HISTORIA DE LA ANTROPOLOGÍA. EVOLUCIONISMO EN EL SIGLO XIX

HISTORIA DE LA ANTROPOLOGÍA[pic 1]

        Durante el siglo XIX se crearon todo tipo de sociedades etnológicas, como la de París en 1859, de museos y de revistas antropológicas. Es en la segunda mitad de este siglo XIX cuando la Antropología se constituye como campo profesional.

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EVOLUCIONISMO EN EL SIGLO XIX

        En 1859 Darwin publicó El origen de las especies, obra en la que intentaba explicar el problema de la adaptación y construir una teoría general de la evolución. Su principal mecanismo de explicación era la selección natural que significaba principalmente la muerte de los individuos menos adaptados y la supervivencia de los mejor preparados para la lucha por la existencia.

puntos de vista similares a los de Darwin antes de que éste publicara sus obra.

        Los máximos representantes del evolucionismo son Tylor y Morgan. Ambos aceptan la premisa de la que parte la teoría evolucionista: la cultura evoluciona de una manera uniforme y progresiva. La idea general del evolucionismo es que las formas sociales y culturales deben ser entendidas en progresión temporal, de manera que su secuencia sigue en general la pauta de una progresiva adaptación al medio ambiente. Sobre esta base, las formas sociales y culturales podrían ser rastreadas como lo son las especies biológicas, por su capacidad para dar respuesta a los problemas planteados por la adaptación. En su extremo, el evolucionismo predica la existencia de leyes universales de cambio sociocultural.

E.B. TYLOR (1832-1917)

        Tylor partía de que toda cultura evoluciona de simple a compleja y que todas las sociedades pasaban por tres etapas evolutivas básicas: salvajismo, barbarie y civilización. Esto implicaba que el "progreso" era posible en  todas las sociedades. Para explicar las diferencias culturales señalaba que las diferentes sociedades se encontraban en fases evolutivas diferentes. Por otra parte, en las sociedades más avanzadas se encontraban marcas de la evolución cultural en las llamadas por Tylor "supervivencias" que eran restos de tradiciones anteriores que sobrevivían en las culturas actuales.

        Tylor creía que existía una especie de unidad psíquica entre todos los pueblos, que explicaría el por qué de los paralelismos en la evolución de las diferentes tradiciones culturales.

        Destacó por dar la primera definición madura de cultura en las primeras líneas de su obra Primitive Culture (1871). Fue el precursor del método cultural comparativo. Aplicó los esquemas evolucionistas al estudio del origen y desarrollo de la religión.

L.H. MORGAN (1818-1881)

        Autor de la Sociedad Primitiva (Ancient Society, 1877), donde estudia las formas de parentesco en sociedades primitivas y pone los cimientos de los futuros estudios de parentesco.

        Previamente había descubierto la importancia de las terminologías de parentesco, realizando un estudio comparativo de los términos empleados para designar las relaciones sociales en, por lo menos, 140 sociedades. Este estudio se recogió en su obra Sistemas de consanguinidad y afinidad de la familia humana (1870).

EVOLUCIONISMO EN EL SIGLO XX         (Neoevolucionismo)[pic 3]

L. WHITE (1900-1974)

        En 1930 plantea de nuevo el enfoque evolucionista, en oposición al particularismo histórico de Boas.

        White añade al enfoque evolucionista clásico el concepto de la cultura como un sistema capturador de energía. Su "ley básica" plantea:

"mientras los demás factores se mantengan constantes, la cultura evoluciona a medida que crece la cantidad de energía disponible por persona y por año, o a medida que aumenta la eficacia de los instrumentos utilizados para sacar provecho de la energía"

        Es decir que las sociedades más avanzadas dan al hombre un mayor control de la energía (humana, animal, solar...) y como resultado, las culturas cambian y se expanden. Esto supondría que la evolución de las culturas estaría determinada principalmente por condiciones tecnológicas y dejaría muy poca influencia al medio, a la historia o a la psicología.

J. STEWARD (1902-1972)

        Se planteaba un evolucionismo multilineal, es decir, estudiar la evolución de culturas concretas (no la cultura en su sentido más amplio como White) basándose en cambios culturales paralelos en diferentes lugares.

