ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

ELECCIÓN PÚBLICA: GÉNESIS Y DESARROLLO DE UN PROGRAMA DE INVESTIGACIÓN James M. Buchanan


Enviado por   •  2 de Diciembre de 2013  •  4.280 Palabras (18 Páginas)  •  571 Visitas

Página 1 de 18

ELECCIÓN PÚBLICA: GÉNESIS Y DESARROLLO DE UN PROGRAMA DE INVESTIGACIÓN

James M. Buchanan

La elección publica es un programa de investigación en vez de como una disciplina o incluso como una subdisciplina. Un programa de investigación exige aceptar un centro firme de supuestos que imponen límites al dominio de la investigación científica, a la vez que, simultáneamente, la protegen de criticas en esencia irrelevantes. El centro firme de la elección publica se puede resumir en tres supuestos: (1) individualismo metodológico, (2) elección racional, y (3) política- como- intercambio. Los dos primeros bloques de esta construcción científica son los que le dan forma a la economía más básica y generan pocas críticas desde el frente de los economistas, aunque sean centrales en los ataques de los no economistas a esta empresa en su conjunto. El tercer elemento del centro firme es menos familiar y lo trataré de una forma más completa posteriormente.

Podemos fechar los orígenes de la elección publica a mediados del siglo XX. Y, en sí mismo, este hecho es de gran interés. Visto retrospectivamente, desde la ventajosa posición de 2003, el “hueco” existente en la explicación científica para el que surgió la elección publica parecía ser tan grande que el desarrollo del programa da la impresión de haber sido inevitable.

Al salir de la Segunda Guerra Mundial, los gobiernos, incluso en las democracias occidentales, estaban asignando entre un tercio y un medio de su producto total a través de instituciones políticas de tipo colectivo en vez de a través de los mercados.

Mi propia e insignificante primera aportación al tema (Buchanan, 1949) fue poco más que un llamamiento dirigido a aquellos economistas que estudiaban los impuestos y los gastos en el sentido de que prestaran alguna atención a los modelos de políticas que se suponía estaban vigentes. Y, con la excepción del importante, pero olvidado, trabajo de Howard Bowen (1943), incluso aquéllos que habían realizado las contribuciones seminales reconocidas no parecían apreciar el hecho de que estaban entrando en territorio desconocido.

1. MAYORÍAS CÍCLICAS

Arrow buscaba la respuesta a la pregunta: ¿es posible agregar ordenaciones individuales diferentes respecto a estados sociales de tal manera que se genere una ordenación “social” que satisfaga condiciones razonables respecto a la racionalidad, que sean similares a las que caracterizan las ordenaciones individuales? Arrow partió desde la tradición de lo que entonces se denominaba “economía del bienestar teórica”. Arrow llegó a la aparentemente espectacular conclusión de que, a menos que se establecieran algunas restricciones respecto a las ordenaciones de las preferencias individuales, no se podría obtener tal ordenación social.

El ahora famoso teorema de la imposibilidad, tuvo un enorme impacto en el pensamiento de los economistas y de los politólogos y alentó un prolongado debate. Se consideró que Arrow, y Black menos rotundamente, habían mostrado que la democracia, entendida como equivalente a la votación por mayoría, no podía funcionar. Ambos científicos habían descubierto, o redescubierto, el FENÓMENO DE LAS MAYORÍAS CÍCLICAS, y demostraron rigurosamente que, BAJO ALGUNOS CONJUNTOS DE ORDENACIÓN DE LAS PREFERENCIAS, LA VOTACIÓN POR MAYORÍAS EN UNA SECUENCIA DE COMPARACIONES POR PARES GENERARÍA CICLOS CONTINUOS, SIN EQUILIBRIO O PUNTO DE PARADA.

Obsérvese que cuando se les sitúa por pares en una secuencia de votaciones por mayoría, A se prefiere respecto a B; B se prefiere, a su vez, respecto a C, pero que C se prefiere respecto a A. No hay ninguna alternativa que cuente con una mayoría respecto a todas las demás posibilidades.

2. MODELOS DEL VOTANTE MEDIANO

Se descubrió́ que si las alternativas respecto a la elección colectiva se pueden presentar a lo largo de una única dimensión, de tal manera que las preferencias de cada votante muestren un único máximo, en ese caso no habría las preocupantes mayorías cíclicas. En su lugar, en este marco, LAS ALTERNATIVAS PREFERIDAS POR EL VOTANTE CUYAS PREFERENCIAS CORRESPONDEN A LA MEDIANA DEL GRUPO SERÍAN PREFERIDAS POR LA MAYORÍA A CUALQUIER OTRA ALTERNATIVA. Este resultado, conocido como el “teorema del votante mediano” se incluyó rápidamente en la investigación tanto analítica como empírica.

Pronto se vio que, cuando las elecciones colectivas requieren más de una única dimensión, pueden darse las mayorías cíclicas, incluso en los casos en los que todos los votantes muestran un único máximo en las preferencias respecto a cada una de las dimensiones consideradas separadamente. La votación por mayoría parece ser básicamente inestable en el sentido de que no logra generar una única elección colectiva; no se podría lograr un equilibrio político.

3. ¿ES DESEABLE LA RACIONALIDAD COLECTIVA?

Efectivamente, si las preferencias difieren en relación con alternativas colectivas, y si estas preferencias son tales que generan ciclos en los resultados electorales, ¿no será precisamente este resultado lo mejor? Cualquier logro de una solución única mediante la votación por mayoría sería equivalente a la imposición permanente de los deseos de la mayoría sobre la minoría que ha perdido la votación. ¿No sería preferible en este caso una secuencia basada en la rotación garantizada, tal como se produce a través del ciclo? En dicha secuencia cíclica, a los miembros de la minoría en la primera etapa se les permite volver en las etapas sucesivas y convertirse en miembros de la mayoría.

Si se examina desde la perspectiva de un economista, ¿qué garantía podría dar la regla de la mayoría contra las acciones colectivas que fueran ineficientes en el sentido estándar de Pareto? Claramente, el rasgo normal de la votación por mayoría es la separación de los intereses de los miembros de la mayoría de los propios de la minoría. En cualquier secuencia de votación única, en el estado en su conjunto algunas personas deben perder y otras deben ganar. ¿Cómo se puede lograr que sea más eficiente la elección colectiva?, ¿y más justa?

4. WICKSELL Y LA REGLA DE LA UNANIMIDAD

En su tesis publicada en 1896, Wicksell se interesó tanto por la injusticia como por la ineficiencia de la ilimitada regla de la mayoría en las asambleas parlamentarias. No descubrió́ la posibilidad de mayorías cíclicas, pero se dio cuenta de que era muy probable que las mayorías

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (28 Kb)  
Leer 17 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com