Las modernas técnicas de investigación

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Las modernas técnicas de investigación han permitido visualizar en acción el mecanismo de producción del lenguaje, y comprobar como es un sistema en el cua cada órgano de articulación se ajusta de una posición a otra en sincronía con la actuación del resto del sistema lingüístico. Al emitir un sonido articulado hacemos una decisión consciente, originalmente de un impulso nervioso neuromotriz que llega por el nervio recurrente hasta el diafragma y hasta las cuerdas vocales. Recibido este impulso, el diafragma se comprime contra los pulmones, y los pulmones y sus músculos asociados realizan la expulsión del aire y cumplen la función de generar el aire necesario para la fonación. Entonces se inicia la actividad de la laringe y de las cuerdas vocales donde comenzaran los movimientos articulatorios supraglotales los cuales son movimientos controlados y controlables, producirán los sonidos característicos de cada lengua.

La primera causa del sonido articulado es psíquica y voluntaria, a pesar que este se considere como un mecanismo perfecto.

El aparato fonador: El aparato fonador está integrado por una serie de órganos del cuerpo humano, los cuales sirven para articular los sonidos del lenguaje. Se pueden distinguir 3 componentes fisiológicos principales como cavidades infragloticas, laringe y las cavidades supragloticas.

La masa de aire como constituyente del sonido articulado: La producción del sonido se inicia con aire espirado de los pulmones. A lo largo de toda su trayectoria, la presión de la masa de aire será cuidadosamente controlada y regulada por los órganos fonadores, para lograr así su conversión en el sonido articulado.

La producción del lenguaje en efecto, comienza por un movimiento de compresión del diafragma sobre los pulmones, los cuales, al resultar comprimidos, expulsan el aire hacia fuera a través de los tubos bronquiales y de la tráquea. Esta masa de aire se usa para la producción del sonido articulado.

La acción  de la válvula laríngea sobre la masa de aire: El aire empujado desde los pulmones llega con mayor o menor fuerza a una primera válvula: la laringe, que es una cavidad que presenta una apertura centra, llamada epiglotis.

Las cuerdas vocales pueden estar en situación relajada o tensa, y adoptan diferentes posiciones durante la producción del sonido articulado. Están separadas durante la respiración, se juntan algo más durante la producción de las consonantes sordas, y se juntan totalmente y vibran durante la producción de las vocales y sonidos consonánticos sonoros. El paso de la corriente de aire es condicionado de diversas maneras por la posición de las cuerdas vocales. Cuando están relajadas este pasa sin ser sometido a modificaciones. En cambio cuando se tensan, vibran dando lugar a los sonidos sonoros. La tensión de las cuerdas vocales admite diversos grados. A mayor tensión, vibraciones más rápidas y a menor tención, las vibraciones son más lentas y el sonido es más grave.

Transformación de la onda sonora en las cavidades supraepigloticas: Una vez que la onda sonora ha traspasado la glotis, llega con su tono fundamental y sus armónicos a las cavidades llamadas supraepiloticas: cavidad oral, cavidades nasales o ambas. Estas cavidades funcionan como cajas de resonancia, es decir, actúan como filtros, dejando pasar solo las frecuencias sonoras que coinciden con ellas.

Todo sonido se emite con una determinada intensidad, que depende de la fuerza con que se expulsa el aire desde los pulmones a través de la laringe. La intensidad se percibe subjetivamente como volumen. La laringe por lo tanto, funciona como válvula que controla la intensidad o volumen del sonido. El aire espirado, tras pasar por la laringe, entra en la faringe laríngea, y desde ella, a la faringe oral. De allí el aire pasara a la cavidad oral, a las cavidades nasales o ambas. Es el velo del paladar quien determina el paso del aire a una u otra cavidad supraepiglotica, al adoptar una de las tres posibles posiciones, adherido a la pared de la faringe, donde el aire sale solamente por la boca, resultando entonces sonidos articulados orales. Separados de la pared faríngea, donde  el aire sale a través de la cavidad nasal, produciendo sonidos articulados nasales como /m,n,ñ/. en una posición intermedia, donde el velo del paladar queda separado de la pared de la faringe, de modo que  quedan abiertos los accesos a la cavidad bucal u la cavidad nasal, se cran sonidos vocálicos nasales, como la “a” de mano del portugués o la ë de bien del francés.

Si la corriente de aire pasa a la cavidad oral, se encontrara en ella con varios órganos articulatorios- labios, lengua- que funcionaran de nuevo como válvulas, afectando la producción de los sonidos mediante su interacción con la corriente de aire espirada.Es necesario distinguir las distintas partes der la cavidad bucal, en la cual existen partes fijas como los dientes, el paladar duro y el paladar. El paladar duro se divide en prepaladar, paladar medio y postpaladar, y el paladar blando que se divide en prevelar y postvelar.

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