Caso Cambullón: Rotación Y Deserción Laboral

Resumen

El presente trabajo aborda la problemática ocurrida dentro de la Cuarta Compañía de Bomberos de Viña del Mar, bomba “José Rafael Brunet Barreiro”. Si se le pregunta a un bombero por el significado de la palabra "cambullón", se puede uno encontrar con risas, miradas de complicidad y ambiente de conspiración. Un tema desconocido fuera del ámbito bomberil, sin embargo bastante común en estas organizaciones es la rotación de oficialidad en las compañías, dado una conjunción de falta de liderazgo, presiones de trabajo y falta de gestión de personal. Para encontrar una solución a este problema, se indagará en el significado de este término con un caso real dentro de este cuartel, donde trataremos de detectar las causas y posibles soluciones a esta parte del folklore bomberil.

Palabras claves: Rotación laboral, liderazgo, gestión, personal, cambullón, bomberos.

Descripción del caso

Historia

Es día de elecciones en la Cuarta Compañía de Bomberos de Viña del Mar, y se respira un ambiente muy tenso… nadie sabe cómo terminará esta historia que se ha ido transformando en una bola de nieve. Lo que nadie quiere es que esto termine en una intervención con agentes externos a la compañía, ya que herirá el orgullo que todos sienten por lo que los une. Ojalá los ánimos que precedieron la reunión no terminen por incendiar los ánimos de los asistentes esta tarde, y que todo termine de la mejor manera para la Compañía, a pesar de que la oficialidad operativa de la compañía se haya desmoronado.

Marco del Problema

Para poder explicar mejor por qué se llegó a este grado de tensión en una compañía de bomberos, pasaremos a detallar el proceso por el cual la oficialidad operativa casi completa de la Compañía se debió reemplazar por otros bomberos. Hay un término que hace unos años se agregó al diccionario de la RAE y que describe en forma bastante precisa el comportamiento que los bomberos comienzan a mostrar desde los días de octubre en un año normal y que en este año se mostró en toda la primera mitad del año. La palabra “cambullón” se refiere a “algo hecho por confabulación de algunos, con engaño o malicia, para alterar la vida social o política”, según dice la última versión del diccionario de la Real Academia Española, y es el término que engloba lo que los bomberos realizan cuando se acercan tiempos de elecciones, o en un peor caso, cuando simplemente no están de acuerdo con lo que los oficiales están haciendo en sus cargos. Este no es un comportamiento local de la Cuarta Compañía, sino que cada vez que bomberos se relacionan con otros a lo largo de todo Chile, se dan cuenta de que el cambullón es una actividad inserta fuertemente en la cultura de los bomberos chilenos.

Este año, el cambullón partió muy temprano en el año, ya que se venía arrastrando un problema desde el ciclo pasado, año en que se presentó una lista que competía con la ya existente, que pretendía la reelección para este año. Se notaba ya una fuerte polarización, ya que la lista que llegaba a competir constaba de bomberos pertenecientes a la generación de bomberos más jóvenes, con menos de 15 años de servicio, varios de los cuales ya habían sido oficiales anteriormente. La lista existente no denotaba una preparación anterior y simplemente apuntaba a mantener a la mayoría de los oficiales del año, a excepción de los tenientes segundo y tercero, quienes por razones de trabajo no podían seguir en el cargo. Se notaba una fuerte crítica a la lista existente, ya que extra oficialmente se decía que solamente querían estar de oficiales cuando llegara el nuevo carro de bomba, por el que trabajaron todo el año 2009, por lo tanto no querían perderse la llegada de este preciado elemento para la compañía y no quedar en la historia cuartina como los oficiales que estaban a cargo de la compañía en ese momento. Es por esto que se les criticaba al no tener planes de largo plazo para la operatividad de la compañía, dando pie a la nueva lista para utilizar esta debilidad para llegar al cargo, llevando aire fresco a la Cuarta según ellos decían.

Los resultados de esa elección fueron muy reñidos, dando empates técnicos en dos oportunidades, y decidiéndose la capitanía por el candidato que tuviera más asistencias a emergencias, con lo cual el capitán existente tenía clara ventaja. Es por esto que la lista opositora quedó en mal pie con los más antiguos de la compañía, ya que se presentía una futura controversia entre bomberos antiguos y los más jóvenes para el siguiente año.

Desde el mismo momento en que terminó esta elección de diciembre del 2009, que empezó el cambullón aduciendo a que cuando llegara el carro bomba nuevo, los oficiales antiguos se irían del mando. Con esta animosidad partió el nuevo año con cada vez más bulladas críticas a las gestiones de los oficiales, sobre todo a la parte operativa, la cual constaba de tres miembros que eran bomberos antiguos o con más de 15 años de servicio, y dos de ellos pertenecientes a la juventud cuartina. Estando conformada la oficialidad de esta forma, y con la polarización cada vez más acentuada de la compañía entre visiones nuevas y antiguas, se propició un quiebre en la oficialidad en noviembre del 2010, dada por varias situaciones.

El punto de quiebre más fuerte en la oficialidad operativa de la Cuarta Compañía se dio por una fuerte confrontación entre el capitán de la compañía, Hans Yensen, y el teniente tercero, Carlos Sazo, debido a diferencias que se fueron acentuando con el paso del año. En el momento de la elección de fines del año anterior, se eligió a Carlos como teniente tercero al no haber postulantes, ya que él era candidato por la lista que se desarmó prácticamente al no resultar electo el capitán de su equipo. Por esto se le solicitó que se presentara al cargo de todas maneras, a lo que él accedió luego de consultar con su equipo anterior. Una vez elegido, manifestó mucha preocupación debido al problema de liderazgo que el capitán re electo había tenido el año anterior, y aunque hubo voces de apaciguamiento, no dejó su preocupación, lo que no impidió su buen desempeño en el cargo durante el año siguiente. Sin embargo, a medida que fue pasando el año fueron cada vez mayores las diferencias con el Capitán, acentuadas por la falta de comunicación existente dentro de la compañía, lo cual no permitió una buena y sana discusión del tema y una pronta mejoría de la situación.

Esto además era acompañado por la falta de tino del Teniente Primero,

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