Secuencias Didácticas

Secuencias didácticas: aprendizaje y evaluación de competencias

Las competencias son actuaciones o desempeños de las personas ante situaciones concretas que conjugan recursos personales y del contexto externo. El modelo de competencias, como nuevo paradigma educativo, surge como una alternativa para abordar los problemas de los modelos tradicionales como el conductismo, el cognoscitivismo y el constructivismo; y tiene una serie de principios comunes. Uno de ellos es la pertinencia, es decir, las instituciones educativas son quienes deben generar sus propuestas de formación basadas en su visión y filosofía vinculadas al contexto y a las políticas educativas vigentes. Los procesos educativos deben asegurar la calidad del aprendizaje y los maestros fungirán como guías, dinamizadores y mediadores, orientando sus acciones a enseñar competencias y no se dedicarán a enseñar a dedicar contenido, ya que éstos son sólo medios. De esta forma el alumno aprenderá y reforzará las competencias. El principio de generación del cambio hace referencia a que el cambio educativo se genera en la formación de directivos y maestros y no en las políticas o en las reformas al currículo. Como último principio se dice que una competencia se compone de conocimientos, habilidades y actitudes en forma articulada.

Sin embargo, aunque en el modelo por competencias se compartan ciertos principios, existen cuatro enfoques de este modelo propuestos por el CIFE (Centro de Información en Investigación Educativa) los cuales tienen una visión distinta sobre los mismos principios acordados. El primero es el enfoque funcionalista en el que se busca responde a los requerimientos externos, hace énfasis en la descripción formal de las competencias y se trabaja por módulos. El segundo enfoque es el conductual-organizacional en el que hay una articulación con las competencias organizacionales y se trabaja por asignaturas y a veces por módulos de autoformación. El tercero es el enfoque constructivista que busca afrontar los retos de las dinámicas del entorno y de las disfuncionalidades y el currículo es organizado con base a situaciones significativas. El cuarto es el enfoque socioformativo en el que se busca afrontar los retos personales, institucionales y del contexto externo, actuales y futuros y el currículo se organiza por proyectos formativos.

Cabe señalar que actualmente nuestro país ha adoptado el enfoque socioformativo en su modelo educativo por competencias. En base a este enfoque se propone la siguiente definición: las competencias son actuaciones integrales ante actividades y problemas del contexto, con idoneidad y compromiso ético, integrado del saber ser, el saber hacer y el saber conocer en una perspectiva de mejora continua. Esto significa que se puede formar estudiantes con muchos conocimientos, capaces de aplicarlos en actividades y problemas con calidad, actuando con ética, basado en valores y actitudes.

Una competencia se describe, desde el enfoque socioformativo, en base a tres componentes que son la formulación de la competencia a partir del análisis de problemas; construcción de criterios y planeación de evidencias. El currículo se refiere a la selección, organización y secuenciación de una propuesta de formación; y lo que se pretende en este enfoque es que el currículo se dirija hacia prácticas cotidianas y comunes que promuevan la formación integral de las personas. Para planificar, evaluar y gestionar la calidad del currículo el CIFE desarrolló el modelo GesFOC (Gestión Sistemática de la Formación por Competencias) basado en 10 procesos académicos, cada uno de los cuales requiere direccionamiento, planeación, actuación y evaluación.

En el modelo de competencias las secuencias didácticas son una metodología para medir el aprendizaje en el marco del aprendizaje o refuerzo de las competencias; para lo cual se toman los principales componentes de las secuencias, como las situaciones didácticas, actividades pertinentes y evaluación formativa. Esto permite a los docentes una mejor adaptación al trabajo por competencias en el aula.

Los principales componentes de una secuencia didáctica por competencias son: Situación problema del contexto; competencias a formar; actividades de aprendizaje y evaluación; evaluación; recursos y proceso metacognitivo.

Para adentrarnos en las bases teóricas y filosóficas de la formación de las competencias, se señala que el enfoque socioformativo se inscribe en la educación humanista que se practica desde finales de la Edad Media, que alcanzó su apogeo durante el renacimiento gracias a la religión. En la actualidad la incorporación de una educación en valores que promueva el desarrollo integral de la persona parece innovador, sin embargo el concepto de desarrollo integral derivó del pensamiento humanista. En el modelo de competencias socioformativo se ha retomado el humanismo tanto en la mediación de la formación de los estudiantes como en la formación y actuación de los docentes.

