VARIEDADES DE LA TEORÍA FEMINISTA CONTEMPORÁNEA

VARIEDADES DE LA TEORÍA FEMINISTA CONTEMPORÁNEA

Toda teoría sociológica feminista reside en la teoría feminista contemporánea, un sistema de ideas generales cuyo objetivo es describir y explicar las experiencias humanas desde el punto de vista de las mujeres, las feministas tratan de responder ¿Qué hay de las mujeres?, a partir de la respuesta a esta interrogante se desarrollan las teorías de la diferencia de género, desigualdad de género, opresión de género y opresión estructural. La mayoría del trabajo feminista resiste a una clasificación estricta, un entretejido de ideas derivadas de las distintas teorías y se trata de una revisión selectiva.

DIFERENCIA DE GÉNERO

En el momento histórico actual del pensamiento feminista la “diferencia” constituye el tema de cinco importantes debates. El primero, las diferencias de género, para describir las diferencias de entre los hombres  las mujeres o para teorizar sobre la cuestión de éstas. El segundo, la posibilidad de que el género no sea una característica esencial humana. El tercero, discute las implicaciones políticas para las feministas de basarse en el principio de la diferencia de género, es decir, de defender políticas orientadas hacia las necesidades especiales de las mujeres. El cuarto, las diferencias de género que tienen más resonancia en los compromisos populares con el feminismo: la cuestión de si los rasgos “específicos de las mujeres” o “específicos de los hombres” son “plantillas” apropiadas para el individuo  y la organización social. En el quinto se discute si las diferencias de género son ipso facto “esencialistas”. La implicación teórica feminista con la diferencia de género adopta tres formas principales: el feminismo cultural, las teorías explicativas y las teorías fenomenológicas y existenciales.

Feminismo cultural

Pondera los aspectos positivos de lo que se ha considerado “el carácter femenino” o “la persona femenina”. Las teóricas feministas defendían un feminismo cultural que sostenía que el gobierno de la sociedad requería virtudes femeninas tales como la cooperación, el cuidado de los demás, el pacifismo, y la no violencia en los conflictos. Los criterios distintivos de las mujeres para el juicio ético, la atención cuidadosa en la conciencia de las mujeres, un estilo femenino de comunicación, la capacidad de las mujeres para abrirse a la experiencia emocional, las fantasías sexuales e íntimas de las mujeres y sus bajos niveles de conducta agresiva  y su mayor capacidad para generar coexistencia pacífica. El feminismo cultural no se preocupa exclusivamente por promover los valores  de la diferencia de las mujeres, sino por la explicación de los orígenes de esa existencia.

Teorías explicativas

Ubican las causas de la diferencia de género en la biología, los roles institucionales, la socialización y la interacción social. Alice Rossi ha vinculado las funciones biológicas diferentes de hombres y mujeres con las diferentes pautas de desarrollo hormonalmente determinado durante el ciclo vital y ello, a su vez, a la variación específica de los sexos en características. El feminismo de Rossi la lleva a abogar por medidas socioculturales que hagan posible  que cada género compense, mediante el aprendizaje social, las desventajas biológicamente “dadas”. Las diferencias institucionales de género se derivan de los roles que representan el hombre y la mujer en las diversas instituciones. Un determinante principal es la división sexual del trabajo, que vincula a las mujeres con las funciones de esposa madre y ama de casa, con la esfera privada del hogar y la familia, muy distinto a lo que los hombres hacen. Algunos estudios señalan que la experiencia de la socialización y el rol institucional de la mujer  la conducen a practicar formas distintivas de activismo político, como los movimientos en pro de la justicia del entorno. Estas teóricas creen que las personas “realizan el género” en todas las distintas interacciones de la vida cotidiana, más que transportar una personalidad moldeada por el género.

Análisis existenciales y fenomenológicos

        Las feministas que ofrecen análisis existenciales y fenomenológicos han ofrecido uno de los temas más duraderos de la teoría feminista: la marginación de las mujeres como el Alter en una cultura creada por los hombres^[1]. En la cultura (patriarcal), se supone que el hombre es el sujeto, y crea un constructo de la mujer como “el Otro”, un ser objetivado a quien se asignan  rasgos que representan lo opuesto del sujeto masculino activo. Para provocar el cambio se demanda que se reconozcan los modos de ser de la mujer como alternativas viables a los modos masculinos. Cuando los modos de las mujeres penetren en la vida pública y formen parte de ella, el mundo será un lugar más seguro y justo para todos.