        Introdujo un enfoque teórico centrado en torno al concepto de ecología cultural, entendido como el estudio de la forma cómo los individuos y los grupos humanos se adaptan a sus condiciones naturales por medio de su cultura.

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PARTICULARISMO HISTÓRICO

FRANZ BOAS (1858-1942)

        Su crítica fundamental al evolucionismo se centraba en la idea de que la cultura humana se regía por leyes universales; Boas señalaba que los investigadores no tenían datos suficientes (ni el tampoco) para formular generalizaciones fiables. Sus críticas al evolucionismo se recogen en el artículo "Las limitaciones del método comparativo en la antropología". Planteaba que solamente se pueden plantear nuevas teorías cuando se hayan recogido e interpretado suficientes datos. Una vez que esto se realiza las leyes que explican las diferencias culturales se revelarían automáticamente.

        Hizo especial hincapié en la variación cultural y pensaba que lo que debían estudiarse eran características aisladas en el contexto de la sociedad en la que aparecían.

        La crítica fundamental que se le hace es que una recogida de datos que no esté motivada por una base teórica puede carecer de sentido, ya que se pueden recoger aspectos que después no tengan mucho sentido y perderse los realmente importantes.

PRESUPUESTOS TEÓRICOS BÁSICOS

        Boas no llegó a formular una sistemática de su teoría de la cultura, pero sus presupuestos básicos, expresados explícitamente de un modo disperso por toda su obra, e implícitos en sus trabajos serían los siguientes:

1. Funcionalismo o integralismo. Considera a cada cultura como un todo, como una totalidad integrada. El análisis de los elementos culturales y de datos particulares debe hacerse en relación con la totalidad de esa cultura.
2. Difusionismo. Cada cultura se compone de una serie de elementos identificables (rasgos), tomados de otras culturas y posteriormente modificados para amoldarlos a las condiciones locales. A diferencia de los difusionistas alemanes, Boas entendía que los elementos culturales pueden fluir en cualquier dirección entre diversos grupos. Esta idea implica que a la hora de realizar el trabajo de campo (conocimiento de una cultura) sea necesario estudiar las culturas adyacentes y la distribución entre ellas de rasgos comunes o similares.

3. Los factores geográficos o ambientales no son determinantes en la cultura. Son sólo relevantes en cuanto que modifican o limitan las culturas existentes.

1. Relativismo cultural. Según el cual, los sistemas de valores de las distintas culturas no son iguales; las costumbres, por tanto, deben ser juzgadas de acuerdo con la cultura a la que pertenecen y no según los patrones del antropólogo que las estudia.

        En su época de madurez, Boas abrió un nuevo campo de estudio; el de las relaciones entre la persona y la cultura. También destacó por formar a un importante número de antropólogos: Kroeber, Mead, Benedict...

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        DIFUSIONISMO

        El difusionismo cohesistió con las teorías evolucionistas a finales del XIX y principios del XX.

        El difusionismo tiene como objetivo localizar los focos originarios de cultura y reconstruir sus trayectorias de difusión.

        Los orígenes del difusionismo se situan a finales del s. XIX en autores alemanes y austríacos que forman la escuela «Histórico-cultural» o «Escuela de Viena». Esta escuela nace inspirada en la obra de dos antropogeógrafos: Ratzel y Ritter. Ambos son los máximos representantes del Determinismo geográfico, cuyo supuesto fundamental era considerar que la cultura estaba determinada por el ambiente en que se desarrollaba.

        El difusionismo señala que las formas sociales y culturales de los grupos humanos deben ser entendidas como resultado de préstamos culturales entre grupos sociales de áreas geográficas contiguas. En su extremo predica la imposibilidad de enunciar leyes generales pues cada situación de contacto cultural se produce como un hecho histórico concreto.

ESCUELA DIFUSIONISTA BRITANICA

        Representada por Smith, Perry y Rivers plantean que la mayor parte de lo que podemos llamar elementos de la civilización (comercio, agricultura, arquitectura, navegación, religión, arte...) se desarrollaron primero en Egipto, extendiéndose al resto del mundo por las migraciones y comerciantes. Según ellos, los pueblos por naturaleza tenían poca capacidad inventiva y preferían copiar un invento de otra cultura.

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