Es importante señalar que el enfoque socioformativo de las competencias tiene ciertas base constructivista, toda vez que el abordaje de problemas y la construcción del conocimiento son un aspecto esencial para aprender a actuar en la realidad. Juan Delval (2000) señala que el constructivismo es claramente una posición epistemológica y psicológica y no una concepción educativa. Por su parte Mario Carretero (1997) dice que el constructivismo es básicamente la idea de que el individuo, tanto en sus aspectos cognitivos y sociales del comportamiento como en los afectivos, es una construcción propia.

Hoy en día las teorías constructivistas fomentan el interés en la colaboración y el aprendizaje cooperativo para formar competencias en el aula, es decir, pasar del trabajo en grupo a la cooperación. Dos características de la educación constructivista son: los ambientes complejos de aprendizaje de la vida real y las relaciones sociales. En las secuencias didácticas se adopta el concepto del aprendizaje cooperativo, de tal manera que los estudiantes puedan realizar actividades colaborativas en torno a la resolución de un determinado problema de la realidad, complementándose en sus habilidades, actitudes y conocimientos.

Para que un grupo de aprendizaje sea funcional debe constar de los siguientes elementos: trato cara a cara, interdependencia positiva, responsabilidad positiva, competencias colaborativas y procesamiento grupal.

Dentro de las secuencias didácticas la enseñanza problemática juega un papel importante, pues constituye un medio altamente efectivo para estimular la actividad constructiva de los estudiantes y su pensamiento científico innovador. Su función básica es el desarrollo del pensamiento creador de los estudiantes.En la formación y evaluación de las competencias se tienen en cuenta, entre otras cosas, las contribuciones del aprendizaje significativo. Un significado es más una acción mediada e interiorizada que una idea o representación codificada en palabras. En el aprendizaje significativo importa más el proceso de descubrimiento del conocimiento y habilidades y la adquisición de nuevas experiencias que el almacenamiento pasivo de grandes cantidades de información y teorías ya elaboradas.

Ausubel, por su parte, establece que en el aprendizaje escolar se involucran dos tipos de procesos, que originan las dos clases fundamentales de aprendizaje: aprendizajes por recepción, en donde el alumno recibe los contenidos de las asignaturas escolares, para su comprensión y asimilación, de tal manera que sea capaz de reproducirlos cuando le sea requerido; y aprendizajes por descubrimiento (relacionados con los aprendizajes memorístico y significativo) en donde los contenidos de las asignaturas no se dan en forma acabada sino que el alumno reorganiza el material antes de asimilarlo, adoptándolo a su estructura cognitiva. En el aprendizaje por recepción significativo la tarea del docente consiste en programar, organizar y secuenciar os contenidos de manera lógica para que el alumno realice un aprendizaje significativo, e integre los nuevos conocimientos de modo sustantivo, con la adopción previa de una actitud activa.

Los organizadores previos, que son conceptos, ideas, iniciales, material introductorio, etc., son puentes cognitivos entre lo que el sujeto ya conoce y lo que necesita conocer para necesita conocer para asimilar significativamente los conocimientos nuevos. Los organizadores previos favorecen el aprendizaje significativo.

Las secuencias didácticas se deben planear para lo que existe una metodología estándar general, aplicable a diferentes niveles educativos y basada en un enfoque socioformativo de las competencias. Una secuencia didáctica se puede realizar para toda la asignatura o módulo o para cada una de las partes que lo componen. En el formato utilizado para la planeación se debe primeramente ubicar la secuencia didáctica dentro de una asignatura. Después se debe considerar un problema significativo del contexto para orientar el proceso de mediación docente. Quien determina el problema que se debe tratar es el docente y los alumnos; existiendo cuatro niveles de participación de estos últimos: en el nivel inicial-receptivo el docente formula el problema y los alumnos comprenden el problema; en el nivel básico el docente formula el problema y los estudiantes pueden realizar alguna mejora o adaptación en el planteamiento. En el nivel autónomo el docente plantea de forma general un problema y los estudiantes lo concretan a partir del análisis y la indagación. En el nivel estratégico el docente formula un problema muy general o un área problema global y los estudiantes identifican el problema concreto.

En la siguiente sección se describe la competencia

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