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Construccion de la realidad de Berger y Lukmann


Enviado por   •  19 de Mayo de 2023  •  Apuntes  •  2.871 Palabras (12 Páginas)  •  32 Visitas

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Psicología Social

Construcción social de la Realidad

P. Berger y T. Luckmann:

¿Cuáles son los elementos para comprender el proceso de institucionalización?

        Según Berger y Luckmann (2008), el proceso de institucionalización parte de la premisa que el ser humano trasciende sus determinantes biológicos, mediante la creación de un orden social, el cual es un producto de la actividad humana.

        La actividad humana se constituye como pautas específicas de comportamientos, partiendo de eventos repetidos, los cuales permiten una economía de esfuerzos, denominado habituación.

Las acciones habituales se dan por establecidas y restringen otras opciones posibles, liberando al individuo de tener que tomar distintas decisiones ante similares desafíos, lo cual constituye un alivio a las tensiones que genera los impulsos no dirigidos.

        Las acciones que se repite constantemente en el contexto de la interacción social, tienden a ser tipificada por un observador, quien atribuye una intención a la acción del otro y viceversa, lo cual se define como tipificación recíproca.

        La tipificación recíproca entre individuos, se produce durante un proceso continuo de interacción social, donde las acciones habitualizadas de dos o más individuos se entrelazas. A saber, las acciones que tenderán a ser recíprocamente tipificadas, son las acciones que son afines a dos o más individuos en una situación común.

En la medida que se van agregando más individuos la tipificación se va transmitiendo de una generación a otra, permitiendo que la institucionalización se perfeccione, ya que las tipificaciones y las habituaciones se vayan configurando en instituciones con una historicidad.

En efecto, las tipificaciones se caracterizan por ser accesibles, es decir, son compartidas entre los miembros de un determinado grupo social. Mientras que, las instituciones implican una historicidad, en la medida que, se dan durante un tiempo prolongado, dicho de otro modo, la institución se produce en el marco de un proceso histórico.

        Las instituciones, por su parte, controlan el comportamiento, mediante el establecimiento de pautas prediseñadas que dirigen las acciones individuales y colectivas a una dirección determinada, lo cual supone que, la institución se establece en sí misma, como un mecanismo de control social.

        La historicidad le confiere a la institucionalidad, un carácter supra-orgánico, por encima de sus cimientos en las tipificaciones reciprocas y a las acciones habitualizadas, es decir, la objetividad.

        La manera como se objetiviza el orden institucional es mediante la reificación que, según Berger y Luckmann (2008), “es la aprehensión de fenómenos humanos como si fueran cosas, vale decir, en términos no humanos, o posiblemente supra-humanos” (p. 114). Dicho de otra manera, por los mismos autores, la reificación consiste en un proceso donde los productos humanos adquieren un carácter natural y divino que se posiciona por encima de su propio creador.

        La institución, ya cristalizada, se muestra como una entidad con realidad propia y dada per se, cuya existencia está por encima de sus propios creadores y usuarios, como un hecho pre-existente, externo y coercitivo.

        Con el tiempo, se disipa el origen de la institución, de ser una convención social para resolver situaciones en común, se lo dicen Berger y Luckmann (2008), “el ya volvemos a empezar” se transforma en “Así se hacen las cosas” (p. 79).

        Entonces, estos parámetros inalterables se fijan en la conciencia de las nuevas generaciones como una realidad dada, mediante la socialización. En este sentido, se comienza a hablar de un mundo social análogo al mundo natural, siendo un aspecto fundamental de la socialización el lenguaje.

        El lenguaje objetivas las experiencias compartidas y las hace accesible a todos los miembros de una comunidad lingüística, conformando el acopio del conocimiento socialmente compartido.

        El lenguaje permite transmitir parte de las experiencias pasadas que se sedimentan en la conciencia colectiva, como experiencias estereotipadas reconocibles y memorables que, luego, la tradición puede interpretar el origen de manera muy diferente sin que ello implique una amenaza para lo ya objetivizado.

        De manera que, Berger y Luckmann (2008) señalan que, “el mundo institucional es una actividad humana objetivada, así como lo es cada institución de por sí” (p. 80).

        Por otro lado, en el orden institucional se tipifican los quehaceres propios y de los otros, de modo que, las tipificaciones de las formas de acción requieren también objetivación, a través de lenguaje. Los actores se identifican con las tipificaciones de comportamiento objetivadas socialmente, al tiempo que, toman distancia al no cuestionar su comportamiento, los actuantes de un comportamiento no se ven como individuos únicos sino como tipos. Los tipos de actores en un contexto desempeñan roles, es decir, los roles son el correlato del comportamiento institucionalizado. Dicho por Berger y Luckmann (2008), “los roles representan el orden institucional” (p.97).

El rol es el equivalente a la distribución social del conocimiento, lo cual garantiza que haya individuos que puedan dedicarse a actividades especializadas, con ello, segmenta el cúmulo de conocimientos socialmente compartido. La distribución de las tareas en áreas, cada vez más, especializadas, se debe a la división social del trabajo.

El mundo institucional una vez cristalizado requiere de mecanismos de legitimación, es decir, medios para poder explicarse y justificarse. La legitimación se expresa en una historia que es contada continuamente a las generaciones siguientes.

Sin embargo, las generaciones subsiguientes tienden a desviarse con mayor facilidad de los cimientos sociales que no han construido directamente, por ello, se establecen sanciones, invocando su autoridad y control. De manera que, si la socialización se logra eficazmente los comportamientos se encauzará espontáneamente y las medidas coercitivas serán aplicadas en menor medida.

Finalmente, el alcance de la institucionalización va a depender de la generalidad de las estructuras e relevancia, las cuales son compartidas por la mayoría de los miembros de la sociedad en general.

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