PROYECTO DE EDUCACION SEXUAL Y REPRODUCTIVA

SANDRA MILENA GONZALEZ BALANTA

PROYECTO DE EDUCACION SEXUAL Y REPRODUCTIVA

LIC. MILADIS REDONDO

UNIVERIDAD ANTONIO NARIÑO

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS

PROGRAMA DE PSICOLOGÌA

VIII SEMESTRE

VALLEDUPAR- CESAR

1. TÌTULO

EDUCACION SEXUAL Y REPRODUCTIVA

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INTRODUCCIÓN

La educación sexual ha estado tradicionalmente inmersa en los distintos escenarios de la vida cotidiana, pero bajo una connotación parcial que reduce la concepción de la sexualidad a lo genital. Esta situación ha cimentado barreras socioculturales e individuales que han retrasado su integración a la educación formal y han contribuido, además, a una vivencia poco o nada placentera de la sexualidad.

Las fuentes de aprendizaje de lo sexual fueron por mucho tiempo la religión y la medicina. La primera imponiendo límites, calificativos y castigos morales. La segunda, dando respuestas a las enfermedades o condiciones de riesgo para la salud sexual, con base en las cátedras de anatomía y fisiología como fuentes básicas de la formación médica.

La educación sexual tiene una connotación más amplia y debe verse la sexualidad como una dimensión humana, fuente de bienestar y salud, con diversas funciones, componentes y contextos, promoviendo la institución entre sus adolescentes la toma de decisiones responsables, informadas y autónomas sobre el propio cuerpo; el respeto a la dignidad de todo ser humano; la valoración de la pluralidad de identidades y formas de vida; y la vivencia y construcción de relaciones pacíficas, equitativas y democráticas.

1. DESCRIPCION DEL PROBLEMA

Según estimaciones hechas por la OMS (2005), cada año se producen en el mundo 448 millones de nuevos casos de ITS curables (sífilis, gonorrea, clamidiasis y tricomoniasis) en adultos de 15 a 49 años. En esta cifra no se incluyen las infecciones por el VIH y otras ITS que siguen afectando la vida de las personas y las comunidades en todo el mundo. En los países en desarrollo, las ITS y sus complicaciones se encuentran entre las cinco primeras categorías de enfermedades que llevan a los adultos a buscar asistencia sanitaria.

En la adolescencia, se producen importantes cambios que permiten al adolescente crear su propia identidad. Estos cambios pasan por distanciarse del adulto y aproximarse al trato con los iguales. Dicho distanciamiento es físico e intelectual, pero también social y afectivo. En este sentido, la reducción o desaparición de expresiones o manifestaciones de cariño durante la adolescencia son normales; podemos decir que un mal manejo en cuanto a esa búsqueda afectiva conlleva a los adolescentes a tomar decisiones no adecuadas en cuanto a sus relaciones.

Una educación en sexualidad que sí o sí va de la mano de una educación en afectividad y que permita a cada niño, niña y joven construir felizmente su proyecto de vida, con base a las decisiones tomadas de modo informado, libre y comprometido consigo/a mismo/a.

La adolescencia es una etapa en el cual ocurren una serie de cambios fisiológicos, sociales y emocionales; y al no tener conciencia sobre lo que implica las relaciones sexuales a temprana edad, puede traer graves consecuencias. La adolescencia en los últimos años, ha incrementado el inicio de las relaciones sexuales a temprana edad, esto trae consigo problemas de salud pública como el aumento de las infecciones de transmisión sexual, el incremento en la probabilidad de adquirir el Sida, de igual forma los embarazos no planificados; debido a la poca información que poseen estos jóvenes sobre el ejercicio de una sexualidad sana y responsable.

Si bien la educación sexual de una persona es un proceso que comienza desde la concepción y termina con la muerte, la adolescencia es una edad oportuna, casi que decisiva para replantear ideas, costumbres y valores. De ahí lo importante que resulta el acceso a una adecuada información, sobre la sexualidad y sus manifestaciones, así como la permanente interacción con la sociedad en la búsqueda de puntos de referencias válidos para orientar la vida en forma autónoma y responsable.

