Delincuencia Juvenil

Introducción

Al escuchar hablar de la delincuencia juvenil nos trasladamos a nuestra época actual, ya que este fenómeno es muy escuchado actualmente por nuestra sociedad y hasta cierto punto es una alarma roja que tenemos siempre.

Nuestras calles de nuestra ciudad ya no son las mismas que eran hace unos 15 ó 20 años atrás, ya que ahora esta muy fuerte la delincuencia y desafortunadamente en manos de nuestros jóvenes, esos mismos jóvenes que son el futuro de nuestro país.

El estudio de la criminalidad juvenil constituye un tema de actualidad, no sólo del derecho penal, sino también de la criminología y de las ciencias conexas. El constante aumento de los conflictos sociales, y con ellos el de la delincuencia, ha incrementado el interés por el tema, tanto en los países industrializados o centrales, como también en los llamados países periféricos, como son los de América Latina.

Para comprender el interés por el análisis y la búsqueda de soluciones para la delincuencia juvenil, es necesario ubicar este fenómeno dentro de la problemática de la sociedad actual. La estructura social en que les ha tocado vivir a los niños y jóvenes de hoy, está caracterizada por una complejidad cada vez mayor, donde la búsqueda de soluciones no depende ni de fórmulas tradicionales, ni de líderes carismáticos.

La delincuencia juvenil se ubica, por lo menos en América Latina, dentro de un contexto social caracterizado por grupos de niños y adolescentes ubicados dentro de niveles de miseria o pobreza, desempleo, narcotráfico, concentración urbana, baja escolaridad o analfabetismo, agresiones sexuales y desintegración familiar. A estos grupos sociales se les ha negado todos los derechos humanos, tales como el derecho a la vida, la salud, la educación, la vivienda, en fin, el derecho al desarrollo.

DESARROLLO

Hablar de delincuencia juvenil, es referimos a los menores de edad que infringen las leyes o cometen faltas hacia la sociedad y que será castigada por ella misma. En este fenómeno observamos que es muy común que se dé en la etapa de la adolescencia (en las edades de 14 a 18 años) cuando se presentan los cambios en los jóvenes. Existen formas para poder prevenir dicho fenómeno, desde que está iniciando y todo los riesgos que lleva.

Debemos tener en cuenta, que la delincuencia juvenil a asustado a nuestra sociedad ya que no estamos seguros en ella, hasta cierto punto estamos cansados de ver morir jóvenes en manos de la delincuencia organizada.

La delincuencia juvenil ha aumentado de forma alarmante en los últimos tiempos, pasando a ser un problema y genera mayor preocupación social, tanto por su incremento tan acelerado, como por su peligrosidad cualitativa. La delincuencia juvenil es además una característica de sociedades que han alcanzado un cierto nivel de prosperidad y, según análisis autorizados, más habitual en los países anglosajones y nórdicos que en los euro mediterráneos y en las naciones en vías de desarrollo.

Este fenómeno social que pone en riesgo la seguridad pública de la sociedad, así mismo va contra las buenas costumbres establecidas por la sociedad. A su vez es un fenómeno de ámbito mundial, pues se extiende desde los rincones alejados de la ciudad, hasta las grandes ciudades, desde las familias ricas o acomodadas hasta las más pobres, problema que se da en todos los estratos sociales y en cualquier rincón de nuestra civilización.

Uno de los factores que desencadenan a este fenómeno es la falta económica que tienen en su núcleo familiar, o por problemas familiares ya sea por el tipo de familia que tengan, que pueden ser nuclear, extensa, monoparental, homoparental, etc

Según Ackerman (2005) la familia es la unidad básica de la sociedad que se encarga de la unión del hombre y la mujer para engendrar descendientes y asegurar su crianza y educación. Es una unidad flexible que se adapta a las influencias que actúan sobre ella, tanto desde adentro como afuera.

La unión familiar es el elemento fundamental dentro de este conjunto de persona. Al hablar de familia podemos imaginar a un grupo de personas felices bajo un mismo techo y entender la importancia de la manutención, cuidados y educación de todos sus miembros, pero descubrir la raíz que hace a la familia el lugar ideal para forjar los valores, es una meta alcanzable y necesaria para lograr un modo de vida más humano, que posteriormente se transmitirá naturalmente a la sociedad entera. Esta unión es la base de la estructura familiar donde se fortalecen los valores para afrontar los obstáculos de la vida.

Si los infractores no cuentan con el respaldo de sus familias, quieren o pretenden obtenerlo en la calle con su grupo de amigos, es en el momento en donde caen a los vicios y peligros que todos conocemos nos deja la calle. Pueden caer en vandalismo, robos, asaltos, hasta caer en el medio de las drogas.

Los adolescentes son presa fácil para todo ese medio ya que no tienen o no cuentan con una idea o visión clara, y sin el respaldo de sus padres es más fácil en caer en la delincuencia.

Los estudios criminológicos sobre la delincuencia juvenil señalan el carácter causal del fenómeno, pero a pesar de ello, se pueden señalar algunos factores que parecen decisivos en el aumento desde la II Guerra Mundial. Así, son factores que se encuentran en la base de la delincuencia juvenil la imposibilidad de grandes capas de la juventud de integrarse en el sistema y en los valores que éste promociona como únicos y verdaderos (en el orden material y social, por ejemplo) y la propia subcultura que genera la delincuencia que se transmite de pandilla en pandilla, de modo que cada nuevo adepto trata de emular, y si es posible superar, las acciones violentas realizadas por los miembros anteriores del grupo.

Al estar hablando de la delincuencia juvenil debemos tener en cuenta que todos los adolescentes caen en la violencia ya sea porque lo vieron u observaron en casa o lo aprendieron en la calle.

La violencia es un elemento que se encuentra comúnmente en la delincuencia juvenil y es uno de los factores que influyen a los jóvenes a cometer actos llevados por la violencia.

Los jóvenes delincuentes son los que más se les conoce como los niños violentos de la delincuencia. Ya que con la delincuencia ellos se asumen a la violencia para conseguir lo que ellos realmente creen que hacen de lo mejor de sus graves delitos.

Existen varios tipos de causas, cada una está íntimamente relacionadas con otras y conllevan a la delincuencia de menores que originan en violencia. En general se agrupan en biológicas, psicológicas, sociales y familiares.

Causas biológicas: Se ha mencionado al síndrome de déficit de atención con hiperactividad como causa

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