Reforma Energética en México

INTRODUCCIÓN

En el marco de las nuevas reformas promulgadas por Enrique Peña Nieto inevitablemente se encuentra la Reforma Energética que en vez de mejorar al país esteremos peor. Pemex siempre ha sido una palanca del desarrollo económico en nuestro país, es cierto que debemos hacer que nuestro México mejore pero no como lo ha hecho este presidente y sus nuevas reformas como la que trataremos en este ensayo de tesis. Las consecuencias de esta reforma solo aumentaran la pobreza y el desempleo. Uno de los objetivos inmediatos es que aumentara la producción petrolera, sin embargo los 14.000 millones de barriles de nuestras reservas probadas nos iban a durar 10 años más a la actual, con esta reforma nos durara mucho menos. Sin contar con nuestro actual subdesarrollo tecnológico en energías renovables, nos hará perder rápidamente nuestra soberanía energética. Siendo estratégicos el petróleo deberíamos usarlo para nuestro desarrollo, y aumentar la competitividad de nuestra industria nacional.

La entrada de la inversión privada en el sector energético, resulta negativa pues podría representar un saqueo de empresarios que se han beneficiado desde hace mucho tiempo.

Hay un gran mito, que es el de que Pemex es de los mexicanos… pues el petróleo es del gobierno, de los gobernadores y autoridades que usan esos recursos para pagar elecciones las reformas es un debate apasionante pero en el caso de la energética se debe abordar la corrupción que hay en Pemex, pues en la medida que no se aborde no se podrá tener una buena parte de la solución.

Es importante distinguir tres aspectos del tema; por una parte lo petrolero, por otra lo eléctrico, y en tercer lugar las energías renovables.

La Reforma Energética es una oportunidad histórica con la que México podrá aprovechar sus recursos energéticos de forma racional, sustentable y con apego a los principios de soberanía nacional, eficiencia económica y beneficio social.

DESARROLLO

La reforma energética es urgente en México, la demanda de energía crece más rápidamente que el PIB. La generación de energía se ha logrado quemando hidrocarburos, recursos naturales no renovables. Con las reservas de petróleo probadas se han reducido a la mitad, que de seguir al mismo ritmo, las mismas se agotarán en unos 13 años. Pero en el transcurso de los años se puede alargar si se descubren nuevos yacimientos; sin embrago las exploraciones en tierra firme y en aguas someras han dado escasos resultados; se dice aguas territoriales mexicanas del Golfo de México se encuentran reservas enormes de unos 50 mil o 60 mil millones de barriles, pero están a una distancia de dos mil metros por abajo del fondo del mar y Pemex no tiene los recursos financieros y técnicos para la exploración y la perforación de este tipo de pozos.

Si Pemex no cuenta con los fondos necesarios ni con la tecnología para explotar los recursos existentes a gran profundidad en el mar, la única forma de lograrlo es asociarse con empresas internacionales que tengan tecnología, capital y experiencia suficientes; sin en cambio la nación le pagaría una renta fija a la compañía internacional, o le pagaría en efectivo una proporción de lo extraído. En lo de la renta fija se corre el peligro de que el país asuma la totalidad de los costos de la exploración sin que obtenga a cambio ni un solo litro de petróleo. ¿Entonces qué podemos hacer? Si se dejan las cosas como van, se agotaran las reservas en unos 13,15 o en 20 años y entonces el país se enfrentará a severas limitaciones para su crecimiento y se convertirá en más dependiente que ahora del extranjero; las consecuencias de esto irán disminuyendo el volumen de las exportaciones de petróleo y derivados hasta que ya no existan.

También otra consecuencia sería que la producción será cada vez más insuficiente para surtir el mercado interno y aumentarán las importaciones de hidrocarburos hasta que México se convierta en vez de exportador en importador de petróleo y sus derivados. Eso sí, México conservará su soberanía intacta. Pero el petróleo que México importe será excesivamente caro, ya que la zona norteamericana formada por nuestro país, Estados Unidos y Canadá es la parte del mundo con más altos precios y menores reservas por lo que se verá obligado a comprar a países como los árabes, Irán o Venezuela, que podrían presionar a quien les compre para que apoyen aventuras mesiánicas. Por lo tanto es indispensable

Asegurar la disponibilidad de la energía y reducir su costo, pero como esto no será posible en el mediano plazo mientras se mantengan las restricciones políticas a la producción y distribución del petróleo, habrá que recurrir a la disminución de su consumo como combustible. La única solución es utilizar fuentes alternas de energía para ir reduciendo la excesiva dependencia de los hidrocarburos para generar electricidad; en esto debe consistir la “reforma energética”, por ser políticamente viable y económicamente costeable. Algunas fuentes son el carbón, la geotérmica, la solar, los biocombustibles, la hidráulica, la eólica y la nuclear. En conclusión, como no es posible modificar en lo más mínimo las condiciones de exploración, extracción o transporte del petróleo, por argumentos partidarios y populistas.

La verdadera reforma energética debería consistir en disminuir la combustión de recursos no renovables, contaminantes y caros para impulsar su sustitución por la generación de electricidad limpia, no contaminante y barata como la hidráulica, la eólica y la nuclear.

Al parecer en México el petróleo más que ser un patrimonio de la nación como lo dicta el art. 27 constitucional parece que fuera un botín del cual se intentan repartir entre la iniciativa privada nacional, extranjera y algunos representantes de la política nacional.

EL problema del petróleo en México es que la economía del país está basada principalmente en las ventas de petróleo, que en su mayoría es crudo, ya que los derivados con valor agregado, son casi nulos.se importan gasolinas porque no hay suficiente refinación y eso disminuye las utilidades que recibe el país, con esto se está sobreexplotando el crudo sin tener proyección a futuro. Sin embargo no se invierte parte de las ganancias de la explotación, incluyendo la bonanza por la alza de los precios, en la generación de riqueza en el país, sino que se utiliza para mantener la economía de la nación en el presente, no pensando a futuro. El petróleo sostendrá la economía de México, mientras siga existiendo. Pero, casi no se invierte en exploración para asegurar nuevos yacimientos que igualen la cantidad de los que ya se están explotando,

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