MODELO DE TUTORIA CLÍNICA REFLEXIVA, UNA ESTRATEGIA EDUCATIVA EN EL PROCESO DE FORMACIÓN PROFESIONAL DEL ESTUDIANTE DE LICENCIATURA EN ENFERMERÍA
ricardovalle30Ensayo21 de Agosto de 2017
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MODELO DE TUTORIA CLÍNICA REFLEXIVA, UNA ESTRATEGIA EDUCATIVA EN EL PROCESO DE FORMACIÓN PROFESIONAL DEL ESTUDIANTE DE LICENCIATURA EN ENFERMERÍA. [pic 1]
PALABRAS CLAVE Tutor clínico, tutoría, práctica clínica, perspectiva reflexiva, enfermería, diario reflexivo. | RESUMEN La presente ponencia propone la implementación del modelo de tutoría clínica reflexiva como herramienta para mejorar la calidad de la formación profesional del estudiante de enfermería, utilizando como estrategia el uso del diario reflexivo en sus ciclos de práctica clínica. Objetivo: Generar cambios en las prácticas docentes utilizando el recurso de tutoría bajo la implementación de un programa formativo sobre tutoría clínica desde una perspectiva reflexiva. Metodología: Implementación de un programa de tutoría clínica con perspectiva reflexiva dirigido a tutores-tutorados, que consta de tres fases: seminario formativo de 30 horas de duración, aplicación en el campo clínico e interpretación a través de relaciones en el proceso de categorización. |
KEYWORDS Clinical preceptor, tutoring, clinical practice, reflexión, reflective perspective, nursing, reflective diary. | ABSTRACT The present paper proposes the implementation of the reflective clinical tutoring model as a tool to improve the profesional formation of te nursing student, using as strategy the use of te reflective journal in their clinical practice cycles. Objective: to generate changes in teaching practices using the tutorial resource under te implementation of training program on clinical tutoring with a reflective perspective. Methodology: implementation of a clinic tutorial program with reflective perspectives directed to tutor-tutors, which consists of three phases: training seminar of 30 hours duration, application in the clinical field and interpretation through relationships in the process of categorization. |
INTRODUCCIÓN
La tutoría es una actividad pedagógica que tiene como propósito orientar y apoyar a los alumnos durante su proceso de formación. Esta actividad no sustituye las tareas del docente, es una acción complementaria, cuya importancia radica en orientar a los alumnos a partir del conocimiento de sus problemas y necesidades académicas, así como de sus inquietudes, y aspiraciones profesionales.
La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) ha definido la tutoría como el proceso de acompañamiento durante la formación, a través de la atención personalizada a un alumno desarrollada por académicos expertos, apoyados por teorías de aprendizaje, estrategia de seguimiento y un sistema de apoyo escolar orientado a una formación integral en un sistema educativo. (Rodríguez-Jiménez, 2011)
El programa educativo de Licenciatura en Enfermería, con enfoque en competencias, se sustenta en la filosofía de la educación para toda la vida y de la formación integral, lo que va acorde a las necesidades del entorno y de la sociedad. En el marco pedagógico del Modelo Educativo Acalán, los procesos de aprendizaje y enseñanza se orientan por el constructivismo sociocultural, pues éste considera el aprendizaje contextualizado dentro de comunidades de práctica, lo que permite reconsiderar que el salón de clases no es el único sitio en el que se promueve el conocimiento, sino que requiere de herramientas simbólicas de origen social. (UNACAR, 2010)
Actualmente tanto en la universidad como en la dependencia de educación superior ciencias de la salud, se lleva a cabo el programa institucional de tutorías, normado a través del colegio de coordinadores de tutoría, coordinador en la DES y tutor PTC, algunas de las funciones que se realizan son: identificar a los alumnos en riesgo de abandono de estudios, rezago o reprobación y obstáculos de aprendizaje; elaboración del plan de acción tutorial, ayudar al alumno a que desarrolle su plan de carrera y su plan de vida, entre otras.
A partir de estas reflexiones, la tutoría clínica en enfermería se pensaría como un proceso de acompañamiento colaborativo a través de la atención personalizada a una tutorada(o) o a un grupo reducido, desarrollado por tutoras(es) expertos; se basa en el aprendizaje práctico, estrategias pedagógicas flexibles y una comunicación dialógica, que permite entender las necesidades de la o el tutorado para su formación profesional integral, donde los actores se comprometen en el aprendizaje del cuidado. Se orienta hacia tres dimensiones: la personal, la académica y la profesional.
