistir, quedando excluidos los períodos vacacionales y huelgas.
La inasistencia en el ámbito laboral es un tema problemático en cualquier institución o empresa pública del Uruguay, y es por ello que la educación pública no se queda atrás. No solamente constituye una pérdida económica sino que también se ve la calidad afectada debido a que se genera una desorganización de lo programado además de tener que buscar un reemplazante. Pero en una institución educativa este problema es mayormente preocupante, debido a que los afectados en su mayoría son los y las estudiantes, además de que la inasistencia de un docente constituye una desorganización del centro educativo, donde en los centros públicos, muchas veces se vuelve difícil encontrar un reemplazante en caso de precisarlo.
La preocupación en general sobre el tema de las inasistencias docentes, es vista como un problema por diferentes organismos e instituciones, encontrándolo así en una continua discusión. Es así como se han manifestado en diversas noticias del país:
"Se hizo un pedido al BPS, que tiene control sobre las inasistencias en el ámbito privado, para hacer una compulsa sobre la situación respecto a las instituciones públicas. La idea es poder reducir las inasistencias en lo pública", explicitó el representante del Partido Nacional en el Codicen. (Montevideo Portal, 21 Jun. 2013)
El último informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes, más conocido como PISA por sus siglas en inglés, en su capítulo dedicado a Uruguay señala que el ausentismo de los y las docentes repercute en la calidad educativa de las escuelas secundarias. El dato surge de un relevamiento efectuado entre directores de instituciones educativas de nivel medio de distintas localidades, quienes admitieron que la inasistencia de los docentes es un problema que todavía no ha sido resuelto en forma adecuada en el sistema educativo. (Oct. 2015)
“Meses de idas y vueltas, de discursos cruzados, de gritos frente a las cámaras, de reuniones ante la Dirección Nacional del Trabajo (Dinatra) e incluso frente al Parlamento. Denuncias cruzadas que terminaron con un sindicato cada vez más fortalecido y autoridades de la enseñanza que se ven obligadas a abdicar de sus planes, una y otra vez, para al menos frenar los paros con los que amenazan seguido los trabajadores. Y con los que casi siempre cumplen (…) evitar algunos de los problemas más importantes de la crisis educativa: la deserción de los jóvenes de los centros educativos, las reiteradas faltas de los docentes (hay un ausentismo de un 30%) y que los profesores cambien los liceos en que trabajan todos los años” (Diario EL PAÍS, 02 de Set. 2016)
Si bien es un asunto de controversia en la sociedad uruguaya el tema de ausentismo o inasistencias docentes, en muchas ocasiones uno como futuro docente observa que no son estudiadas a fondo las causas del continuo ausentismo, pues los números es lo que muestran, solamente números. Como bien dictó Bernandino Ramazzini en su obra “Morbis Artificum Diatriba”, “…el trabajo, una de las fuerzas más poderosas y gratificantes de la vida humana, base del desarrollo socioeconómico de las naciones ya que genera riqueza y bienestar. Conlleva al mismo tiempo riesgos y condiciones adversas a la salud, cuyos efectos le impide a una gran proporción de trabajadores el disfrute de su labor. Deberé confesar que ocasionan no poco daño a los obreros ciertos oficios que desempeñan, donde esperan obtener recursos para el propio mantenimiento y sostén familiar, hallan a menudo gravísimas enfermedades y maldicen el arte al que se han dedicado en tanto se van alejando del mundo de los vivos”. El trabajo docente, al ser un trabajo en el que se encuentra continuamente al servicio de otros, es considerado entre quienes trabajan en salud así como los que atienden público (por ejemplo ‘calls center’), como los trabajos más desgastantes tanto psíquica como físicamente, además de que provocan enfermedades siendo el principal factor el estrés.
En un artículo de FENAPES titulado “LA DOCENCIA Y LA SALUD”, la profesora Rosario Culazzo citó “La actividad docente abarca el período comprendido desde la educación preescolar hasta las instituciones de postgrado en todos sus órdenes: académico, científico, artístico, técnico, gimnasia, campos deportivos, piscinas, entre otros. Las mencionadas tareas exigen no sólo la preparación de las mismas, la elaboración de recursos visuales auxiliares de estrategias de aprendizaje, impartir la clase de un modo atractivo para la atención del alumnado y que además procure su concentración y motive el aprendizaje. A esto se le suma la intensidad del trabajo (aumento de turnos y ritmos trabajando cada vez más horas), las exigencias de las familias sobre el docente y la exigencia de las autoridades públicas para que el sistema de educación haga frente a los nuevos desafíos sociales. (…) Al profesor se le exige ser padre, amigo, orientador…, si a todo esto se le suma el aumento en el índice de crecimiento de actitudes conflictivas que se dan en la sociedad y que se reflejan en las aulas, la necesidad de atender la diversidad, la rutina y la tensión en el trabajo, el aislamiento y la baja valoración social que perciben, el resultado se traduce en factores psicológicos que pueden manifestarse en trastornos de diversa índole. En la enseñanza se corren riesgos, se trata de una profesión dura por la responsabilidad y dedicación que exige, porque trata con personas en edades conflictivas (sean niños o jóvenes) y sus padres, los compañeros de trabajo. Es una actividad que suele caracterizarse por un considerable grado de estrés, absentismo y agotamiento (riesgos psicosociales)”.
En 1993 la Organización Mundial de Salud publicó una serie de habilidades las cuales fortalecen al propio cuidado de cada persona, donde entre ellas se encuentra el manejo de tensiones y estrés “Las tensiones son inevitables en la vida de todas las personas. El reto que representan no consiste en evadir las tensiones, sino en aprender a afrontarlas de manera constructiva, sin instalarse en un estado crónico de estrés. Esta habilidad permite identificar las fuentes de tensión y estrés en la vida cotidiana, saber reconocer sus distintas manifestaciones y encontrar vías para eliminarlas o contrarrestarlas de manera saludable”.
Lamentablemente no siempre es posible saber reconocer las manifestaciones en las que el estrés repercute en nuestros organismos, y aún más difícil es saberlas combatir. Hoy en día es un asunto muy estudiado por profesionales de la salud, principalmente aquellos casos en los que son las enfermedades psíquicas el objeto de estudio.
Hoy día se le atribuye mucho a que la inasistencia docente se debe al agotamiento y estrés del cuerpo y mente de la o el docente, y cuando ese estrés es llevadero y prolongado en el tiempo, o sea, no se trata; se produce lo que se denomina como el ‘síndrome de burn-out’ “padecimiento que consiste en la presencia de una respuesta prolongada de stress en el organismo ante los factores estresantes emocionales e interpersonales que se presentan en el trabajo, que incluye fatiga crónica, ineficacia y negación de lo ocurrido (…) Una situación de presión se define como una situación en la cual existe una brecha entre las exigencias de la realidad y las posibilidades de la persona de responder a las mismas. La forma en que la persona pueda lidiar con esa realidad dependerá de los recursos que tenga para afrontar las demandas internas y externas. El desgaste aparece como resultado de estar constantemente en situaciones de presión durante largos períodos. Las personas que trabajan con presión de tiempo, con muchas exigencias hacia ellos y que no pueden influenciar sobre el tipo de trabajo que hacen ni sobre las decisiones en el trabajo, tienden a sufrir presión en el trabajo. Cuanto más crece esta presión durante períodos más largos, sin tener la capacitad de disiparla, se crea una situación de burn-out” (Psicóloga Penina Fajgenbaun). –Véase Anexo “1er anexo ‘LOS COMPONENTES DEL BURNOUT’”-
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