Proyecto Integrador de Saberes en relación al Índice de Inclusión

Proyecto Integrador de Saberes en relación al Índice de Inclusión

Argumentación

Históricamente el tratamiento a la diferencia en la educación ha tenido diferentes cambios conceptuales y políticos que han supuesto una constante modificación de las políticas públicas de educación, su aterrizaje en el terreno escolar y el diseño de estrategias de atención a la(s) diversidade(s).

Probablemente los dos últimos cambios o quiebres significativos correspondan, primero, al paso de la noción de “educación especial” hacia la “educación inclusiva”. Éste paso no es sencillo en términos de política educativa y de la enseñanza misma, por ello se ha diferenciado la “estrategia de inclusión”, de la estrategia de “integración”. Generalmente se confunde integrar con incluir. Por una parte, la integración se refiere a un tipo de práctica educativa en que la atención a la diversidad consiste en hacerla participe de un mismo espacio de intercambio; los casos comunes suelen ser estudiantes con NEE asociadas o no a una discapacidad. En ese sentido, la integración se complementa con estrategias de abordaje específico a estudiantes que demandan mayores ayudas: adaptaciones curriculares, terapias, tutorías, etc. Mientras que, por otro lado, la estrategia de inclusión corresponde al cambio de contexto donde se producen aprendizajes, mejoramiento de políticas, y la diversificación de ayudas de tal manera que se reduzcan y superen las barreras de aprendizaje y/o participación.

El segundo quiebre proviene del debate sobre el enfoque de la discapacidad: abordaje clínico (o psico-bio-físico) de la diferencia o el enfoque social del mismo. En educación, bajo el primero, se entiende la discapacidad como una condición propia del sujeto y, por lo tanto, el abordaje educativo debe ser individual. Mientras que en el segundo enfoque se considera que las dificultades/discapacidades/NEE no son tanto una condición personal, sino resultantes sociales que produce desventajas y restricciones en el acceso a las oportunidades, en este caso, de aprendizaje; en consecuencia, su abordaje es contextual. Vale señalar que dichas restricciones no son solamente experimentadas por las personas con algún tipo de impedimento psico-bio-físico, sino que podrían ser experimentadas por cualquier estudiante. De ahí que se fundamental referirnos a “diferencias” y/o “diversidades” porque nos permite considerar más condiciones: de clase social, étnico raciales, género, edad, etc.

Considerando esta coyuntura, Ainscow y Both proponen la idea de un “index” de inclusión que se convierte en una herramienta fundamental para comprender, contextualizar, diseñar estrategias para superar las barreras de aprendizaje y participación.

Propuesta:

Usar ciertos elementos del Índice de inclusión como base para el desarrollo del proyecto integrador que tendrá como principal orientación, el diseño de  un proyecto de innovación educativa sobre modelos curriculares y de convergencia de medios contextualizados y adaptados a los sujetos educativos en educación básica. O Y ANÁLISIS DE MODELOS CURRICULARES Y DE CONVERGENCIA DE MEDIOS CONTEXTUALIZADOS Y ADAPTADOS A LOS SUJETOS EDUCATIVOS EN EDUCACIÓN BÁSICA

Análisis del Índice de Inclusión

Este índice de inclusión será la base de análisis para la elaboración del Proyecto Integrador de Saberes. De este índice se seleccionó la  Dimensión C.1 que corresponde a “desarrollar prácticas inclusivas” y de esta se tomaron en cuenta cinco indicadores que se consideraron los más relevantes  en función de los objetivos  del Proyecto Integrador , el cual tiene como finalidad que el estudiante identifique el modelo curricular que se implementa en la unidad educativa donde realiza sus Prácticas preprofesionales y que analice los ambientes de aprendizaje de desde una perspectiva intercultural e inclusiva.

La traducción en español se puede encontrar aquí:

https://www.educacionespecial.sep.gob.mx/pdf/doctos/3Internacionales/8Indice_de_Inclusion.pdf 

Las dimensiones y los indicadores son los siguientes:

Metodología.

1. Todos los docentes del cuarto nivel de la carrera de Educación Básica, dirigidos por la cátedra integradora (la asignatura Modelos Curriculares Contextualizados e Inclusivos) elaborarán un documento único de criterios y preguntas para la aplicación y observación. Esta selección de preguntas se realizará con base en el Índice de Inclusión. Las páginas en donde se podrán revisar la dimensión y los indicadores son de la 81 a la 97. Posteriormente, este documento será utilizado por los estudiantes en las unidades educativas en donde realizan sus prácticas pre profesionales.

2. Cada profesor de cada asignatura revisará un criterio por separado con los estudiantes y realizarán 5 preguntas.  Las asignaturas:

• Diseño Curricular elaborará las preguntas  del indicador: la planificación y el desarrollo de las clases responden a la diversidad del alumno.
• Los docentes de la asignatura Artes Plásticas elaborarán preguntas sobre el indicador: Las clases se hacen accesibles a todos los estudiantes.
• En la asignatura de Aprendizaje de las Matemáticas, redactará las preguntas sobre el indicador: El desarrollo de las clases contribuye a una mayor comprensión de la diferencia.
• La asignatura de Lectura Crítica realizará las preguntas sobre el indicador: la evaluación estimula los logros  de todos los estudiantes.  
• Los docentes de la asignatura Modelos Curriculares contextualizados e Inclusivos elaborarán las preguntas del indicador: El personal genera recursos para apoyar el aprendizaje y la participación.

3. Los estudiantes desde la asignatura de Innovación serán divididos en grupos de trabajo y  comenzarán a observar la realidad y la investigación heurística.

4. Las primeras respuestas obtenidas serán revisadas por cada docente del cuarto nivel de básica, para validar y depurar las mismas.

5. En la asignatura de Innovación, los estudiantes en nuevos grupos de trabajo realizarán el Proyecto Innovador.

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