1. LA FORMACIÓN PROFESIONAL DE ENFERMERÍA
Desde que se comenzó a impartir la enfermería de manera profesional ha ido adquiriendo cada vez mayor relevancia la discusión en torno a la profesionalización de la misma. Lo que antes era un oficio, donde la formación se limitaba básicamente al aprendizaje de técnicas para el cuidado y cumplimiento de órdenes prescritas, hoy es un proceso complejo que busca desarrollar un currículum integrado que posibilite la articulación teórico-práctica, de manera que favorezca el aprendizaje significativo y la formación de profesionales críticos, reflexivos y competentes. (Castillo Parra, Vessoni, 2007)
Si nos referimos específicamente a la formación profesional en la práctica clínica, podríamos describir la relación que generalmente se establece entre el alumno y su tutor de prácticas clínicas como una relación vertical y unidireccional, en donde el estudiante asume una posición inferior a su tutor, tanto por su falta de conocimientos, como por su inexperiencia en esa área específica de enfermería, en donde el tutor es quien posee el saber para poder actuar. A pesar de ser evidente que en la formación profesional, no existe otro escenario más participativo y real que la práctica clínica, llama la atención que el alumno limita su actuación a las estrictas indicaciones de su tutor, repitiendo irreflexivamente cada paso de las técnicas a realizar, además de los cuidados de enfermería derivados de un plan de atención muchas veces estándar y reduccionista para las complejas condiciones de salud-enfermedad de cada paciente. (Castillo Parra, Vessoni, 2007)
Teniendo en consideración que una de las principales funciones del profesional enfermero, incluye el rol de educador, tanto en la experimentación de los procesos de salud-enfermedad de pacientes y comunidades, como en la formación del personal con el que trabaja, cobra vital importancia que el estudiante vivencie el proceso de aprendizaje centrado en su calidad de sujeto. Esto significa que pueda encontrar en sus prácticas clínicas, un espacio rico en interacciones de aprendizaje, donde se tienen en consideración sus motivaciones, expectativas, temores, experiencias y aprendizajes, los cuales también conforman un saber válido que puede aportar innumerables posibilidades de aprendizaje tanto para el mismo estudiante como también para el tutor. (Castillo Parra, Vessoni, 2007)
Analizando las relaciones de poder y/o dominación que se pueden establecer en la supervisión de prácticas clínicas, existe una relación dialéctica entre los conceptos de saber y poder, ya que en la medida que se construye un saber profesional, se constituyen las disciplinas profesionales. Los integrantes de estas disciplinas adquieren de manera natural un poder que ejercen sobre aquellos que no tienen ese saber y son consumidores o receptores del mismo.
Apostar por una tutoría práctica que reconozca esta relación saber-poder, pero no la transforme en dominación; una supervisión clínica que permita el espacio de libertad, de pensamiento y de decisión consciente; que evidencie que estamos formando sujetos y no objetos adiestrados para atender el objeto enfermedad. Se destaca este último aspecto porque se cree que un profesional enfermero se forma para trabajar con sujetos sanos y/o enfermos y no con objetos enfermedades/tratamientos, en la medida que él mismo es tratado y considerado en su período de formación como un sujeto.
El mercado laboral busca profesionales críticos y reflexivos que sean capaces de asumir las más variadas funciones que permite esta profesión. Ahora bien, cuando pensamos en una formación de calidad que responda a esta demanda, deberíamos reflexionar sobre el proceso de aprendizaje que experimenta el estudiante, especialmente durante sus prácticas clínicas, por ser esta realidad la más cercana a su futuro desempeño laboral.
2. EL DOCENTE DE ENFERMERIA EN LOS CAMPOS DE PRÁCTICA CLÍNICA
El proceso de enseñanza- aprendizaje en enfermería posee algunas características especiales debido a que en gran parte se basa en teoría y práctica, además de desarrollarse en instituciones prestadoras de servicios de salud que actúan como campos de práctica clínica.
Aprender a cuidar ocurre necesariamente en la relación estudiante y la persona cuidada, donde el estudiante aplica y transforma los conocimientos teóricos aprendidos en la sala de clases, a través de acciones prácticas de cuidado, las cuales son apoyadas por el docente. La actuación del docente en este contexto se transforma en un elemento importante del proceso, ya que al integrarse con los estudiantes en los campos clínicos, el docente proporciona, a través de su conocimiento personal y sus conocimientos actuales, las bases y el apoyo necesario para el desarrollo del futuro profesional de la enfermería. (Bettancourt L, Muñoz A, 2011)
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