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La Cotidianidad Y La Escuela Y El Puente Que Lo Rodea


Enviado por   •  19 de Julio de 2013  •  1.507 Palabras (7 Páginas)  •  797 Visitas

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El proceso educativo sistemático constituye una concatenación permanente de acciones que llevan en sus entrañas un doble efecto, por una parte, se realizan “a manera de una aparente cotidiana y algo monótona actividad y por otra parte activan la preparación del cambio y la innovación”. Esta se expresa de varias maneras y permea todos los factores que intervienen en los aprendizajes.

Solo hace falta que en la actividad aparentemente monótona del aprendizaje se interponga un elemento clave: la reflexión. Es esta la que rompe todo tipo de monotonía y se convierte en sedimento acumulado de la innovación que acompaña al aprendizaje.

En realidad todo auténtico aprendizaje es una auténtica innovación puesto que sacude internamente la originalidad creativa del sujeto y emana de su interior como algo propio y dinámico.

De esta manera los aprendizajes se convierten en un potencial que puede actuar sobre distintas vertientes de la vida de cada persona, de la comunidad, del funcionamiento de la sociedad y del desarrollo del país.

El aprendizaje constituye un proceso acumulativo enriquecedor en el que se mueven el aporte de diferentes ciencias, en forma de asignaturas, la mediación del maestro y la actitud activa del estudiante. Cuando estas tres vertientes se encuentran, generan un excelente caudal en forma de conocimientos teóricos y prácticos, habilidades, valores que en conjunto conforman las competencias teórico-prácticas a través de las cuales encuentran salida los aprendizajes con su influencia sobre la realidad en forma de bienes y servicios para beneficio de la población.

En esta perspectiva adquiere mucha relevancia el proceso enseñanza-aprendizaje, actividad precedida por la organización de los aprendizajes con todos sus elementos (currículum) y ejecutada paulatina y creativamente con el ritmo de la cotidianidad.

Lo difícil en la práctica de esa cotidianidad es inyectar vida a todos los elementos que activan la acción enseñar-aprender y aprender-enseñar a fin de convertirla en energía personal innovadora.

El proceso del aprendizaje puede ser progresivo, incluso lento, pero nunca puede ser monótono, aburrido, sin sentido, frente al horizonte abierto permanentemente a la innovación, a lo diferente, a lo nuevo. El mundo del saber es inagotable, en él cabemos todos, está abierto a todos. Caminar hacia él y movernos en él lo hacemos en cada actividad que llama a la puerta de nuestra inteligencia, de nuestra estructura emocional de nuestras múltiples acciones y de la necesidad de crecer como seres humanos y personas.

En este sentido, en tanto son aprendizajes estos poseen el mismo impacto. El dominio que adquiere un niño de preescolar que sacude su imaginación con el juego, los dibujos o el plastinic, el joven que asume principios y acciones éticas en su desarrollo, el científico que maneja la hipótesis de un hecho tecnológico importante. El aprendizaje como acción humana es el mismo, la diferencia estará en los momentos del desarrollo de la vida, y en los niveles en los que se activa y mueve.

Lo importante es el aprender en el amplio e inagotable espacio de los saberes, conocimientos, habilidades y valores dominando al menos, pequeñas partes de los mismos.

Ese aprender es como el curso de la vida. Esta se desarrolla y avanza con una fuerza y ritmo indetenibles. Los aprendizajes tienen su propia vida, se desarrollan y avanzan con fuerza y ritmo asimismo indetenibles aunque no siempre seguimos conscientemente su recorrido. Eso nos pasa con la propia vida.

La vivimos, la hacemos sin detenerse pero corre tanto que se nos escapa, corre por debajo del puente de nuestra conciencia permanente sobre ella. De vez en cuando nos encontramos con casi todo, no con todo lo que ella es. Ahí radica su misterio.

Vida y aprendizaje se encuentran entrelazados con propiedades y características semejantes.

La vida es un permanente aprendizaje y por tanto el aprendizaje es vida en permanente desarrollo.

El aprendizaje es una forma de vida dentro de nuestra vida a lo largo de ella.

Desde esta y otras perspectivas admiro con profundo respeto y permanente ilusión el proceso enseñanza-aprendizaje que se desarrolla en nuestras escuelas y más allá de ellas.

De esta manera continúa y avanza el misterio de nuestro aprendizaje en y para la vida, la que en concreto siempre es una persona con su individualidad y totalidad, es decir, somos cada uno de los seres humanos, por naturaleza permanentemente educables y perfeccionables. Responder debidamente, en la práctica, a este imperaEl proceso educativo sistemático constituye una concatenación permanente de acciones que llevan en sus entrañas un doble efecto, por una parte, se realizan “a manera de una aparente

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