DESIGUALDAD DE GÉNERO

Cuatro temas caracterizan la desigualdad entre géneros:

1º: Los hombres y las mujeres están situados en la sociedad de manera diferente y desigual. Las mujeres tienen menos estatus social, poder y oportunidades para su autorrealización a diferencia de los hombres.

2º: La desigualdad procede de la misma organización de la sociedad.

3º: A pesar de las diferencias entre los seres humanos no hay modelo de variación natural que distinga a los sexos. Afirmar la desigualdad entre los géneros seria como afirmar que las mujeres tienen menos capacidad que los hombres para perseguir la autorrealización.

4º: Las teorías de desigualdad suponen que tanto hombres como mujeres responderán mejor en condiciones de igualdad.

Feminismo liberal

Afirma que la mujer puede reclamar igualdad con el hombre sobre la base de una capacidad humana esencial para la acción moral razonada, la desigualdad de género resulta de un modelo sexista y patriarcal de la división de trabajo. Se logra la igualdad de género transformando la división del trabajo remodelando las  instituciones primordiales: el derecho, el trabajo, la familia, educación y medios de comunicación. El discurso feminista contemporáneo introduce el concepto de género, para comprender que los rasgos sociales construidos giran alrededor de una identidad de sexo y son usados para producir la desigualdad entre hombres y mujeres. La desigualdad de género del feminismo liberal contemporáneo parte de 4 factores: construcción social de género, división del trabajo moldeado por género, la doctrina y la práctica de las esferas pública y privada, y la ideología patriarcal.

La división sexual de trabajo divide el trabajo en términos del género y de las esferas públicas y privadas; a las mujeres se les asigna la esfera privada mientras que a los hombre la pública (donde se obtiene: dinero, poder, estatus, libertad, oportunidades de promoción, etc).

Uno de los temas de análisis feminista liberal es la igualdad del matrimonio. Culturalmente el matrimonio está idealizado como el destino y la fuente de realización de las mujeres. Institucionalmente el matrimonio confiere autoridad y libertad al rol del marido.

El feminismo liberal quiere eliminar el género como principio organizador de bienes mediante principios universales para lograr la igualdad. Se han esforzado para crear la igualdad en educación y eliminar la discriminación en el trabajo. Para las feministas la situación ideal de género implica que todos los individuos puedan elegir el modo de vida que más les convenga.

OPRESIÓN DE GÉNERO

        Las teorías de la opresión de género describen la situación de las mujeres como la consecuencia de una relación de poder directa entre hombres y mujeres, en la que los hombres tienen intereses concretos y fundamentales en controlar, usar, sojuzgar y oprimir a las mujeres, en la práctica de la dominación. Esta pauta de opresión de género está profunda y poderosamente incorporada a la organización de la sociedad, una estructura básica de dominación llamada comúnmente patriarcado. Lo que caracteriza a la teoría feminista contemporánea es la intensidad y la fuerza de la preocupación por la opresión. Dos corrientes principales de la teoría de la opresión de género son el feminismo psicoanalítico y el feminismo radical.

Feminismo psicoanalítico

        El feminismo psicoanalítico intenta explicar al patriarcado utilizando las teorías de Freud y sus herederos intelectuales. Se considera al patriarcado como un sistema en el que los hombres someten a las mujeres siendo un sistema universal. Estas teóricas se centran en los aspectos de la psique que tan competentemente describieron los freudianos. En búsqueda de los fundamentos energéticos del patriarcado, las feministas psicoanalíticas han identificado dos explicaciones posibles de la dominación de las mujeres: el miedo a la muerte y el entorno socioemocional en el que la personalidad del niño se forma. Las feministas psicoanalíticas explican la opresión de las mujeres a parir de la profunda necesidad emocional de los hombres de controlarlas, un impulso que nace de las neurosis cuasi universales de los hombres, centradas en el miedo a la muerte y en los sentimientos ambivalentes hacia las mujeres que les crían. Estas teorías nos proporcionan algunas ideas que nos sirven para comprender más profundamente las raíces de la opresión de género.

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