ALGUNAS REFLEXIONES INTELIGENCIA WAIS III Y WAIS IV
ZAMANGELA9 de Febrero de 2014
4.419 Palabras (18 Páginas)523 Visitas
BREVE RECORRIDO POR ALGUNAS REFLEXIONES E INVESTIGACIONES SOBRE LA INTELIGENCIA HUMANA.
“Una mezcla sutil de creencia, saber e imaginación, construye delante de nuestros ojos la imagen, sin cesar modificada, de lo posible.
Es a esta imagen con la que confrontamos nuestros deseos y nuestros temores. Sobre este posible, modelamos nuestro comportamiento y nuestras acciones. En un sentido, muchas actividades humanas, las artes, las ciencias, las técnicas, la política, no son sino maneras particulares, cada una con sus propias reglas de jugar el juego de los posibles.”
Francis Jacob, Premio Nóbel Medicina/Fisiología 1965.
Cómo fue cambiando históricamente la mirada sobre la diversidad y la forma de evaluar y concebir la inteligencia.
La noción de inteligencia, lo que se puede entender por “normal” o “anormal”, no puede separarse del contexto socio-histórico-cultural en que se construye.
Nuestra sociedad, se ha construido bajo los supuestos y preceptos que concebían a las personas con dificultades para adquirir conocimientos, disminución de sus capacidades o hándicap, como portadoras de una condición permanente y que seguramente provenía de una causa orgánica irreversible; por lo tanto, nada podía hacerse más que destinarles un hogar, una institución que las contuviera y cubriera sus necesidades más elementales.
Todo esto se sustentaba en un paradigma de estaticidad de la noción de inteligencia y de hipótesis estrictamente lesionales del sistema nervioso.
Si repensamos el tema bajo la mirada de Foucault, en realidad hay dos grandes modelos que son, según él, maneras de ejercer el poder y que han primado en diferentes épocas; estos son: El modelo de la lepra y el modelo de la peste. Estos fueron aplicados a determinados grupos sociales: los locos, los enfermos, los criminales, los desviados, los niños, los pobres.
Como Foucault lo señala, el gran modelo que primó hasta el siglo XVIII, fue el de las prácticas de exclusión, de descalificación, exilio, rechazo, privación, negación, desconocimiento, (modelo basado en la exclusión de los leprosos en la Edad Media).
En cambio a partir de siglo XVIII, el otro modelo que se fue gestando y consolidando de manera más sutil, es el que menciona Foucault en “Los anormales”, basado en el modelo de la peste, que no trata de expulsar, sino de establecer, fijar, dar su lugar, asignar sitios, definir presencias, no rechazo, sino inclusión.
Plantea Foucault, que pasamos, con este último modelo, a la invención de una nueva tecnología positiva del poder.
”La reacción a la peste es una reacción positiva; una reacción de inclusión, observación, formación de saber, multiplicación de los efectos de poder a partir de la acumulación de la observación y el saber. Pasamos de una tecnología del poder que expulsa, excluye, prohíbe, margina y reprime, a un poder que es por fin un poder positivo, un poder que fabrica, que observa, un poder que sabe y se multiplica a partir de sus propios efectos.”
Las prácticas sociales y los discursos que se instituyen a partir de ellas, influyen en el imaginario social, en la idea que la sociedad en su conjunto tiene acerca de qué es “normal” y qué no lo es; y por supuesto, da pautas para pensar una noción de inteligencia.
Por lo tanto, el constructo inteligencia, es sin duda un concepto complejo, que estará muy ligado al contexto social, político cultural y económico en que se conceptualice y se trate de medir.
Esto ha determinado que a lo largo del tiempo, diferentes corrientes de pensamiento, diferentes disciplinas, hayan elaborado también sus diversas definiciones para describir qué es la inteligencia, y hayan construido sus herramientas para medirla.
Es importante tener bien claro, como profesionales, que cada vez que utilizamos una batería de pruebas de inteligencia, debemos tener una postura reflexiva y responsable, ética, respecto a cómo las utilizaremos y de qué manera vamos a informar la situación cognitivo-conductual particular de la persona que nos consulta, para que esa información no se torne más un obstáculo que una ayuda para mejorar su calidad de vida.
¿SOMOS CADA VEZ MÁS INTELIGENTES?
Estudios muy importantes realizados por el psicólogo neozelandés James Flynn, a lo largo de varias décadas, respecto a las respuestas que las personas dan a los test de inteligencia, demostraron que los sujetos dan respuestas cada vez mejores a los mismos, a lo largo del tiempo, es decir, que denotan mayor nivel de inteligencia y por lo tanto, requiere que cada 25 años, se deban producir nuevas versiones de los test. Para Flynn, la respuesta a este fenómeno estaría vinculada a la mejor alimentación y al uso de tecnología.