Debido a esto es necesario crear este proyecto educativo para fomentar la información, con la finalidad de concientizarlos, en  aquellos aspectos psicoemocionales lo cual los ayude a lograr una sexualidad responsable.

1. OBJETIVOS

3.1 objetivo general

Orientar a los estudiantes, acerca de factores de riesgo y control asociados a la iniciación sexual específicamente con relación a los diversos factores psicoemocionales que se encuentran ligados a la vida sexual y afectiva.

3.2 objetivos específicos

• desarrollar de una manera consciente y responsable la formación  de hombres y mujeres que aprecien y acepten su cuerpo.

• Propiciar cambios en los valores, conocimientos, actitudes y comportamientos relativos a la sexualidad y la afectividad.

• Fomentar en los estudiantes una apropiación del tema, para que tengan un cambio en su manera de pensar referente a sexualidad y afectividad, y de igual forma aprendan sobres los riesgos que se dan dentro de ello.

1. JUSTIFICACION

La sexualidad humana está vinculada a los afectos; estos nos acompañan a lo largo de toda la vida y en la adolescencia se constituyen en uno de los centros de preocupación, ya que es la etapa en la que las relaciones elegidas entre quienes comparten edad, centro de estudios, barrio, actividades deportivas, etc., empiezan a configurarse como importantes y van ganando terreno a las que tienen lugar en la familia.

Dentro de la comunidad escolar se busca crear un proyecto educativo sobre “educación sexual y afectiva”, lo cual responde al desarrollo integral de un ser humano dinámico, creativo y consciente de su rol en una sociedad que se encuentra en constante cambio.

Nuestro punto de inicio debe ser la construcción de espacios que permitan el desarrollo de procesos de autonomía, autoestima, convivencia y salud, para así fomentar y propiciar en cada acción los cuatro aspectos primordiales del ser humano como son:

La persona, como hábito de construcción de la identidad, la consciencia, y  singularidad.

La familia como núcleo socializador primario en donde se construyen los valores, actitudes y comportamientos.

La pareja (hombre-mujer) como espacio privilegiado para la construcción y vivencia de una sexualidad sana,  responsable y placentera.

Por último, la sociedad como espacio socializador secundario desde donde se realimenta la cultura y los valores.

1. MARCO CONCEPTUAL

1. sexualidad

La sexualidad es un aspecto de la vida de todos los seres humanos y está relacionada con la capacidad de sentir placer, nace con nosotros y se muere con nosotros e involucra aspectos físicos, sentimentales y emocionales. Esto quiere decir, que la sexualidad está relacionada con nuestra forma de ser, de pensar, de sentir, de actuar y de relacionarnos con otras personas y con nosotros(as) mismos(as).

De acuerdo con Sigmund Freud, citado por profamilia, la sexualidad rodea todo lo que somos, es por esto que la sexualidad no es una “cosa” que aparece de pronto en las personas adolescentes, jóvenes o adultas. La crianza y la educación, así como la edad, la cultura, la región geográfica, la familia y la época histórica inciden directamente en la forma en que cada persona vive su sexualidad.

Sucede con frecuencia que el concepto de sexualidad se confunda con los conceptos de sexo o relaciones sexuales, lo cual limita la vivencia de la sexualidad únicamente al contacto genital, pero, además del placer, el sexo y las relaciones sexuales, la sexualidad comprende aspectos como el afecto y las relaciones humanas. Por ejemplo, el afecto que una persona siente por sí misma, también llamado autoestima, así como el afecto hacia otras personas hacen parte de la sexualidad.

1. sexualidad en adolescentes

El amor y ser querido es una necesidad básica del ser humano; necesidad profunda de superar su individualidad, su aislamiento de otros. Por encima de esta necesidad universal existencial de unión, surge otra más específica y de orden biológico, el deseo de unión entre los polos masculino y femenino.

Desde que el niño nace siente necesidad de afecto y de cercanía física, pero en la pubertad y en la adolescencia es cuando el instinto sexual se orienta hacia su satisfacción y a la búsqueda de otro sexo. Sin embargo, el adolescente que ya está capacitado físicamente para procrear no siempre está maduro ni psicológica, ni emocional, ni socialmente para ello.

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