La Gestión Educativa en el Siglo XXI

“LA GESTIÓN EDUCATIVA PARA EL SIGLO XXI”

DR. JOAQUÍN GAÍRIN

        Las nuevas visiones y trasformaciones de la globalización tienen un reflejo directo en todas y cada una de las organizaciones sociales, políticas y económicas del mundo, y es esta misma la que las obliga a implementar medidas emergentes para adaptarse a un mundo cambiante y lleno de paradigmas. La educación, por supuesto no es ajena a esta vertiente, el sistema educativo enfrenta importantes retos para dar respuesta eficiente y oportuna a las nuevas necesidades de la formación de ciudadanos para el siglo XXI.

        La gestión educativa se debe fortalecer, así como su liderazgo ante el propio sistema educativo, la trasparencia de este último para que brinde la efectividad necesaria a esta sociedad, para ello se deben implementar mecanismos adecuados de inducción, selección formación y evaluación del desempeño de cada uno de los actores participantes en la educación, mismo que hoy en día vemos reflejado en el Nuevo Modelo Educativo, que sin dejar de admitir es lo mismo con lo que se ha trabajo durante décadas pero con otro enfoque, significado e intencionalidad.

        La escuela es un espacio donde se llevan a cabo procesos de enseñanza-aprendizaje y la convivencia entre los diferentes actores. Para los niños, niñas, jóvenes y adultos es un espacio donde desarrollan sus competencias, se construyen relaciones de amistad y afecto, fortalecen la construcción de sus estructuras éticas, emocionales, cognitivas y sus formas de comportamiento.

Es también en la escuela donde se materializan el Proyectos Educativos, el currículo y el plan de estudios, y se concretan la planeación curricular, las actividades pedagógicas, las evaluaciones y autoevaluaciones y las relaciones con diferentes interlocutores de la comunidad educativa y otras entidades.

El Proyecto Educativo, el plan de estudios y la ruta de mejora escolar son herramientas para orientar las acciones escolares hacia el logro de las metas que el equipo directivo definió, en compañía de los demás integrantes de la comunidad educativa. Estos propósitos, metas y acciones permiten que una institución tenga una "carta de navegación" que debe ser conocida por todos para lograr el compromiso de cada uno, bajo el liderazgo del equipo directivo.

Como lo menciona el Dr. Joaquín Gairín, las escuelas deben focalizarse en formar ciudadanos ya que son un instrumento para la sociedad, al tener no solo personas sino ciudadanos comprometidos con su sociedad, con su país e incluso con su planeta fomentamos valores y compromisos, mismos que dan como respuesta no separar la familia y la escuela, ya que este es uno de los errores más comunes en todos los sistemas educativos.

Un ciudadano está abierto al cambio y tiene la capacidad de adaptarse a cualquier emergencia social, económica o política que viva su país, y es por ello que tiene procesos colaborativos con estos dos ámbitos que son base estructural de cualquier individuo dependiendo de su contexto y entorno.                

Sin embargo las instituciones educativas, y aún más en nuestro país donde estamos regidos por el neoliberalismo no buscan formar ciudadanos, por el contrario personas inmersas en un proceso de básico para ser productivos de acuerdo a las necesidades de los menos. Teniendo un sistema educativo mecánico donde los profesores solo son emisores de información y los estudiantes receptores pasivos de la misma, muy a pesar de que se puede tener autonomía y flexibilidad dentro de las aulas, la actitud y profesionalización no ayuda a generar este cambio, ya que están más centrados en la norma y no en las personas.

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