Nuestra experiencia personal.
En el año 1993 llevamos adelante en el IINNUR, Instituto de Investigaciones Neuropsicológicas y Neuropedagógicas de Uruguay, una investigación, con 50 niños que presentaban algunas patologías neurológicas que involucraban algún trastorno de tipo motriz o cognitivo, derivado y previamente diagnosticado en el servicio de Neuropediatría del Hospital de Niños de Montevideo, y por el Banco de Previsión Social (Institución estatal).
Se les aplico una batería seleccionada por el equipo de IINNUR, conformada por pruebas estandarizadas y aprobadas internacionalmente, tanto de nivel intelectual (WISC III), como otras para detectar trastornos específicos del lenguaje, de las matemáticas, viso-espaciales y conductuales.
Posteriormente los niños concurrían dos veces por semana,(4 hs semanales),a IINNUR, a tratamiento de estimulación neurocognitiva con diferentes especialistas acorde a las dificultades que presentaban.(Fonoaudiólogos, Maestras Educación Especial, Psicomotricista, Neuropsicólogos)
Luego de un año de tratamiento, se volvieron a aplicar las mismas baterías de evaluación neuropsicológica y se constató:
40 niños, habían mejorado algunos puntos su CI general global, y en especial, los indicadores de habilidades que estaban descendidos el año anterior.
10 niños habían mantenido su CI global, pero en las gráficas del perfil neurocognitivo computarizado (Ing. S. Pérez Fonticiella – Dr A. Kaufman), diversas habilidades asociadas a sus trastornos y sobre las que se había trabajado en tratamiento habían mejorado notoriamente sus valores.
Comunicamos al Dr. Flynn de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda) y al Dr. Kaufman (co-partícipe de la elaboración del WISC con Weschler), que nos facilitó las fórmulas paramétricas para poder elaborar el perfil neurocognitivo computarizado, nuestros resultados.
La idea es poder reproducir esta experiencia en Argentina con una muestra mayor, pero no es sencillo, pues se requiere poder hacer tratamiento y seguimiento de los niños por un período largo de tiempo, y todos conocemos las dificultades que siempre enfrentan nuestros proyectos tercermundistas.
¿PUEDE NO TENER LÍMITE LA INTELIGENCIA HUMANA?
Este es el debate actual en torno a la inteligencia.
El neurocientífico teórico Simon Laughlin de la Universidad de Cambridge, plantea que si bien, lo que ha llevado a que tanto los humanos como otras especies, hayan mejorado su capacidad intelectual y habilidades en general, tiene que ver con el aumento lento, pero constatable a través de la evolución de los primates, del tamaño de su cerebro y la calidad de su red de neuronas, lo que ha permitido, realizar mayor cantidad de conexiones neuronales y por tanto, aumentar su capacidad para procesar la información.
Este científico plantea que si nuestro cerebro aumentara más de tamaño, las conexiones que se establecen entre las neuronas, a través de las prolongaciones de los axones, llevaría a estos a tener que incrementar la distancia de “cableado”, lo cual requeriría más tiempo para procesar la información, y tal vez, según las leyes físicas que regulan estos procesos, introduciría “ruido”, interferencias, que disminuyeran la calidad de la comunicación entre las diferentes áreas de nuestro cerebro.
Hoy, los científicos se preguntan si este límite impuesto por las leyes de la termodinámica, no sería una buena razón para aprender de las abejas y desarrollar más, nuestra inteligencia colectiva.
EL DESARROLLO DE ALGUNAS DE LAS MÁS IMPORTANTES PRUEBAS DE INTELIGENCIA.
FRANCIA: Alfred Binet (1851-1911)
Desarrollo de las primeras escalas psicológicas para medir la inteligencia.
Pasó 7 años en la clínica de Charcot.
Los experimentos con sus hijas fueron los precursores de la investigación de Jean Piaget a mediados del siglo XX.
En la última década del siglo XIX, Francia tuvo un gran período de cambio en la educación.
El 28 de marzo de 1882 se aprobó una ley que establecía la educación primaria obligatoria “para niños de ambos sexos de 6 a 14 años de edad”.
Enfrentaron el problema de ubicar a los niños “anormales”.
En el 1904, se resolvió en forma unánime que los niños juzgados por sus maestros como “refractarios a la educación” debían someterse a un “examen médico-pedagógico”; si se los consideraba educables, colocarlos en una clase especial anexa a una escuela regular o en un establecimiento especial
Pruebas de inteligencia : Escalas Binet-Simon
Prueba de asociación en las que se le daban al niño 25 o 30 palabras y se le pedía que describiera la idea que cada palabra le hacía surgir.
Pruebas de completamiento de frases similares
...