AUTOEFICACIA

La autoeficacia

El concepto de autoeficacia y su aplicación en la teoría administrativa para el proceso de capital humano y coaching se sustenta en la teoría cognitiva psicosocial de la cual Albert Bandura (1986) es su principal exponente. Dicho concepto refiere a los juicios que los individuos realizan sobre su propia capacidad de realizar una tarea o actividad determinada con un nivel de dificultad determinado.

Según Rozalén (2006) siguiendo a Bandura (1986) una de las principales características de la autoeficacia consiste en que cada persona es responsable de sus propias acciones y por tanto puede aprender a mejorar y regular su conducta utilizando distintas habilidades del propio pensamiento. Es decir que, dicho proceso, lejos de ser objetivo, es subjetivo ya que depende de las propias experiencias, así como del nivel de motivación, de los estados afectivos y del propio autoconocimiento.

En este sentido, la propia percepción que el individuo tenga de su autoeficacia determinará la conducta, la cantidad, el tiempo y el esfuerzo a emplear para llegar a cumplir un objetivo o meta. Además, a través de la autoeficacia también se puede determinar la actitud ante el estrés, ansiedad, frustración o bien la seguridad con las que se enfrenta el individuo a su vida cotidiana.

Dado lo anterior, la percepción o creencia que el individuo tenga sobre su autoeficacia dependerá, por una parte, de su estado psicológico donde influyen, sentimientos, emociones y, por otra parte, de su experiencia social que surge de situaciones, vivencias y de conocimientos y experiencias externas.

Cabe señalar que, tanto para Bandura, como para Rozalén la autoestima, el autoconcepto y la autoconfianza no son equivalentes al concepto de autoeficacia ya que éstos refieren a procesos más generales mientras que la autoeficacia es más aplicable a tareas y actividades enfocadas al establecimiento de objetivos y metas es decir que es más dinámica y por tanto modificable.

Así mismo dichos autores proponen que existen 4 fuentes de autoeficacia, entendiendo por esto aquellos procesos a través de los cuales dicha autoeficacia puede adquirirse, mejorarse y/o aprenderse (figura 1).

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Siguiendo las definiciones de la figura 1, existen 4 fuentes a través de las cuales los individuos pueden adquirir y desarrollar la autoeficacia. Esto toma relevancia en los procesos de capacitación en las áreas administrativas y de capital humano, así como en las filosofías empresariales ya que a través del diseño de metodologías de intervención o de Coaching pueden impulsarse la adquisición de la autoeficacia en los colaboradores, lo que resultara en un importante crecimiento de productividad y competitividad.

En este sentido, podríamos afirmar que todos los individuos podríamos ser auto eficaces y lograr el cumplimiento de metas y objetivos ambiciosos.

Todos podemos ser autoeficaces

Como se revisó en el apartado anterior, una de las fuentes más recurrentes para potenciar la autoeficacia es el modelado social, ya que la existencia de figuras y líderes logran muchas veces persuadirnos sobre nuestra capacidad para lograr los mismos objetivos y metas.

Un claro ejemplo de esto, lo encontramos en la propuesta de visión y/o filosofía empresarial que aplicaba Steve Jobs y en como éste se convirtió en emprendedor y una inspiración para muchos.

La visión que Steve Jobs tenía sobre la autoeficacia tiene que ver con las propias experiencias de vida que lo llevaron a ser uno de los hombres más exitosos, después de haber tenido una infancia inestable.

Jobs, un informático y empresario estadounidense. Padre del primer ordenador personal y fundador de Apple Computer, desde pequeño se enfrentó al rechazo ya que sus padres, dos estudiantes universitarios sin medios materiales para mantenerlo, entregaron al pequeño Steve en adopción. Sin embargo, desde pequeño mostró un carácter emprendedor.

Además, dado que desde 1961, la familia Jobs residió en la pequeña ciudad californiana de Mountain View, importante centro de la industria electrónica estadounidense, se cree que el ambiente local influyó en sus futuras inclinaciones profesionales; con apenas doce años se unió al Hewlett-Packard Explorer Club, asociación juvenil en la que los ingenieros de la compañía Hewlett-Packard enseñaban a niños y jóvenes las últimas creaciones en el terreno de la computación.

En suma, hay muchos rasgos de personalidad que ayudaron a Steve Jobs a convertirse en el emprendedor más exitoso de nuestro tiempo, pero el más importante a resaltar ya que está asociado directamente a su autoeficacia es la habilidad creativa, adaptativa y liderazgo.

Asimismo, considero que logró integrar y desarrollar lo que se denomina como inteligencias múltiples ya que aprovechaba su intuición y su curiosidad para innovar.

De acuerdo con el texto, ¿qué tipo de inteligencia/s desarrolló Steve Jobs?

Considero que desarrollo la inteligencia Lingüística, pues tenía La capacidad de dominar el lenguaje y poder comunicarse con los demás y esto puede verse en sus conferencias y discursos.

Lógico-matemática, como su propio nombre indica, este tipo de inteligencia se vincula a la capacidad para el razonamiento lógico y la resolución de problemas matemáticos. La rapidez para solucionar este tipo de problemas es el indicador que determina cuánta inteligencia lógico-matemática se tiene. Esté rasgo de la inteligencia de Steve Jobs, fue lo que probablemente está más vinculado a sus propuestas y proyectos de su compañía  Apple.  Poseía la también conocida como inteligencia visual-espacial, es decir, tenía  la habilidad que nos permite observar el mundo y los objetos desde diferentes perspectivas. En esta inteligencia destacan, profesionales de las artes visuales (pintores, diseñadores, escultores…), creo que al desarrollar sus proyectos y diseños tenía un amplio conocimiento espacial y justamente de una forma muy diferente a los demás, lo cual lo llevo a ser una persona exitosa y destacada.

En cuanto a la inteligencia intrapersonal que refiere a aquella inteligencia que nos faculta para comprender y controlar el ámbito interno de uno mismo Creo que Steve Jobs podía acceder a sus sentimientos y emociones y reflexionar sobre estos elementos. Según Gardner, esta inteligencia también permite ahondar en su introspección y entender las razones por las cuales uno es de la manera que es. Por otro lado, tanto saber distanciarse de la situación para desdramatizar eventos con un impacto emocional negativo como saber identificar los propios sesgos de pensamiento son herramientas muy útiles tanto para mantener un buen nivel de bienestar como para rendir mejor en diferentes aspectos de la vida.

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